Rocío Fernández Berrocal.
Guía del Madrid de Juan Ramón Jiménez.
Biblioteca Madrileña de Bolsillo.
Consejería de Educación. Comunidad de Madrid, 2007.
Guía del Madrid de Juan Ramón Jiménez.
Biblioteca Madrileña de Bolsillo.
Consejería de Educación. Comunidad de Madrid, 2007.
Aunque su figura y su poesía se suelen identificar con los paisajes de Moguer, gran parte de la obra y los años fundamentales de la biografía y la actividad literaria de Juan Ramón Jiménez tienen como escenario el paisaje de Madrid y sus alrededores. El poeta se sintió el paseante mejor de la ciudad donde tuvo azotea abierta a sus aires, sus árboles y su horizonte, el observador de su paisaje humano y natural.
Tras algunas interrupciones convalecientes, Juan Ramón vivió en Madrid un cuarto de siglo, entre 1911 y 1936, los años centrales de su actividad literaria: en pensiones cercanas a algún sanatorio que tranquilizara sus aprensiones, en la clínica del Rosario, en la Colina de los chopos, en las muchas casas que habitó y desalojó en busca de silencio hasta instalarse definitivamente en la calle Padilla antes de salir de España.
Esos espacios, tan ligados a la vida y la obra de Juan Ramón, son los que recorren las palabras y las imágenes de esta Guía del Madrid de Juan Ramón Jiménez que ha elaborado Rocío Fernández Berrocal y publica la Comunidad de Madrid.
Elaborada guía, muy volcada en lo visual, que va más allá de la mera labor de selección de fragmentos juanramonianos y de la redacción del texto y recopila un abundante material gráfico para explicar las alusiones literarias. Entre la palabra constante de Juan Ramón y el acopio ingente de textos organizados por la autora con inteligencia y conocimiento se intercalan las ilustraciones, elegidas con tino para subrayarlos.
Y es que Madrid no es sólo el ambiente en que Juan Ramón crea gran parte de su obra, sino el tema y el objeto de muchos de sus textos. Madrid es el punto de partida y de llegada del itinerario poético y personal del Diario de un poeta recién casado, el centro de los Libros de Madrid, y –con esta guía- Madrid es también una excusa razonable para releerle y recorrer con él itinerarios como el que había previsto para la visita frustrada de Tagore en 1918:
Paseo por Madrid: Ritz, Prado, Alcalá, Retiro (un rato a pie), Alfonso XII, Velázquez, Hipódromo, Castellana, Alcalá, Arenal, Oriente, Ferraz, Rosales, Bulevar.
Ese es el Madrid esencial de Juan Ramón, el Madrid posible que se imponía ya a un Madrid imposible y decimonónico que recordaba a Galdós o a Baroja. Del Madrid modernista del 98 al del 27 y la Segunda República, Juan Ramón ve crecer en todos los sentidos a una ciudad en la que estaba empezando a escribirse una parte fundamental de la literatura europea del siglo XX.
Tras algunas interrupciones convalecientes, Juan Ramón vivió en Madrid un cuarto de siglo, entre 1911 y 1936, los años centrales de su actividad literaria: en pensiones cercanas a algún sanatorio que tranquilizara sus aprensiones, en la clínica del Rosario, en la Colina de los chopos, en las muchas casas que habitó y desalojó en busca de silencio hasta instalarse definitivamente en la calle Padilla antes de salir de España.
Esos espacios, tan ligados a la vida y la obra de Juan Ramón, son los que recorren las palabras y las imágenes de esta Guía del Madrid de Juan Ramón Jiménez que ha elaborado Rocío Fernández Berrocal y publica la Comunidad de Madrid.
Elaborada guía, muy volcada en lo visual, que va más allá de la mera labor de selección de fragmentos juanramonianos y de la redacción del texto y recopila un abundante material gráfico para explicar las alusiones literarias. Entre la palabra constante de Juan Ramón y el acopio ingente de textos organizados por la autora con inteligencia y conocimiento se intercalan las ilustraciones, elegidas con tino para subrayarlos.
Y es que Madrid no es sólo el ambiente en que Juan Ramón crea gran parte de su obra, sino el tema y el objeto de muchos de sus textos. Madrid es el punto de partida y de llegada del itinerario poético y personal del Diario de un poeta recién casado, el centro de los Libros de Madrid, y –con esta guía- Madrid es también una excusa razonable para releerle y recorrer con él itinerarios como el que había previsto para la visita frustrada de Tagore en 1918:
Paseo por Madrid: Ritz, Prado, Alcalá, Retiro (un rato a pie), Alfonso XII, Velázquez, Hipódromo, Castellana, Alcalá, Arenal, Oriente, Ferraz, Rosales, Bulevar.
Ese es el Madrid esencial de Juan Ramón, el Madrid posible que se imponía ya a un Madrid imposible y decimonónico que recordaba a Galdós o a Baroja. Del Madrid modernista del 98 al del 27 y la Segunda República, Juan Ramón ve crecer en todos los sentidos a una ciudad en la que estaba empezando a escribirse una parte fundamental de la literatura europea del siglo XX.
Santos Domínguez