29/9/17

Robert Frost. Poesía completa



Robert Frost.
Poesía completa.
Edición bilingüe.
Traducción, introducción y notas 
de Andrés Catalán.
Linteo Poesía. Orense, 2017.

“A mis ojos, y también a mi oído, la poesía americana constituye un discurso implacable y continuo sobre la autonomía humana; por así decirlo, la canción del átomo que desafía la reacción en cadena. El tono general de esa poesía es de resistencia y entereza, como si se obligara a mirar todo lo malo sin pestañear. En efecto, mantiene los ojos abiertos de par en par, aunque no por asombro o a la espera de una revelación, sino avizorando el peligro. Es parca en consuelo (diversión principal de mucha poesía europea, sobre todo la rusa); rica y en extremo lúcida en detalles; libre de nostalgia de alguna supuesta Edad de Oro; grande en audacia y capacidad de superación. Si hubiera que seleccionar una divisa para ella, yo sugeriría el verso de Frost en A Servant of Servants (Servidora de servidores): «The best way out is always through» ("La mejor forma de escapar es persistir").”

Esas líneas forman parte del memorable ensayo Del dolor y la razón que Joseph Brodsky dedicó a la obra de Robert Frost (1874-1963), uno de los padres de la poesía norteamericana del siglo XX, de quien Harold Bloom dijo que “cuando está en forma, lo que es frecuente, rivaliza con Wallace Stevens por el puesto de gran poeta americano” del siglo pasado.

Heredero de Emerson y poeta imprescindible pese a su irregularidad, prototipo del poeta americano con cimas de intensidad lírica, su poema más famoso, El camino no elegido, termina con estos versos:

Seguramente esto lo diré entre suspiros
en algún momento dentro de años y años:
dos caminos se abrían en un bosque, elegí …
elegí el menos transitado de ambos,
 y eso supuso toda diferencia.

Linteo Poesía acaba de publicar un voluminoso tomo que recoge su Poesía completa en una cuidada edición bilingüe, con traducción, introducción y notas de Andrés Catalán, que ha dedicado años a su preparación y destaca que Directriz  –el poema de poemas de Frost, según Bloom- es “una verdadera obra maestra /…/ que puede usarse como mapa para la lectura de todos los poemas de Frost.”

Termina con estos versos admirables:

Es a la vez tu destinación y tu destino
un riachuelo que fue el agua corriente de la casa,
frío como un manantial aún cerca de su fuente,
demasiado elevado y reciente para embravecerse.
(Sabemos de las corrientes del valle que al excitarse
dejan sus harapos colgando de espinas y de púas).
He mantenido oculto bajo el arco del pie
de un viejo cedro junto a la orilla del río
un viejo cáliz quebrado parecido al Grial
bajo un hechizo para que no lo halle quien no debe,
y así no encuentre salvación, como dice San Marcos.
(El cáliz lo robé de la casa de juegos de los niños).
Aquí tienes tus aguas y aquí tu abrevadero.
Bebe y vuelve a estar completo, libre de confusión.

 Santos Domínguez



28/9/17

Amalia Iglesias. La sed del río


Amalia Iglesias.
La sed del río.
XIX Premio de Poesía Ciudad de Salamanca.
Reino de Cordelia. Madrid, 2016.

“El río te atraviesa / y vuelve muchas veces”, escribe Amalia Iglesias en los versos iniciales de La sed del río, el libro con el que obtuvo el XIX Premio de Poesía Ciudad de Salamanca que publica Reino de Cordelia.

Y a remontar las aguas del río de la vida que vuelve traído por la memoria para desmentir a Heráclito, a nadar contra la corriente del tiempo y del olvido se orientan los poemas de este libro que recupera la memoria de la infancia.

Memoria del paisaje y de la nieve, conciencia de la herida y de la pérdida en “la inquietud sin la respuesta, / el río /.../ La sed del río / y la inquietud sin cauce.” 

Entre el poema que se convierte en su obertura -Del río, la sed- y el que cierra el libro y le da título –La sed del río- estos versos convocan la memoria infantil de los pájaros o el río, de la piedra y el barbecho antes de la nieve y de los ritos del tiempo, antes de la deriva y del naufragio. La palabra que salva del olvido: “La sed del río, / el poema de ser / contracorriente.”

Una poesía tan transparente y tan fluida como las aguas de ese río de la memoria que atraviesa las páginas de este libro y sacia la sed del presente con el agua del pasado que regresa.

Santos Domínguez

27/9/17

Emmanuel Bove. Armand


Emmanuel Bove.
Armand.
Traducción de María Teresa Gallego Urrutia 
y Amaya García Gallego.
Hermida Editores. Madrid, 2017.

Tras la publicación de sus espléndidos relatos, Hermida Editores sigue recuperando la perturbadora obra narrativa de Emmanuel Bove (1898-1945).

Publicada en 1926, Armand, que aparece con la solvente y ágil traducción de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego, fue su segunda novela, pero ya está perfilado en ella el mundo inconfundible de Bove, la hondura en el trazado psicológico de los personajes y la sutileza con la que analiza sus comportamiento.

Narrada por el protagonista en primera persona, lo que le otorga una fuerza especial, una intensa corriente subterránea se agita por debajo de la superficie leve de su trama. El encuentro fortuito de Armand con su viejo amigo Lucien provoca la conflictiva vuelta del pasado que retorna para cuestionar la insatisfacción del presente y un problemático triángulo amoroso.

