3/9/07

Cartas consulares


Miguel Ángel Muñoz Sanjuán.
Cartas consulares.
Calambur. Madrid, 2007


Miguel Ángel Muñoz Sanjuán, dueño de una de las voces más auténticas y limpias de la poesía española actual, acaba de publicar en Calambur Cartas consulares, un espléndido libro que confirma la excelente impresión que dejaron Las fronteras hace cinco o seis años.

Diecisiete cartas de un tono visionario, llenas de aciertos y revelaciones que nos hablan desde un territorio minado, desde un riesgo asumido y salvado con brillantez y verdad por un poeta como Muñoz Sanjuán.

Es este un libro que empieza invocando al futuro, hablándole al hijo y anunciando la separación para acabar evocando al abuelo en el pasado. Entre la invocación y la evocación, entre ese comienzo y ese final, se suceden diecisiete cartas, diecisiete intensos poemas de un tejedor de palabras, de un mensajero de la sed, el viaje de quien regresa para volver a ser quien fue.

Entre un nacimiento y una muerte, este es el rito verbal de un desterrado en tránsito, de quien habita en un territorio extranjero, un paisaje de cenizas. Una exploración verbal en la frontera del sentido, allí donde la poesía se transforma en pregunta sobre el pasado, el presente, el futuro y la identidad.

Cartas que se dirigen al pasado y al futuro que delimitan nuestro presente incierto. Cartas en las que el amor y la muerte son dos experiencias que construyen la memoria y la conciencia de la posición del poeta en un mundo que explora e ilumina con la fuerza de estas palabras de quien se confirma con este libro como uno de los poetas más verdaderos y exigentes, que plantea su ejercicio como un medio de conocimiento del mundo y de sí mismo, como una bajada a las profundidades de la memoria, la conciencia y el ser para hablarnos desde allí del tiempo y del valor de la palabra, tal vez con la idea de que la lengua es un ojo, como escribió Wallace Stevens:

Estas son las pupilas del que escribe.

Santos Domínguez