7/2/14

Esther Ramón. Caza con hurones


Esther Ramón.
Caza con hurones.
Icaria. Barcelona, 2013.

Para no dormirse
con ojos de asesino
y matar conejos
con las manos del sueño,
decidió clavarse la hoja
del helecho,
acercó la sombra
de su palma extendida
a la otra sombra,
y dolía más
que el dolor.

Con esos versos elabora Esther Ramón el poema Punición, que forma parte de su Caza con hurones (Icaria).

Como esa caza con hurones, la poesía tiene mucho de cerco furtivo en busca de la presa. Y como el hurón, así también el poeta explora en las galerías subterráneas, escruta en lo oculto, escribe unos textos que bucean en lo profundo con una mirada poética en la que se funden el cazador y la presa, el sujeto y el objeto, el que mira y lo mirado.

Organizado en tres secciones que construyen una secuencia de desarrollo del sentido del texto, Caza con hurones es un libro intensamente unitario en el que Esther Ramón habla de la vida y la muerte desde la vigilia y desde el sueño, evoca el mundo real y el imaginado, la reflexión y lo inconsciente, la mirada y las revelaciones.

Cargados de elipsis evocadoras, de potencia expresiva y de capacidad de sugerencia, sus poemas inquietantes y telúricos se mueven en un territorio en el que conviven lo vivo y lo muerto, lo inerte y lo que respira oculto en el secreto de un túnel.

Caza con hurones es un libro ambicioso, a la vez claustrofóbico y aéreo, un libro lleno de sombra, pero también de luz y de agua, de espacios abiertos y cerrados, de encierro y vuelo, de estancamiento y fluencia, de temporalidad e inmovilidad:

y escarba lejanías 
donde fue mirlo
y existieron batidas
en la fronda, 
caídas del aire, 
desde abajo.


Santos Domínguez