En el fondo, la infelicidad y el deseo, el interés y la soledad, la imagen amarga de la vida recorren esta novela en la que Bove practica el arte del matiz con un estilo eficaz y directo para dibujar un mundo sombrío y unas relaciones humanas opacas y problemáticas que quizá expliquen la influencia que ejerció en Camus o en Nathalie Sarraute o la atención que suscitó en Handke y en Ashbery, que tradujeron a Bove y de esa manera reivindicaron su forma de narrar y de mirar el mundo. 

Como en el resto de su obra, el aislamiento y la infidelidad, la dificultad de las relaciones humanas y de pareja, la sensación de fracaso, son algunos de los hilos conductores de una historia en la que lo importante no es su línea argumental, sino el fondo que la sostiene: las difíciles relaciones del personaje con un mundo opaco, con los otros y consigo mismo, con una verosímil proyección del propio mundo interior de Bove en el protagonista.

Santos Domínguez

26/9/17

Historias de cine


Historias de cine.
Relatos que inspiraron grandes películas.
Edición y prólogo de Juan Antonio Molina Foix.
Siruela. Madrid, 2017.

En su colección Libros del Tiempo Siruela publica, con edición y prólogo de Juan Antonio Molina Foix, Historias de cine, una selección de once relatos que inspiraron grandes películas.

Ordenados cronológicamente por la fecha de la película, estos once relatos – de Maupassant a Joyce, de Isak Dinesen a Dostoievski- van precedidos de una introducción que contiene una breve sinopsis de la película, un comentario del texto narrativo en el que se basa y unas notas sobre la adaptación cinematográfica, en la que “la imagen reinventa las palabras” –escribe Molina Foix- porque “el distinto poder evocador de las palabras y de las imágenes es lo que diferencia principalmente los respectivos discursos compositivos de la literatura y del cine.” 

Así explica Molina Foix el sentido de la selección de estos once relatos que sirvieron de base a películas memorables como Cuentos de la luna pálida, Testigo de cargo, El hombre que mató a Liberty Valance, Los pájaros o Dublineses. 

“El objeto de esta antología es recoger algunos de estos textos notables que han dado lugar a indiscutibles obras maestras del cine. Por razones obvias, no pretende ser completa ni objetiva, pero sí al menos representativa. Entre otras cosas por la lógica limitación de la extensión de los textos y por la dificultad que a veces implica la consecución de los debidos permisos. Asimismo me he visto obligado a prescindir mal de mi grado de títulos bastante conocidos. Por lo tanto, se trata más bien de una selección sujeta estrictamente al criterio personal del antólogo, sin más requisitos que los de poseer en sí mismos una ejemplar calidad y haber dado pie a películas que se me antojan memorables. He procurado abarcar una gran variedad de géneros (hasta un musical y un western) y no incluir dos films de un mismo director, aunque sin duda echarán en falta a algunos de los grandes (Von Stroheim, Eisenstein, Murnau, Dreyer, Lang, Lubitsch, Bergman, Buñuel, Ozu, Godard, Kubrick, Tarkovski, Angelopoulos...), cuya ausencia solo se justifica por las limitaciones de espacio. Desde luego no están todos los que son, pero son todos los que están.”

Santos Domínguez


25/9/17

Henryk Skolimowski. Filosofía viva

            

Henryk Skolimowski.
Filosofía viva.
Traducción de Francisco López Martín.
Atalanta. Gerona, 2017.

“La ecofilosofía es como un árbol. De las raíces de la ecocosmología crecen el tronco y las ramas de la ecofilosofía; todas las partes se encuentran orgánicamente vinculadas entre sí”, escribe Henryk Skolimowski en Filosofía viva. La ecofilosofía como un árbol de la vida, que publica Atalanta con traducción de Francisco López Martín.

Desde una nueva perspectiva ética medioambiental, que tiene como  objetivo último “redescubrir el sentido de lo humano, que a su vez guarda una relación íntima con el sentido del universo” a través de “una visión en la que el cosmos y la especie humana pertenecen a la misma estructura”, Skolimowski propone una nueva visión, ecológica e integral, del mundo, y una filosofía de la vida, porque una nueva forma de vivir implica también una nueva forma de conocer, de concebir el entorno y de relacionarse con la naturaleza.

La ecocosmología debe entenderse así como una reconstrucción metafísica y cultural que supere las limitaciones del humanismo mecanicista y de sus consecuencias perniciosas y destructivas, como una reinterpretación del universo, la naturaleza y el hombre que debe estar en la base de una nueva forma de relacionarse con la realidad.

Cimentada en componentes éticos y alejada tanto del sesgo especulativo o conjetural que la cosmología ha tenido no sólo cuando nació a la vez que la filosofía, en el momento en que los presocráticos desecharon el pensamiento mágico, sino también en su actual soporte astrofísico, la nueva cosmología debe dar respuestas al deterioro medioambiental y promover un cambio de patrones de comportamiento en relación con la naturaleza.

Y el resultado debería ser un nuevo humanismo en el que, tras la conciencia religiosa y la conciencia tecnológica, la conciencia ecológica se afirme como una nueva fase de la evolución del hombre, porque, concluye Henryk Skolimowski, “estamos librando una batalla crucial para la supervivencia de la especie. Necesitamos ideas que nos hagan más poderosos, que nos den impulso, que nos afirmen. La especie humana estaba destinada a cometer errores, sobre todo cuando se entregó con el poder de las nuevas tecnologías y de la razón misma. Pero no debemos contemplar la especie humana desde la perspectiva de su periodo más destructivo.”

