Emilio Ruiz Barrachina.
Arroyo.
Sial Ediciones. Madrid, 2007.
Arroyo.
Sial Ediciones. Madrid, 2007.
Como una conversación con los muertos (“porque de ellos es el reino de la palabra”) se plantea Arroyo, el último libro de poesía de Emilio Ruiz Barrachina.
Un libro complementario de su excelente documental Lorca. El mar deja de moverse, del que es prolongación y profundización, como señala Manuel Rico en un prólogo de significativo título: Una conversación, un libro, un poema.
Esas tres cosas es simultáneamente este Arroyo por cuyo cauce transitan Lorca y Luis Rosales, Joaquín Amigo, Félix Grande o Francisca Aguirre, convocados en una sola emoción por este intenso poema narrativo construido con personas, poetas y palabras sobre los que se reconstruye la memoria.
El pasado y el presente, el entonces y el ahora, el allí y el aquí, la vida y la muerte se funden en la imagen del arroyo, del fluir de los recuerdos y las emociones, en un transcurso que se sucede a sí mismo en tramos soleados o sombríos, en pasajes de agua remansada o en remolinos turbios en una vieja imagen de la vida.
El asesinato, la calumnia, la infancia y noche, la orfandad y el dolor de las humillaciones transcurren en ese arroyo que reúne todas esas voces con sus historias, revelación e indagación alrededor de una mesa en la que se sientan la rabia y el recuerdo para ver fluir las palabras y para ejercer la compasión que es pasión compartida, porque, como se dice en un verso memorable del libro,
la frase de un amigo es la Memoria
Santos Domínguez