Elias Canetti.
Obras completas IV.
Apuntes (1942-1993)
Traducciones de Juan José del Solar,
Cristina García Ohlrich, Genoveva Dieterich y Beatriz Galán.
Prólogo de Peter von Matt.
Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. Barcelona, 2007.
Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores empezó a publicar en 2002 las Obras completas de Elias Canetti en una prestigiosa edición dirigida por Juan José del Solar, con el asesoramiento de Ignacio Echevarría y la colaboración de un equipo excelente de traductores.
Hasta ahora habían aparecido tres tomos: Masa y poder, Historia de una vida y La escuela del buen oír. El cuarto recoge la totalidad de los Apuntes que se publicaron en vida del autor, además de los que Canetti dejó seleccionados y ordenados para su publicación y aparecieron póstumamente.
Están aquí reunidos La provincia del hombre, El suplicio de las moscas y El corazón secreto del reloj, los apuntes rescatados de Hamsptead, que estaban a punto de aparecer cuando murió en agosto de 1994, y las dos colecciones que dejó preparadas, aunque sin título específico, con anotaciones de los años 1973-1984 y 1992-1993.
Durante décadas tuvieron carácter privado y vocación de inéditos. Canetti empezó a escribir estos apuntes en 1942 como una válvula de escape a la presión absorbente de Masa y poder. Desde esa fecha hasta 1959, en que culmina su obra más ambiciosa, los fue compaginando con ella y dándoles el sentido vertebrador que acabaron teniendo en el conjunto de su obra.
Hasta ahora habían aparecido tres tomos: Masa y poder, Historia de una vida y La escuela del buen oír. El cuarto recoge la totalidad de los Apuntes que se publicaron en vida del autor, además de los que Canetti dejó seleccionados y ordenados para su publicación y aparecieron póstumamente.
Están aquí reunidos La provincia del hombre, El suplicio de las moscas y El corazón secreto del reloj, los apuntes rescatados de Hamsptead, que estaban a punto de aparecer cuando murió en agosto de 1994, y las dos colecciones que dejó preparadas, aunque sin título específico, con anotaciones de los años 1973-1984 y 1992-1993.
Durante décadas tuvieron carácter privado y vocación de inéditos. Canetti empezó a escribir estos apuntes en 1942 como una válvula de escape a la presión absorbente de Masa y poder. Desde esa fecha hasta 1959, en que culmina su obra más ambiciosa, los fue compaginando con ella y dándoles el sentido vertebrador que acabaron teniendo en el conjunto de su obra.
Textos para leer a saltos, que constituyen, según todos los especialistas en Canetti, la cima de la obra de un autor que, después de Masa y poder, renegó de los sistemas de pensamiento cerrados y se centró en estos textos de escritura plural y proteica.
Hanuschek, biógrafo de Canetti, señalaba que estos Apuntes son "la única obra, entre todas las suyas, que lo contiene por entero." Y en la nota preliminar de 1973 a La provincia del hombre, escribía Canetti: la verdadera unidad de una vida es secreta y allí donde se oculta sin proponérselo resulta más eficaz.
Hanuschek, biógrafo de Canetti, señalaba que estos Apuntes son "la única obra, entre todas las suyas, que lo contiene por entero." Y en la nota preliminar de 1973 a La provincia del hombre, escribía Canetti: la verdadera unidad de una vida es secreta y allí donde se oculta sin proponérselo resulta más eficaz.
Espontáneos, fulminantes y asistemáticos, expresan no sólo una manera de escribir, caracterizada por la brevedad y una concentración progresiva, sino una forma de pensar, un pensamiento aforístico en el que toman cuerpo la impaciencia y el desahogo una vez que se libera de la disciplina agotadora de una obra tan gigantesca como Masa y poder y renuncia al sistema cerrado y al enunciado de la totalidad cuando escribe en un apunte de 1975, que la esperanza ya sólo radica en los fragmentario, que ya una totalidad de la vida sólo se halla en lo fragmentario.
En el interior de un libro como La provincia del hombre se observa esa evolución, ese adelgazamiento progresivo de la frase. Desde las décadas de los 40 y 50 en que la escritura es paralela a la solidez de Masa y poder, hasta los apuntes más sutiles y breves de los 60 y 70, Canetti busca la exactitud de los aforismos hechos de silencio derretido a los que se refería en 1992.
Y como en todo pensamiento exigente, este deja siempre una puerta abierta a la duda, al recelo de estar construyendo rimas artificiales en ausencia de plan, de dirección y de objetivo, y con una ascética verbal excesiva y peligrosamente radical.
Influidos por Confucio, por los maestros chinos antiguos y por los presocráticos y otros modelos modernos como Pascal, Lichtenberg o Joubert, estos libros hechos de anotaciones que aspiran a la impersonalidad o a la despersonalización del pensamiento, trazan la autobiografía intelectual y humana de Canetti, los fragmentos de un hombre, mucho más valiosos que él.
Lo explicaba el autor en la nota preliminar a los apuntes que publicó en 1965:
Poco a poco empecé a sentir que una parte muy importante de mi vida pasaba a integrarse en ellos.
Esta magnífica edición del mejor Canetti, la más rigurosa y amplia de los Apuntes, se completa con una extensa introducción de Ignacio Echevarría sobre la génesis y la escritura de la obra, un ensayo de Peter von Matt acerca del aforismo fantástico en Canetti y un índice analítico y temático, cuya importancia queremos destacar para finalizar esta reseña.
Si, como ha señalado el propio Canetti, esta es literatura de saltos y no de pasos, esta edición incorpora un instrumento impagable para la travesía: el trabajadísimo índice de nombres y conceptos que ha elaborado José Manuel de Prada Samper que ofrece al lector una brújula inmejorable para internarse en el territorio continental de estos libros.
En el interior de un libro como La provincia del hombre se observa esa evolución, ese adelgazamiento progresivo de la frase. Desde las décadas de los 40 y 50 en que la escritura es paralela a la solidez de Masa y poder, hasta los apuntes más sutiles y breves de los 60 y 70, Canetti busca la exactitud de los aforismos hechos de silencio derretido a los que se refería en 1992.
Y como en todo pensamiento exigente, este deja siempre una puerta abierta a la duda, al recelo de estar construyendo rimas artificiales en ausencia de plan, de dirección y de objetivo, y con una ascética verbal excesiva y peligrosamente radical.
Influidos por Confucio, por los maestros chinos antiguos y por los presocráticos y otros modelos modernos como Pascal, Lichtenberg o Joubert, estos libros hechos de anotaciones que aspiran a la impersonalidad o a la despersonalización del pensamiento, trazan la autobiografía intelectual y humana de Canetti, los fragmentos de un hombre, mucho más valiosos que él.
Lo explicaba el autor en la nota preliminar a los apuntes que publicó en 1965:
Poco a poco empecé a sentir que una parte muy importante de mi vida pasaba a integrarse en ellos.
Esta magnífica edición del mejor Canetti, la más rigurosa y amplia de los Apuntes, se completa con una extensa introducción de Ignacio Echevarría sobre la génesis y la escritura de la obra, un ensayo de Peter von Matt acerca del aforismo fantástico en Canetti y un índice analítico y temático, cuya importancia queremos destacar para finalizar esta reseña.
Si, como ha señalado el propio Canetti, esta es literatura de saltos y no de pasos, esta edición incorpora un instrumento impagable para la travesía: el trabajadísimo índice de nombres y conceptos que ha elaborado José Manuel de Prada Samper que ofrece al lector una brújula inmejorable para internarse en el territorio continental de estos libros.
Santos Domínguez