La ecocosmología asume de esa manera una reinterpretación integral de la relación del hombre con el universo en propuestas que conjuguen conocimiento y valores y sustituyan el humanismo arrogante por un nuevo humanismo ecológico.


Santos Domínguez

22/9/17

Derek Walcott. Otra vida

Derek Walcott.
Otra vida.
 Edición bilingüe de Luis Ingelmo.
Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2017.

Verandas, donde las páginas del mar
son un libro que un maestro ausente dejó abierto 
en mitad de otra vida:
aquí vuelvo a empezar,
comienzo hasta que sea este océano
un libro cerrado e, igual que en una bombilla, 
mengüen los filamentos de la blanca luna.

Empiezo en el ocaso, cuando un brillo
que contenía el clarín de unas cornetas bajó
las lanzas de los cocoteros de la ensenada, 
y el sol, harto del imperio, declinaba. 
Hipnotizaba como un fuego sin viento,
y al tiempo que su ámbar trepaba
los óvalos como jarras de cerveza
del fuerte británico sobre el promontorio,
el cielo se emborrachaba con la luz.

Así comienza Otra vida, un extenso poema narrativo de más de cuatro mil versos de Derek Walcott que publica Galaxia Gutenberg  en su imprescindible colección de poesía con una magnífica edición bilingüe que se abre con un amplio y orientador estudio introductorio en el que Luis Ingelmo destaca Otra vida como “un referente esencial en la vida literaria y personal de Walcott.”

De fondo autobiográfico y tono épico, es su poema más largo y ambicioso y está organizado en cuatro libros -El niño dividido, Homenaje a Gregorias, Una simple llama El ancho mar- y veintitrés capítulos, que -en palabras del editor en el prólogo- se presentan “al ojo lector como un estudio filosófico –gnoseológico, principalmente, pero también estético, político y ético- envuelto en un manto épico.”

Experiencia y memoria se transforman en arte en este poema monumental que Walcott compuso a lo largo de siete años, entre abril de 1965 y abril de 1972 y en el que la palabra del poeta traza su autobiografía como respuesta a la historia: entre la celebración y la elegía, entre la historia y el paisaje caribeño, entre la poesía y la pintura.

Sus versos son una mirada que busca explicarse a sí mismo a través de un arte que trasciende la vida, la experiencia y la memoria y a través de los demás: Harry, el maestro de pintura; Gregorias, el amigo pintor, o Anna, el amor adolescente.

Con un sostenido tono épico y con la fuerza plástica de sus imágenes, Otra vida reúne la experiencia y el paisaje, la vida y memoria, la naturaleza y la historia en una reescritura de sí mismo y de su formación artística en torno a los tres ejes fundamentales que destaca Luis Ingelmo como vertebradores del poema: el arte, el amor y la muerte, que aparece en el paisaje marítimo –propicio a las despedidas de Harry, Gregorias y Anna- de la parte final, El ancho mar:

Generaciones de olas,
generaciones de hierba, como espuma
deshojada y mustia en un instante.
 /…/
Desde viejas verandas vi
verandas, veleros, el eterno mar del estío
como un libro que un maestro ausente dejó abierto.
¿Y qué si todo ha desaparecido...?

Con la exuberancia formal que parece ser un rasgo estilístico común a los poetas caribeños, a su paisaje natural y a su mundo multicultural –ahí estuvieron antes Saint John Perse en francés y Lezama Lima en castellano-, la potencia verbal y metafórica de Walcott sostiene una poesía de los sentidos y de la inteligencia en la que conversan las razas, las épocas y los espacios.


La escritura de Walcott, potente y vital, marítima y terrestre, poblada de luminosas metáforas, hace el milagro de aniquilar las edades y las fronteras para convertir lo fugaz en eterno y lo local en universal, para construir otra vida de la mano del arte. 
Santos Domínguez


21/9/17

Paul Valéry. Narciso


Paul Valéry.
Narciso.
Edición de Pedro Gandía.
Hermida Editores. Madrid, 2017.

‘Paul Valéry o el artista en su reflejo’ titula Pedro Gandía el espléndido prólogo  con el que presenta su traducción de Narciso en la edición bilingüe que publica Hermida Editores.

Esa introducción hace un recorrido por la presencia fecunda en la literatura del mito de Narciso y de su muerte ahogado, por la simbología moral y cósmica de un mito que Valéry evocó e invocó repetidamente en su poesía durante más de medio siglo: desde Narciso habla (1890) a la Cantata del Narciso (1941), pasando por los Fragmentos del Narciso (1919-1923).  

Y es que -señala Pedro Gandía- “como ninguna otra obra del autor, los versos que Valéry compone con la temática de la muerte de Narciso reflejan el desarrollo de sus teorías poéticas y demuestran que un poema nunca se termina salvo por accidente.”

El reflejo en el agua, el espejo como imagen de la reflexión sobre la propia identidad, la soledad como condena y como salvación convierten el mito de Narciso en símbolo de la meditación sobre la poesía, sobre la conciencia y la vida y sobre sí mismo:

¿Sabe este cuerpo puro que puede seducirme?
¿Con qué profundidad sueñas tú instruirme, 
Habitante abismal, huésped tan especioso 
De un cielo oscuro abajo, lanzado de los cielos?

