Nélida Piñon.
Aprendiz de Homero.
Traducción de Montserrat Mira.
Alfaguara. Madrid, 2008.
Aprendiz de Homero.
Traducción de Montserrat Mira.
Alfaguara. Madrid, 2008.
Hace años que converso con Homero. Fui educada para entenderlo. Unida al poeta por tradición y por coherencia civilizadora, nada en él me resulta ajeno.
Entre la agonía de lo femenino en Dulcinea y el artículo que cierra y titula el volumen, Alfaguara reúne veinticuatro ensayos de Nélida Piñon. Veinticuatro artículos de esta hija de Cervantes, nieta de Homero y hermana de escritores como Vargas Llosa o Carlos Fuentes.
Aprendiz de Homero es también una declaración de las señas de identidad de Nélida Piñon, un homenaje a los personajes y a los autores que forman parte de su mundo: Don Quijote y Ulises, Homero y Cervantes, Machado de Assis o Monteiro Lobato. Y, junto con un recorrido por la creación literaria de la mano de una lectora privilegiada, esta recopilación de ensayos breves es también un homenaje explícito a personajes femeninos como la Sara bíblica, a la que se dedica un texto memorable, la Artemisa mitológica, la Dulcinea quijotesca, la Úrsula Iguarán de Cien años de soledad o la Eulalia de su novela La república de los sueños.
La palabra y la memoria reivindicadas en unos artículos en los que la ironía se convierte a menudo en una de las variantes más refinadas de la inteligencia. En ellos, la narradora brasileña habla con pasión y lucidez de la literatura y los secretos de la narrativa o del enigma de la creación, declara sus influencias literarias y hace un recorrido por las lecturas que más huella han dejado en la vida y la obra de una autora que escribe de sí misma en La epopeya de la lectora Nélida, uno de los mejores textos del libro:
Nací escritora, nací lectora. Los rasgos y las idiosincrasias inherentes a ambos estados me acompañan siempre.
Entre la agonía de lo femenino en Dulcinea y el artículo que cierra y titula el volumen, Alfaguara reúne veinticuatro ensayos de Nélida Piñon. Veinticuatro artículos de esta hija de Cervantes, nieta de Homero y hermana de escritores como Vargas Llosa o Carlos Fuentes.
Aprendiz de Homero es también una declaración de las señas de identidad de Nélida Piñon, un homenaje a los personajes y a los autores que forman parte de su mundo: Don Quijote y Ulises, Homero y Cervantes, Machado de Assis o Monteiro Lobato. Y, junto con un recorrido por la creación literaria de la mano de una lectora privilegiada, esta recopilación de ensayos breves es también un homenaje explícito a personajes femeninos como la Sara bíblica, a la que se dedica un texto memorable, la Artemisa mitológica, la Dulcinea quijotesca, la Úrsula Iguarán de Cien años de soledad o la Eulalia de su novela La república de los sueños.
La palabra y la memoria reivindicadas en unos artículos en los que la ironía se convierte a menudo en una de las variantes más refinadas de la inteligencia. En ellos, la narradora brasileña habla con pasión y lucidez de la literatura y los secretos de la narrativa o del enigma de la creación, declara sus influencias literarias y hace un recorrido por las lecturas que más huella han dejado en la vida y la obra de una autora que escribe de sí misma en La epopeya de la lectora Nélida, uno de los mejores textos del libro:
Nací escritora, nací lectora. Los rasgos y las idiosincrasias inherentes a ambos estados me acompañan siempre.
Santos Domínguez