Stephen Spender.
Ausencia presente y otros poemas.
Traducción y prólogo de Eduardo Uriarte.
Lumen Poesía. Barcelona, 2007.
Ausencia presente y otros poemas.
Traducción y prólogo de Eduardo Uriarte.
Lumen Poesía. Barcelona, 2007.
Con traducción y prólogo de Eduardo Uriarte, Lumen publica Ausencia presente y otros poemas, un volumen bilingüe que recoge una amplia selección de los New Collected Poems de Stephen Spender.
Resuelto desde joven al ejercicio de la poesía, Stephen Spender (1909-1995), forma parte de la llamada generación de Auden, que surge en los años treinta y acabó convirtiéndose en un referente de la poesía inglesa del siglo XX. T. S. Eliot lo reconoció como el poeta lírico de aquel grupo de escritores desclasados que procedían de una burguesía conservadora, puritana y decadente y encontraron en el compromiso una razón de ser de su vida y su poesía.
En su prólogo, con un elocuente título, Hacia la esencia acendrada, Eduardo Uriarte describe la trayectoria poética del autor como la "búsqueda de un centro absoluto, una esencia inalcanzable." Esa búsqueda de un territorio propio desde una tierra de nadie define en gran medida el carácter exploratorio de la poesía de Spender, que escribía:
Vivir distinto no es vivir en lugares distintos
sino crear en la muerte un mapa...
Para Spender, como para Auden, la experiencia directa de la guerra civil española, aquella guerra de los poetas, se resolvió en un doloroso desengaño de sus expectativas revolucionarias. A partir de entonces, Spender, como Auden, se retrae hacia sí mismo y escribe su autobiografía temprana, Un mundo dentro del mundo; un ensayo crítico, La escritura de un poema, o El centro en calma, un título revelador de ese retraimiento, aunque mantuvo intacta su capacidad de asombro ante el mundo y una práctica de la poesía vinculada a la piedad con el derrotado, con el débil, el pobre o el marginado, como en el espléndido Ultima ratio regum, que termina con estos versos memorables a propósito de un joven acribillado bajo los olivos:
Piensa en su vida sin valor
por lo que se refiere a empleo, registros, archivos periodísticos.
Piensa. Una bala de cada diez mil mata a un hombre.
Pregunta. ¿Estaba justificado semejante gasto
en la muerte de alguien tan joven y tan tonto
tendido bajo los olivos, oh, mundo, oh, muerte?
Spender tradujo con eficiencia a Rilke y a Lorca y sometió sus propios textos a una revisión sistemática en una labor de poda que culmina en los New Collected Poems, que son el punto de partida de esta traducción.
Las últimas décadas de su vida las dedicó a escribir un Diario en poemas, una poesía autobiográfica en la que pesa cada vez más la sensación de fracaso literario. La búsqueda -honesta y exigente consigo mismo- de la luz desde la oscuridad, del centro desde el caos o desde el laberinto de espejos de la existencia, la temporalidad o la compasión están presentes en algunos de sus mejores poemas, como La mascarilla mortuoria de Beethoven, que comienza con esta fuerza evocadora:
Lo imagino aún con el ceño fruncido.
Inmenso, negro, con la cabeza inclinada y el cabello sobre la frente.
El cumpleaños de Auden, la fotografía de un amigo muerto o una muchacha ahogada en el río se convierten en materia poética en la voz y la mirada compasiva de Spender, que escribió uno de sus poemas más altos a propósito del funeral de Auden:
Uno entre los amigos que estaban asomados a tu tumba...
Resuelto desde joven al ejercicio de la poesía, Stephen Spender (1909-1995), forma parte de la llamada generación de Auden, que surge en los años treinta y acabó convirtiéndose en un referente de la poesía inglesa del siglo XX. T. S. Eliot lo reconoció como el poeta lírico de aquel grupo de escritores desclasados que procedían de una burguesía conservadora, puritana y decadente y encontraron en el compromiso una razón de ser de su vida y su poesía.
En su prólogo, con un elocuente título, Hacia la esencia acendrada, Eduardo Uriarte describe la trayectoria poética del autor como la "búsqueda de un centro absoluto, una esencia inalcanzable." Esa búsqueda de un territorio propio desde una tierra de nadie define en gran medida el carácter exploratorio de la poesía de Spender, que escribía:
Vivir distinto no es vivir en lugares distintos
sino crear en la muerte un mapa...
Para Spender, como para Auden, la experiencia directa de la guerra civil española, aquella guerra de los poetas, se resolvió en un doloroso desengaño de sus expectativas revolucionarias. A partir de entonces, Spender, como Auden, se retrae hacia sí mismo y escribe su autobiografía temprana, Un mundo dentro del mundo; un ensayo crítico, La escritura de un poema, o El centro en calma, un título revelador de ese retraimiento, aunque mantuvo intacta su capacidad de asombro ante el mundo y una práctica de la poesía vinculada a la piedad con el derrotado, con el débil, el pobre o el marginado, como en el espléndido Ultima ratio regum, que termina con estos versos memorables a propósito de un joven acribillado bajo los olivos:
Piensa en su vida sin valor
por lo que se refiere a empleo, registros, archivos periodísticos.
Piensa. Una bala de cada diez mil mata a un hombre.
Pregunta. ¿Estaba justificado semejante gasto
en la muerte de alguien tan joven y tan tonto
tendido bajo los olivos, oh, mundo, oh, muerte?
Spender tradujo con eficiencia a Rilke y a Lorca y sometió sus propios textos a una revisión sistemática en una labor de poda que culmina en los New Collected Poems, que son el punto de partida de esta traducción.
Las últimas décadas de su vida las dedicó a escribir un Diario en poemas, una poesía autobiográfica en la que pesa cada vez más la sensación de fracaso literario. La búsqueda -honesta y exigente consigo mismo- de la luz desde la oscuridad, del centro desde el caos o desde el laberinto de espejos de la existencia, la temporalidad o la compasión están presentes en algunos de sus mejores poemas, como La mascarilla mortuoria de Beethoven, que comienza con esta fuerza evocadora:
Lo imagino aún con el ceño fruncido.
Inmenso, negro, con la cabeza inclinada y el cabello sobre la frente.
El cumpleaños de Auden, la fotografía de un amigo muerto o una muchacha ahogada en el río se convierten en materia poética en la voz y la mirada compasiva de Spender, que escribió uno de sus poemas más altos a propósito del funeral de Auden:
Uno entre los amigos que estaban asomados a tu tumba...
Santos Domínguez