Como en El cementerio marino, un meditado sistema de correspondencias y contrastes desarrolla la tensión sostenida entre contrarios: el fondo y la forma, el tiempo y la eternidad, la tierra y el cielo, el cuerpo y el alma, el ser y la nada.

¡Ay, cuerpo miserable, es el tiempo de unirse!...
Inclínate... Y bésate. ¡Tiembla en todo tu ser! 
El inasible amor que tú me prometiste 
Pasa y, en un temblor, quiebra a Narciso y huye ...

Santos Domínguez

20/9/17

María Zambrano. Filosofía y poesía


María Zambrano.
Filosofía y poesía.
Fondo de Cultura Económica. Madrid, 2017.

“Hoy poesía y pensamiento se nos aparecen como dos formas insuficientes; y se nos antojan dos mitades del hombre: el filósofo y el poeta. No se encuentra el hombre entero en la filosofía; no se encuentra la totalidad de lo humano en la poesía. En la poesía encontramos directamente al hombre concreto, individual. En la filosofía al hombre en su historia universal, en su querer ser. La poesía es encuentro, don, hallazgo por gracia. La filosofía busca, requerimiento guiado por un método.”

En ese párrafo se resume  el punto de partida de Filosofía y poesía, uno de los libros fundamentales de María Zambrano que reedita el Fondo de Cultura Económica

Publicado en 1939, revisado por la autora en 1987 y articulado en cinco secciones -Pensamiento y poesía; Poesía y ética; Mística y poesía;  Poesía y metafísica; Poesía-, es una luminosa indagación en las conexiones entre filosofía y lenguaje, entre razón y revelación que constituye el eje programático de la razón poética que constituye el centro del pensamiento de María Zambrano, discípula de Ortega y Gasset, que transformó la razón vital de su maestro en razón poética.

Nadie ha reflexionado más lúcidamente ni con más sutileza en nuestra cultura sobre las relaciones entre pensamiento y poesía, entre filosofía y creación, sobre la necesaria vinculación entre la razón filosófica y el conocimiento poético, en busca de un punto de encuentro en el que coincidan pensamiento y palabra poética, “ese temblor que queda tras de todo buen poema y esa perspectiva ilimitada, estela que deja toda poesía tras de sí y que nos lleva tras ella; ese espacio abierto que rodea toda poesía”.

Se trata de unir las actitudes del poeta y el filósofo en la propuesta de un logos mediador en su común aproximación a la realidad. Conocimiento y revelación reconciliados en la integración de razón e intuición que está en la base de la razón poética zambraniana y en su defensa de la poesía como forma de conocimiento:

“Pero, ¿no tendrán —poesía y poeta— su justificación, su propio reino? No habrá en todo el universo, en ese universo que el poeta ama tanto y con tanto fuego, ningún sitio para él? ¿Más allá de la justicia, no habrá nada para el poeta? El poeta no pide, sino que entrega; el poeta es todo concesión. ¿No le será concedido nada? Se puede pedir en nombre de la justicia. Pero quien de verdad da algo, no lo hace en nombre de ella. Quien da y quien da más de lo que se le pide, y casi tanto como se espera, lo hace porque le viene su don de más allá de la justicia; de más allá de lo que remunera a cada uno, con lo que le pertenece. Porque este don de la poesía no es de nadie y es de todos. Nadie le ha merecido y todos, alguna vez, lo encuentran.”

Santos Domínguez

18/9/17

Los secretos de la defensa de Madrid

Manuel Chaves Nogales.
Los secretos de la defensa de Madrid.
Edición aumentada y corregida.
Prólogo de Antonio Muñoz Molina.
Espuela de Plata. Sevilla, 2017.

“Este es un libro que quema entre las manos. Provoca en igual medida la admiración y el escalofrío. Está escrito en 1938, a una cierta distancia ya de los hechos que cuenta, pero tiene el temblor de urgencia de una crónica dictada a toda velocidad en el momento mismo en que las cosas suceden”, escribe Antonio Muñoz Molina en el prólogo “Manuel Chaves Nogales y la experiencia del derrumbe” que abre Los secretos de la defensa de Madrid, que publica Espuela de Plata en una espléndida edición con abundantes ilustraciones de Jesús Helguera.

Una edición que es el resultado definitivo de un complejo proceso de recuperación de esta serie que Chaves Nogales publicó en México en la revista Sucesos para todos entre el 5 de agosto y el 22 de noviembre de 1938, y en el inglés Evening Standard un mes después con el título genérico de The Defence of Madrid.

Ambientada en noviembre de 1936, en el Madrid asediado y a punto de caer ante las tropas sublevadas, Chaves Nogales reconstruye el proceso defensivo de la capital dirigido por el general Miaja y el teniente coronel Rojo, su enfrentamiento con Franco y con Largo Caballero, la huida de los políticos republicanos, la resistencia de un ejército lamentable y el papel de las Brigadas Internacionales, el pánico de la población ante los bombardeos, los acechos de la quinta columna, las luchas intestinas entre anarquistas y comunistas. 
Ese era el desalentador telón de fondo de aquella “trinchera de un millón de seres inermes”al filo de una rendición que se daba por hecha.

