La razón estética.
Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2017.
“Nos dejamos seducir por el misterio porque
esperamos que lo desconocido renueve lo ya conocido. Vivimos proyectados hacia
lo otro, lo siempre otro, y en la repetición de lo ya conocido una parte
nuestra parece que se anquilosa y muere mientras otra parte, agonizante
igualmente, aunque sin saberlo, se refugia en la repetición de lo aprendido. El
misterio nos seduce porque es condición de vida, de toda vida, presentarse como
una llamada a devenir otro, a devenir”escribe Chantal Maillard en la Ley del
azar. Una estética del jaos.
Es uno de los capítulos que forman parte del
volumen La razón estética, que publica Galaxia Gutenberg en su espléndida colección de ensayo`, que alcanza ya los doscientos títulos.
Publicado por primera vez en 1998, esta segunda
edición revisada y actualizada, a la que se ha añadido el capítulo inicial, La
razón estética: una propuesta para tiempos difíciles, que hace el papel de
introducción al conjunto de una obra articulada en dos partes.
Para esta nueva edición, Chantal Maillard ha
escrito un prólogo -Veinte años después- en el que, aunque insiste en que “una
educación de la sensibilidad es, ahora más que nunca, necesaria”, matiza que “La
razón estética es un libro ciertamente optimista, demasiado optimista para como
entiendo las cosas ahora.”
La integración de ética y estética, la crisis de la
razón como crisis del lenguaje, el análisis de la transformación de la
conciencia moderna en conciencia posmoderna, porque “la cuestión ya no es ser o
no ser, la cuestión es pasar, saber pasar sintiéndose pasar, en compañía”, el
ejercicio de la ironía como “movimiento epistemológico y ético” o el arte como
ecología son algunas de las líneas de fuerza de estos textos presididos por la
idea de que “el ejercicio de la razón estética es ante todo una manera de
autoconstruirse.”
Porque ante la crisis de la razón ilustrada y del
sujeto romántico y frente al pensamiento débil de la razón posmoderna, la razón
estética “ante todo, razón poiética: hacedora, creadora de realidad.”
Por eso, esa razón creadora, ética e irónica, va más
allá de de la razón poética de María Zambrano, porque -como explica Chantal Maillard, la razón estética “no interpreta
el mundo sino que construye mundos.”
Santos Domínguez