José María Merino.
A través del Quijote.
Reino de Cordelia. Madrid, 2019.
“Aunque quien lea este libro irá conociendo a lo largo del texto mi relación con la inmortal obra cervantina, conviene advertirle que es resultado de un proyecto antiguo, y que sin duda era preciso que yo llegase a esta edad para afrontarlo: un minucioso recorrido del Quijote, siguiendo fielmente la estructura del libro original e incluso atravesando el plagio de Avellaneda, el tordesillesco autor. [...]
Espero que el libro, en el que se incluyen tanto ensayos como cuentos y minicuentos, aunque modesto, sea hijo reconocible del Ingenioso Hidalgo y Caballero, de su escudero y de la bellísima Dulcinea”, escribe José María Merino en la nota previa a su travesía del Quijote.
A través del Quijote se titula ese viaje literario por el Quijote que publica Reino de Cordelia en un magnífico volumen ilustrado con decenas de grabados, dibujos y pinturas de artistas que desde el siglo XVII hasta el XXI han buscado en la novela cervantina motivos de inspiración artística y la han iluminado plásticamente, entre ellos Goya, Daumier, Doré o Daniel Urrabieta Vierge.
En ese viaje literario, que es también un recorrido por los lugares en los que se ambientan los episodios del Quijote, José María Merino, autor de los microcuentos y reflexiones que se prodigan en estas páginas, cuenta con la ayuda del profesor Eduardo Souto -que resultará familiar a los lectores de Merino por sus Aventuras e invenciones- y su compañera, Celina Vallejo, viajeros que recorren los espacios quijotescos desde Miguel Esteban y el antiguo y famoso Campo de Montiel hasta más allá del Ebro.
Colaboran en la empresa personajes como Tuñón, el profesor emérito que quiere reescribir el Quijote con microrrelatos que se van intercalando en esta travesía espacial y literaria en la que también cumple un papel fundamental Sabino Ordás, el crítico apócrifo y colectivo que inventaron Luis Mateo Díez, Juan Pedro Aparicio y el propio Merino, que recuerda haber asistido hace cuarenta años a un curso impartido por él sobre el Quijote en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.
Bajo su dirección se llevan a cabo unas jornadas quijotescas con debates y coloquios sobre las estrategias narrativas y la riqueza de propuestas psicológicas de la novela. Sobre ese entramado, en el que se integran también el profesor Francis Pauper, cervantista empático inmerso en la novela como un personaje cervantino más, y los asistentes al curso, el propio Merino, un tal Perales, Avello o el tímido poeta Fermín, se construye esta espléndida suma de libro de viajes, ensayos breves, reflexiones criticas y relatos cortos, variaciones y parodias que ofrecen una visita guiada llena de sugerencias y proponen una lectura creativa sobre la materia novelística y humana del Quijote.
Una reunión de miradas narrativas y perspectivas críticas que es a la vez homenaje e invitación a adentrarse en el inabarcable territorio quijotesco de la mano de un lector tan fervoroso y un narrador tan brillante como José María Merino, que descubre en el Epílogo que hubo una cuarta salida de don Quijote, cuya peripecia resume en el colofón de esas pocas líneas finales.
Santos Domínguez