“Chaves Nogales está en todo, lo ve todo – escribe Muñoz Molina al final del prólogo-. Hasta descubrir este libro yo estaba seguro de que los mejores testimonios sobre la defensa de Madrid eran los de Arturo Barea y Max Aub. Chaves está a la altura de cualquiera de los dos.”

En esta nueva edición aumentada y corregida se han añadido más ilustraciones y, como epílogo, dos artículos de Chaves Nogales publicados en marzo y abril de 1939: Los días de agonía del Doctor Negrín y Cómo cayó Madrid: horas de angustia.

Santos Domínguez

15/9/17

Juan Ramón Jiménez. Historias


Juan Ramón Jiménez.
Historias. 
Edición de Rocío Fernández Berrocal.
Fundación José Manuel Lara. Vandalia. Sevilla, 2017. 

Dios estaba bañándose en su azul de luceros.

Ese verso, uno de los más desolados y demoledores que se han escrito en castellano, cierra La carbonerilla quemada, uno de los 61 poemas de Historias, el libro de Juan Ramón Jiménez que publica la Fundación José Manuel Lara en su colección Vandalia con una espléndida edición de Rocío Fernández Berrocal.

De esos 61 poemas casi la mitad son inéditos: veintisiete textos, procedentes de la Sala Zenobia-Juan Ramón de la Universidad de Puerto Rico, que incorpora esta edición íntegra de Historias, un libro que Juan Ramón escribió en Moguer entre 1909 y 1912.

Aunque lo corrigió en 1921 y le dio su forma definitiva en su exilio de Puerto Rico, aunque algunos de sus textos los había incorporado a sus antologías sucesivas, esta edición ofrece por primera vez la obra completa con un apéndice de variantes y un álbum fotográfico.

Organizado en cuatro partes -"Historias para niños sin corazón", "Otras marinas de ensueño", "La niña muerta" y "El tren lejano"-, Historias es una muestra de la época sensitiva de Juan Ramón y del proceso de depuración estilística y personal que le llevaría desde el ensimismamiento melancólico y la mirada elegiaca hacia la poesía pura.

Un proceso que Juan Ramón ya había completado cuando corrigió este libro desde esa perspectiva intelectual y poética a comienzos de los años veinte.

De ese proceso habla en su estudio introductorio Rocío Fernández Berrocal, una experta juanramoniana que traza en el prólogo la historia de Historias, su compleja peripecia textual, y resume las historias de Historias: las historias compasivas de "Historias para niños sin corazón"; las marinas gaditanas, portuenses o de Biarritz de "Otras marinas de ensueño"; los poemas desolados de "La niña muerta", dedicados “a la blanca memoria de María Pepa, muerta en la tierra a los 26 meses, viva siempre en el cielo de Moguer”; o los poemas viajeros de "El tren lejano" por la línea Sevilla-Huelva-Riotinto-Valverde.

Conviven en Historias diversos registros y distintos tonos: desde el aire ligero y popular del octosílabo asonante al ritmo solemne del alejandrino; pero estos poemas, como señala Rocío Fernández Berrocal, “corresponden directamente al tipo de escritura que Juan Ramón Jiménez prefería, la sencilla y honda a la que quiso volver al final de sus días.”

Santos Domínguez

14/9/17

José María Álvarez. El vaho de Dios




José María Álvarez.
El vaho de Dios.
Selección, prólogo y notas de Alfredo Rodríguez.
Renacimiento. Sevilla, 2017



Ciudad amada.
Como si cuanto ha de adorarse
se ofreciera en su forma más bella,
y al adorar lo incomprensible, humillo
mi voluntad. Y sólo
mis sentidos
                        arden
ante esa Belleza
como el vaho de Dios en un espejo.

Así termina uno de los poemas más significativos de El vaho de Dios, la antología de poemas venecianos de José María Álvarez que publica Renacimiento con selección, prólogo y notas de Alfredo Rodríguez.

La abre una nota del autor, que evoca su relación con Venecia en un atardecer sobre la ciudad y las aguas del Canal: “Sentí que algo más allá de la alegría, una emoción sensual intensísima, me tomaba, y recuerdo que me puse en pie contemplando esa belleza pero más aún, algo misterioso fundido en esa belleza, y le confesé: «Te amo. Nunca me dejes».

Eso es Venezia para mí. Esa alegría sagrada. Y como aquella tarde, hoy abriendo las páginas de este libro, vuelvo a decirle: «No me abandones». Y ojalá algún verso pueda dejar en el lector unas brasas de esa pasión.”

La belleza y la elegía, la imaginación y la nostalgia, el arte y el tiempo, la niebla y las ruinas conviven en estos versos atravesados por el esplendor y el paño de la bruma como ese vaho de Dios que cierra el poema y da título a esta espléndida antología que contiene en miniatura todo el mundo poético de José María Álvarez en unos versos que –escribe en el prólogo Alfredo Rodríguez- “suponen una lectura apasionada, envolvente, de la ciudad de la Laguna.”

Santos Domínguez




13/9/17

Somerset Maugham. El impulso creativo


W. Somerset Maugham.
El impulso creativo.
Traducción de Jordi Fibla.
Atalanta. Gerona, 2017. 

“Supongo que muy pocas personas saben cómo la señora de Albert Forrester llegó a escribir La estatua de Aquiles, y puesto que ha sido aclamada como una de las grandes novelas de nuestro tiempo, creo que una breve explicación de las circunstancias que la hicieron nacer interesará a todos los estudiosos serios de la literatura; y en verdad, si, como dicen, esta es una obra que sobrevivirá, mi relato, cuyo objetivo va más allá que el de entretener de un durante una hora ociosa, podrá ser considerado por el historiador futuro como una curiosa nota al pie en los anales literarios de nuestra época.” 

