Francisco González Pedraza.
Poesía completa.
Miguel Gómez Ediciones. Málaga, 2008.
Poesía completa.
Miguel Gómez Ediciones. Málaga, 2008.
Francisco González Pedraza (Málaga, 1943) pertenece al grupo de poetas y tipógrafos que continuaron en Málaga la labor poética y editorial de la imprenta Sur o de la revista Litoral de Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Su amistad con Bernabé Fernández-Canivell, Alfonso Canales, María Victoria Atencia y Rafael León, Rafael Pérez Estrada, Pablo García Baena y Vicente Núñez le familiariza con una brillante tradición a la que González Pedraza ha sumado varios títulos que se recogen en la Poesía completa que publica Miguel Gómez Ediciones en su ya nutrida y brillante colección Capitel.
Desde Por el Limonar, con su tono neopopularista, al verso enamorado de los poemas corporales de Íntimas palabras o la suave melancolía elegiaca de El viento en las palabras, los azules, el viento y la arena, los cuerpos amorosos y el tiempo en fuga por las playas de Málaga se convierten en constantes vitales y poéticas de una obra que tiene como referencia constante el sur y lo mediterráneo.
En los poemas de González Pedraza, luminosos, crepusculares o nocturnos, el amor y el olvido, la plenitud solar y marina, la evocación nostálgica o la celebración del cuerpo y la luz de la naturaleza entroncan directamente con la tradición poética malagueña, pero también en un sentido amplio con una estética y una ideología vital propia de un Sur que no es sólo un espacio geográfico, sino una concepción de la realidad que enlaza también con Cavafis, a quien dedicó en 1995 una bella Evocación.
Notario marinero y observador de ultramares y estrellas lo llamó de manera gráfica Rafael Pérez Estrada, tal vez pensando en versos como estos en los que
Desde Por el Limonar, con su tono neopopularista, al verso enamorado de los poemas corporales de Íntimas palabras o la suave melancolía elegiaca de El viento en las palabras, los azules, el viento y la arena, los cuerpos amorosos y el tiempo en fuga por las playas de Málaga se convierten en constantes vitales y poéticas de una obra que tiene como referencia constante el sur y lo mediterráneo.
En los poemas de González Pedraza, luminosos, crepusculares o nocturnos, el amor y el olvido, la plenitud solar y marina, la evocación nostálgica o la celebración del cuerpo y la luz de la naturaleza entroncan directamente con la tradición poética malagueña, pero también en un sentido amplio con una estética y una ideología vital propia de un Sur que no es sólo un espacio geográfico, sino una concepción de la realidad que enlaza también con Cavafis, a quien dedicó en 1995 una bella Evocación.
Notario marinero y observador de ultramares y estrellas lo llamó de manera gráfica Rafael Pérez Estrada, tal vez pensando en versos como estos en los que
el pájaro sencillo
confunde sus alas
con el aire.
Santos Domínguez