29/2/12

Mientras los dioses juegan


Alain Daniélou.
Mientras los dioses juegan.
Prólogo de Joscelyn Godwin.
Traducción de Antonio Rodríguez.
Memoria mundi. Atalanta. Gerona, 2012.

Con un título que mejora notablemente el original de 1985, Atalanta publica Mientras los dioses juegan, la traducción de La fantaisie des dieux et l’aventure humaine, uno de los libros esenciales de Alain Daniélou.

Con traducción de Antonio Rodríguez y un prólogo de Joscelyn Godwin, Mientras los dioses juegan es un acercamiento a la visión del mundo del shivaísmo hinduista desde la urgencia de un Daniélou que en marzo de 1984 estaba seguro de que vivimos al borde de un cataclismo, pero se trata de un cataclismo causado por nuestros errores y que sólo desencadenará la locura de los hombres.

Desde esa perspectiva inicial, Daniélou expone la teoría de los ciclos con los que el shivaísmo explica el nacimiento, el desarrollo y la desaparición de las civilizaciones y la evolución y decadencia del universo, porque, como el espacio y el tiempo, la vida de los hombres y de las especies responden a ritmos ligados a periodos astronómicos que fundamentan su explicación mítica y precientífica del universo.

Tras la edad de la sabiduría, la de los ritos, la de la duda, hasta llegar a la actual, la edad de los conflictos, una edad de desórdenes que pondrá fin al ciclo de la humanidad actual, que se inició hace sesenta y dos milenios con un diluvio que está en el recuerdo atávico de todas las civilizaciones.

Como en todas las mitologías, tras una edad de oro y una posterior edad de hierro también el shivaísmo calcula un fin del mundo, le pone fecha y lo reconoce en una serie de señales premonitorias del cataclismo último.

Alain Daniélou, que quedó deslumbrado por la India y se instaló en Benarés en 1937, se convirtió al hinduismo y permaneció en aquel país hasta 1958, explica en las páginas de este volumen algunas de las claves de la cultura shivaísta: la mirada a la naturaleza, al hombre y a la historia; la aparición de aforismos que resumen una sabiduría universal como “El ciego que conduce a otros ciegos” o “Moler harina”; la importancia del cuerpo, del culto fálico y el conocimiento interior a través del yoga, el hombre social y el papel de la mujer; la transmisión de la sabiduría y las relaciones entre los maestros y los discípulos, la práctica de la sexualidad como experiencia de aproximación a la divinidad y la naturaleza del lenguaje como instrumento de transmisión del saber y de manifestación del pensamiento.


Santos Domínguez