Así comienza El impulso creativo, el cuento de Somerset Maugham que cierra y da título al volumen que publica Atalanta con traducción de Jordi Fibla.

Está centrado en la figura de una escritora que en un destello de inspiración había descubierto las posibilidades cómicas del punto y coma, aunque no encuentra hasta los 57 años el éxito literario. Será con una novela policiaca después de que su marido, un pelmazo aburrido, se escape de casa con la cocinera después de 35 años de matrimonio.

Ese texto cierra un conjunto de doce relatos en los que se habla de las relaciones humanas y las relaciones de pareja con un narrador distante y subjetivo a la vez, porque su distancia no es la de la objetividad, sino la del sarcasmo o la ironía.

Entre la extensión de El grano ajeno, que se acerca a la de una novela corta, y la rapidez de El hombre de la cicatriz, doce relatos variados entre los que hay elementos de misterio y terror como en Lord Mountdrago; de humor en el divertido Las tres gordas de Antibes, ambientado en la Costa Azul, o la indefinición del sueño y la realidad en torno al asesinato de una mujer en El sueño.

Con un habilísimo manejo del diálogo, con su  habitual agudeza en las descripciones físicas y psicológicas de los personajes y con el ritmo sostenido de su desarrollo argumental, doce relatos de un escritor solvente aunque muy alejado del canon del cuento contemporáneo. Opositor militante de los relatos de Chéjov y los efectos suspensivos de sus finales abiertos, Somerset Maugham se empeñó en construir relatos cerrados, con giros inesperados en sus desenlaces sorprendentes y efectistas.

Santos Domínguez


11/9/17

Antología crítica del cuento hispanoamericano del siglo XX


Antología crítica del cuento 
hispanoamericano del siglo XX.
I. Fundadores e innovadores.
II. La gran síntesis y después.
Selección de José Miguel Oviedo.
Alianza Editorial. Madrid, 2017.

Veinticinco años después de su primera edición, Alianza publica en su colección El libro de bolsillo una obra de referencia y de lectura ineludible para quien quiera introducirse en el terreno de la narrativa hispanoamericana del siglo XX: los dos tomos de la Antología crítica del cuento hispanoamericano del siglo XX que preparó José Miguel Oviedo en 1992. 

Presentados por una Introducción que reivindica la importancia del relato en Hispanoamérica en el siglo XX y en la que Oviedo señala que “bastaría mencionar tres o cuatro nombres que cualquiera reconocería de inmediato: Borges, Cortázar, Rulfo, García Márquez”  para darse cuenta de su relevancia, esta selección se organiza en dos volúmenes.

Fundadores e innovadores y La gran síntesis y después son sus dos títulos y abarcan cuatro momentos estéticos y temáticos: La tradición realista: criollistas, indigenistas y neorrealistas; La innovación: cuento fantástico, vanguardista, especulativo y humorístico; La gran síntesis: hacia el “boom” y Otras direcciones: desde el “boom”. 

Entre César Vallejo y Álvaro Mutis, nombres como Arguedas, Benedetti, Julio Ramón Ribeyro, Borges, Bioy, Monterroso, Asturias, Carpentier, Lezama Lima, Cortázar, Rulfo, García Márquez, Onetti, Carlos Fuentes, Vargas Llosa o José Emilio Pacheco.

Y cuarenta cuentos imprescindibles precedidos de análisis lúcidos y breves. Son algunos de los mejores cuentos que se escribieron en el siglo XX en lengua española en una antología en la que José Miguel Oviedo recoge "los textos que, en conjunto, pudiesen ofrecer al lector la misma experiencia de fascinación, asombro y placer que tuvimos al ir haciendo su selección."

Santos Domínguez

8/9/17

Borges esencial


Jorge Luis Borges.
Borges esencial.
Edición conmemorativa de la RAE y la ASALE.
Alfaguara. Madrid, 2017.

Por una de esas felices paradojas a las que Borges fue tan aficionado, la edición conmemorativa de su obra que publican la Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española abre la selección de sus textos fundamentales con el Epílogo que cerraba con una irónica (auto)biografía apócrifa la edición de sus Obras Completas en 1974. Se leía allí:

“El renombre de que Borges gozó durante su vida, documentado por un cúmulo de monografías y de polémicas, no deja de asombrarnos ahora. Nos consta que el primer asombrado fue él y que siempre temió que lo declararan un impostor o un chapucero o una singular mezcla de ambos. Indagaremos las razones de ese renombre que hoy nos resulta misterioso."

Esa entrada, “de la Enciclopedia sudamericana, que se publicará en Santiago de Chile el año 2074”, es el pórtico que da entrada a Borges esencialuna antología de la obra de Borges, “el gran autor clásico contemporáneo de nuestra lengua” cuyo nombre  se suma a las ediciones conmemorativas del Quijote, Cien años de soledad o la poesía de Neruda.

Entre varios estudios introductorios y cuatro aproximaciones finales a su obra, este Borges esencial, que edita Alfaguara en edición coordinada por José Luis Moure, recoge dos libros completos: Ficciones y El Aleph, centrales en su obra narrativa, además de una amplia muestra de su obra ensayística y una más breve selección de su obra poética. 

