14/12/06

Flor de farola




José Antonio Millán.
Flor de farola. Los textos del margen.
Melusina. Barcelona, 2006.


En el principio fue el verbo. Por decirlo de algún modo y para entendernos, claro, porque la formalización verbal de estos textos activa todas las alarmas de la norma o de lo comprensible.

¿Qué pasa en la vida o por la cabeza de un hombre para que redacte y mande imprimir una octavilla como esta que copio abajo, con Depósito Legal y fotocopia de DNI, y salga a pegarla por la noche madrileña de la Gran Vía, esquina San Bernardo?

LIBRO POR EL BIEN DE LA HUMANIDAD. Día 8 de mayo, pasado por cámara de gas, sabedor Mesie Pavidiña Prefet de Mutua y las oficinas del ministerio del trabajo por encontrar tres firmas falsas de la Mutua, la firma de Mesie Pavidiña y Mesie Pompidu que a dicha casa de Mesie Pavidiña no habia llegado ninguna carta gases en el pueblo de P*, pagados por franceses. Sonido de España de Betera y de Jesús, hijos de la noche del mismo campo.
LLEVAN EN EL AIRE; AL REY, PAPA, PARTE DEL GOBIERNO LOS CABEZILLAS Y EL CURA DE LA IGLESIA DE SAN CRISTOBAL.

Otras veces, un corazón solitario arenga desde una cabina de teléfonos: De vosotras, las chicas, opino que nos sois personas ( ...), estáis amaneradas y embrutecidas...

A veces se encuentra uno con la sorpresa de un texto como este otro, que parece el comienzo de un cuento de cronopios y famas:

LO que pasa es que los cloros le empezaron a robar a la municipal borrándomelo a mí.

Son las flores de farola que viene agavillando José Antonio Millán desde hace tiempo en una página web y que ahora edita en un divertido libro Melusina.

La razón de ser de estas raras especies la aventura el cuidador de estos jardines:

Nunca una sociedad abierta ha sido más estanca, nunca la transparencia ha resultado más opaca, nunca hemos estado más solos en medio de más cantidad de otros. Los libros se escriben sobre los libros, los medios se alimentan de los medios, y los juzgados y tribunales viven de tribunales y juzgados. Las mediaciones con el Poder exigen el dominio de la comunicación (ya sean denuncias, «cartas al director» o simples explicaciones), y la comunicación la detentamos unos cuantos. O uno está dentro o está fuera. Casi todos están fuera.

¿Qué queda, entonces? Hay quien, sencillamente, se vuelve loco. Pero alguno empuña el bolígrafo, la máquina o la imprenta y vomita sus iras, sus esperanzas. Sale de madrugada y lanza los pasquines por las calles, los pega en las farolas, para que el mundo entero los vea.

Textos del margen, herederos de aquellas otras flores de corralón que elogiaba Borges en el Evaristo Carriego. Textos o artefactos que admiten enfoques multidisciplinares y tranversalidades diversas: desde los puramente lingüísticos hasta los análisis semiológicos pasando por las posibilidades narratológicas o una patología que excede de lo puramente ortográfico o lo políticamente correcto, como en carteles tan persuasivos como estos. La transcripción, casi paleográfica, es de J. A. Millán:

EL que SALTE ESTA / BALLA ME CAgo EN / Su puTA MAdRE Y ES / UNA MARICONA y / NE CAgo EN SUS MUERTOS / PISOTEAOS

EL que X SALTE / ESTAVALLA Y LLO- / LopiLLE EN dENTRO SEBA / AREPENTIR dE ABERNACIO / Yjo dE PUTA EL que / SALTE ESTA BALLA / Y MARICONA

Arte suasoria, que decía el clásico.

Santos Domínguez