Hilario Barrero.
Educación nocturna.
Edición y prólogo de José Luis García Martín.
Renacimiento. Sevilla, 2017.
De niño
la luz se colgaba
en mi ventana día y noche.
Ayer la sombra
estaba medio llena de luz
y hoy la luz
está medio llena de sombras.
Ya queda poco
para que se confundan
y amanezca la noche para siempre
cerrando la ventana.
Esos versos de Hilario Barrero forman parte de Educación nocturna, la antología poética que publica Renacimiento con edición y prólogo de José Luis García Martín, que señala que “Educación nocturna es, simultáneamente, unas poesías completas, una antología y un libro nuevo” que “pretende ser una completa autobiografía poética.”
Y por eso el primer poema del libro es Autorretrato, que sirve de pórtico a las cuatro secciones en las que se articula el libro: Travesía, Modo subjuntivo, Mortal Manhattan y Educación nocturna.
El claroscuro del tiempo, la persistencia ardiente del rescoldo y el temblor de la luz en la memoria, “en esta travesía hacia el silencio”, la noche y el naufragio, el amor y el deterioro, la nieve y las hogueras son proyecciones simbólicas de la mirada existencial con la que el poeta se reconoce en medio del mundo y de un paisaje con el que se identifica: “y yo me secaré con el invierno”.
La realidad y el deseo, la memoria y la emoción recorren estos poemas como la peste en Manhattan para reunir un inventario de la experiencia sobre el fondo de ciudades como Nueva York o Lisboa, Toledo o Barcelona, por las que “va tu cuerpo delante de tu sombra”, entre presagios funestos, evocaciones atravesadas por el sentimiento de la pérdida y la conciencia de la fugacidad y del frío, por esa “vida que todo lo erosiona.”
Santos Domínguez