En muchos de esos cuentos, híbridos de ficción y ensayo, el eje es la búsqueda del centro, el laberinto es la metáfora polivalente del mundo o del infinito, y la memoria, el tiempo y el espacio, el sueño y la razón, la vida y la escritura, el caos y la pesadilla, el espejismo y la realidad no son sino variantes de un enigma indescifrable. 

Un enigma al que se suman lo trivial y lo trágico, la mística y la erudición, la invención fantástica y la trama policial, la venganza y el insomnio o los libros imaginarios convocados por Borges en una prosa que reúne la exactitud y la elocuencia, la sugerencia y el rigor.

Como Quevedo, como Shakespeare, como Proust, Borges es una literatura dentro de otra literatura, un universo habitado por sombras y presencias decisivas. O, para decirlo con sus propias imágenes, un aleph, un centro en el que confluyen el pasado y el futuro, los vivos y los muertos, la realidad y la ficción, los espejos y el sueño, la vida y la literatura, los laberintos y las bibliotecas, el puñal y la filosofía, el tiempo y la escritura como un jardín de senderos que se bifurcan. 

"Mi destino es la lengua castellana", decía en uno de sus poemas. Un destino feliz para la lengua y la literatura en español el de esta poesía mayor en la que conviven el pensamiento y la revelación, los espejos y los tigres, los laberintos y las pesadillas, las mitologías escandinavas y la lluvia vespertina en el arrabal de Palermo. 

El mundo, en suma, en una de las representaciones más estilizadas y perennes de la literatura del siglo XX, en un volumen que es una variante del aleph, porque contiene en su inventario de asombros y perplejidades el universo.

Santos Domínguez



6/9/17

Los primeros editores



Alessandro Marzo Magno.
Los primeros editores.
Traducción de Marilena de Chiara.
Malpaso. Barcelona, 2017.

El amanecer de los libros era el título original de Los primeros editores, un espléndido ensayo de Alessandro Marzo Magno que publica Malpaso con traducción de Marilena de Chiara.

Rigurosamente documentada, es una estupenda evocación intrahistórica de aquella ciudad convertida en capital editorial del mundo en pleno Renacimiento, en la primera mitad del Cinquecento, porque “en la primera mitad del siglo XVI era en Venecia donde se imprimía la mitad de los libros que se publicaban en Europa. Y esta primacía no era solo cuantitativa, sino también cualitativa (...) Sin la industria editorial veneciana de aquel siglo no existiría el libro tal y como lo conocemos hoy, y tampoco la lengua italiana tal como la hablamos hoy. El italiano se basa en la obra de los toscanos Dante y Petrarca, pero son las ediciones venecianas a cargo del humanista Pietro Bembo e impresas por el rey de los editores, Aldo Manucio, las que decidieron la influencia que aún perdura.”

La Serenísima República de Venecia era entonces una potencia marítima de peso internacional y su posición dominante permitió intercambios culturales no sólo con el mundo occidental, sino con el islámico y el hebreo. Y eso permitió la multiculturalidad y el eclecticismo: allí se publicó la primera edición del Talmud en libro y allí se compuso el primer Corán impreso en árabe, rodeado de misterio y perdido durante medio milenio. Y allí destacó sobre todas la figura genial de Aldo Manuzo, "el Miguel Ángel de los libros", el editor más importante del siglo, que publicó en 1499 el Sueño de Polifilo, de Francesco Colonna, la obra maestra de la impresión, el Cancionero de Petrarca y la Divina Comedia y fue el creador del libro de bolsillo, del “libro portatile”.

Aunque era una ciudad sin universidad –estaba cerca la de Padua-, Venecia era entonces una multinacional del libro, la capital internacional de la edición. La mitad de la producción editorial europea entre 1526 y 1550 salió de las prensas venecianas, que llegaron a producir 35 millones de ejemplares a lo largo del siglo.

“El mercado editorial en Venecia –escribe Alessandro Marzo- es tan importante que convierte a la ciudad en una suerte de feria permanente durante todo el año.”

Con 150.000 habitantes, Venecia tenía en 1500 690 imprentas de las que salieron todo tipo de libros. Además de Biblias, textos religiosos y clásicos grecolatinos, allí se editaron los primeros libros en armenio y en griego; el primer libro de música impreso con tipos móviles; el primer tratado ilustrado de arquitectura; el primer libro pornográfico y abundantes tratados de medicina, gastronomía y contabilidad.

Fue allí donde el Orlando furioso se convirtió en el primer best-seller con 28 ediciones en menos de veinte años, donde Pietro Aretino -"Un genio. Un pornógrafo. Un pervertido. Un intelectual refinado"- se hizo famoso con sus sonetos lujuriosos, donde los grandes descubrimientos geográficos impulsaron la edición de cartas de navegación, mapas de las nuevas tierras americanas y abundantes textos geográficos, útiles para conocer la Tierra y para hacer la guerra.

En esta recreación de la época en la que Venecia hizo leer al mundo, el lector  recorre de la mano del autor las calles y las librerías, las imprentas de aquella ciudad comercial que fue la capital editorial de Europa hasta que la Inquisición y el Concilio de Trento arruinaron aquella aventura cultural y económica sin la que el Renacimiento no hubiera sido posible:

“Industrialización, globalización, marketing: todo estápresente en la Venecia renacentista. Se trata de sucesos de hace medio milenio, pero las capacidades productivas y comerciales manifestadas en la capital mundial del libro de la primera mitad del siglo XVI encajarían perfectamente entre las historias de éxito de las empresas contemporáneas.”

