Rafael Abella. Javier Nart.
Guerrilleros.
El pueblo español en armas contra Napoleón
(1808-1814)
Temas de Hoy. Madrid, 2007.
Guerrilleros.
El pueblo español en armas contra Napoleón
(1808-1814)
Temas de Hoy. Madrid, 2007.
A punto de cumplirse el segundo centenario de la guerra de la Independencia, han empezado a publicarse un buen número de obras que tratan algunos de los aspectos cruciales de aquel episodio determinante de nuestra historia.
En este contexto, Javier Nart y Rafael Abella abordan en Guerrilleros. El pueblo español en armas contra Napoleón (1808-1814) (Temas de Hoy) no sólo el papel y la importancia de la insurgencia guerrillera en la derrota de Napoleón, que ese es el eje central de este libro, sino otra serie de cuestiones fundamentales para entender el surgimiento de la guerrilla y la relevancia de su papel:
"La Historia que se ha ocupado de los episodios de la guerra contra el francés ha estado teñida, por lo general, de un claro y subjetivo partidismo. No es posible omitir la añeja pugna entablada entre los anglosajones, estudiosos de la guerra de la Independencia, empeñados en subestimar el papel de la guerrilla y en atribuir a Wellington y sus tropas todo el mérito de la derrota napoleónica, y los historiadores españoles, para quienes el papel de la guerrilla contribuyó decisivamente al mismo fin."
Tomando como punto de partida la situación de un país debilitado por una larga decadencia complicada con guerras constantes, se analiza desde un enfoque divulgativo el estallido popular del 2 de mayo de 1808, que marca el nacimiento de un fenómeno guerrillero que se dará por extinguido cuando en 1823 entren en España los Cien mil hijos de San Luis encabezados por el duque de Angulema.
Bandidos, terroristas o patriotas, según quien narre la historia, aquellas partidas de hombres armados no sólo eran la respuesta resistente al poderoso ejército invasor, sino también una reacción contra la traición del rey y la incapacidad de un ejército en descomposición.
Relato bélico y análisis político e histórico, a lo largo de sus bien estructuradas páginas, Abella y Nart abordan el transfondo de las Cortes constituyentes de Cádiz y una situación política muy inestable, la aparición de la guerrilla en paralelo al nacimiento de España como nación, las difíciles relaciones de la guerrilla con Wellington o el papel determinante del clero en la consolidación del fenómeno insurgente.
Uno de los aspectos más destacados del libro es que elabora una organizada geografía de la guerrilla, un paisaje con figuras como Mina el Mozo, Espoz y Mina, El Empecinado o Díaz Porlier, antes de pasar revista a la posguerra absolutista de Fernando VII, a los constantes pronunciamientos militares hasta el comienzo de la década ominosa que pone fin a esa ciudadanía armada que surgió en Madrid el 2 de mayo integrada por “talabarteros de la Cava Baja, zapateros del Arco de Cuchilleros, barberillos de Lavapiés, aguadores de la Fuente del Berro, cerrajeros de Caños del Peral y arrieros de las Ventas del Espíritu Santo.”
En este contexto, Javier Nart y Rafael Abella abordan en Guerrilleros. El pueblo español en armas contra Napoleón (1808-1814) (Temas de Hoy) no sólo el papel y la importancia de la insurgencia guerrillera en la derrota de Napoleón, que ese es el eje central de este libro, sino otra serie de cuestiones fundamentales para entender el surgimiento de la guerrilla y la relevancia de su papel:
"La Historia que se ha ocupado de los episodios de la guerra contra el francés ha estado teñida, por lo general, de un claro y subjetivo partidismo. No es posible omitir la añeja pugna entablada entre los anglosajones, estudiosos de la guerra de la Independencia, empeñados en subestimar el papel de la guerrilla y en atribuir a Wellington y sus tropas todo el mérito de la derrota napoleónica, y los historiadores españoles, para quienes el papel de la guerrilla contribuyó decisivamente al mismo fin."
Tomando como punto de partida la situación de un país debilitado por una larga decadencia complicada con guerras constantes, se analiza desde un enfoque divulgativo el estallido popular del 2 de mayo de 1808, que marca el nacimiento de un fenómeno guerrillero que se dará por extinguido cuando en 1823 entren en España los Cien mil hijos de San Luis encabezados por el duque de Angulema.
Bandidos, terroristas o patriotas, según quien narre la historia, aquellas partidas de hombres armados no sólo eran la respuesta resistente al poderoso ejército invasor, sino también una reacción contra la traición del rey y la incapacidad de un ejército en descomposición.
Relato bélico y análisis político e histórico, a lo largo de sus bien estructuradas páginas, Abella y Nart abordan el transfondo de las Cortes constituyentes de Cádiz y una situación política muy inestable, la aparición de la guerrilla en paralelo al nacimiento de España como nación, las difíciles relaciones de la guerrilla con Wellington o el papel determinante del clero en la consolidación del fenómeno insurgente.
Uno de los aspectos más destacados del libro es que elabora una organizada geografía de la guerrilla, un paisaje con figuras como Mina el Mozo, Espoz y Mina, El Empecinado o Díaz Porlier, antes de pasar revista a la posguerra absolutista de Fernando VII, a los constantes pronunciamientos militares hasta el comienzo de la década ominosa que pone fin a esa ciudadanía armada que surgió en Madrid el 2 de mayo integrada por “talabarteros de la Cava Baja, zapateros del Arco de Cuchilleros, barberillos de Lavapiés, aguadores de la Fuente del Berro, cerrajeros de Caños del Peral y arrieros de las Ventas del Espíritu Santo.”
Luis E. Aldave