Santos Domínguez

4/9/17

Tirano Banderas


Ramón M.ª del Valle-Inclán.
Tirano Banderas.
Edición de Francisco Caudet.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2017.


Muchos años antes de que Miguel Ángel Asturias escribiera El señor Presidente, punto de partida de un subgénero central en la novela hispanoamericana al que se sumarían títulos como El recurso del método, de Alejo Carpentier, Muertes de perro y El fondo del vaso, de Francisco Ayala, El otoño del patriarca, de García Márquez, Yo, el Supremo, de Roa Bastos o La fiesta del Chivo, de Vargas Llosa, Valle-Inclán puso la semilla de esa modalidad narrativa de la novela de dictador con Tirano Banderas.

En un formato mayor de lo habitual y minuciosamente anotado, Cátedra Letras Hispánicas   lo incorpora a su catálogo con edición y prólogo de Francisco Caudet, que ha elaborado un amplio ensayo introductorio de doscientas páginas que constituye uno de los estudios textuales más completos sobre la composición y estructura de Tirano Banderas, del que se ofrecen en dos anexos los pre-textos y el prólogo que Valle anticipó en revistas desde junio de 1925 antes de darle su forma definitiva en el libro que se publicó el 15 de diciembre de 1926.

Subtitulada Novela de tierra caliente, y ambientada en la República de Santa Fe de Tierra Firme, un territorio imaginario que es suma de los países de lengua española, Valle hablaba de ella en una carta a Alfonso Reyes en noviembre de 1923 y la definía como “una novela americana (....). La novela de un tirano con rasgos del Doctor Francia, de Rosas, de Melgarejo, de López, y de don Porfirio. Una síntesis el héroe, y el lenguaje una suma de modismos americanos de todos los países de lengua española, desde el modo lépero al modo gaucho.” Tres años después publicó la versión definitiva de esa novela que es una de las cimas de Valle y de la literatura española del siglo XX.

Con precedentes en el Facundo de Sarmiento y en el Nostromo de Conrad, Tirano Banderas es a la vez compendio y profecía de una lacra que ha sembrado de muerte y miseria la historia latinoamericana, en el esperpéntico déspota Santos Banderas –“calavera humorística”, “verde máscara indiana”- se cifra ese destino de espadones y pronunciamientos que  desde la independencia han sufrido esos países.

Diseñada con una muy medida estructura  y desarrollada con el ritmo rapidísimo de sus fragmentos breves, secuencias que obedecen a una técnica cinematográfica, Tirano Banderas es la mejor manifestación de la técnica del esperpentismo en la narrativa valleinclanesca: la realidad sometida a una matemática deformación de espejo cóncavo, la mirada impasible desde arriba, lo grotesco, las máscaras, la degradación de lo humano, la animalización y la muerte, rasgos propios del esperpento, se expresan aquí con una síntesis de las variedades lingüísticas hispanoamericanas y con descripciones plásticas llenas de luz y cromatismo:  

“Sobre el resplandor de las aceras, gritos de vendedores ambulantes: Zigzag de nubios limpiabotas: Bandejas tintineantes, que portan en alto los mozos de los bares americanos: Vistosa ondulación de niñas mulatas, con la vieja de rebocillo al flanco. Formas, sombras, luces se multiplican trenzándose, promoviendo la caliginosa y alucinante vibración oriental que resumen el opio y la marihuana.”

Santos Domínguez

1/9/17

Hilario Barrero. Educación nocturna


Hilario Barrero.
Educación nocturna.
Edición y prólogo de José Luis García Martín. 
Renacimiento. Sevilla, 2017.

De niño 
la luz se colgaba 
en mi ventana día y noche.
Ayer la sombra 
estaba medio llena de luz 
y hoy la luz 
está medio llena de sombras.
Ya queda poco 
para que se confundan 
y amanezca la noche para siempre 
cerrando la ventana.

Esos versos de Hilario Barrero forman parte de Educación nocturna, la antología poética que publica Renacimiento con edición y prólogo de José Luis García Martín, que señala que “Educación nocturna es, simultáneamente, unas poesías completas, una antología y un libro nuevo” que “pretende ser una completa autobiografía poética.” 

Y por eso el primer poema del libro es Autorretrato, que sirve de pórtico a las cuatro secciones en las que se articula el libro: Travesía, Modo subjuntivo, Mortal Manhattan y Educación nocturna.

El claroscuro del tiempo, la persistencia ardiente del rescoldo y el temblor de la luz en la memoria, “en esta travesía hacia el silencio”, la noche y el naufragio, el amor y el deterioro, la nieve y las hogueras son proyecciones simbólicas de la mirada existencial con la que el poeta se reconoce en medio del mundo y de un paisaje con el que se identifica: “y yo me secaré con el invierno”.

La realidad y el deseo, la memoria y la emoción recorren estos poemas como la peste en Manhattan para reunir un inventario de la experiencia sobre el fondo de ciudades como Nueva York o Lisboa, Toledo o Barcelona, por las que “va tu cuerpo delante de tu sombra”, entre presagios funestos, evocaciones atravesadas por el sentimiento de la pérdida y la conciencia de la fugacidad y del frío, por esa “vida que todo lo erosiona.”

Santos Domínguez