8/11/06

Explorando el mundo



Explorando el mundo. Poesía de la ciencia. Antología
Selección de Miguel García-Posada
Gadir Editorial. Madrid, 2006.



Al frente de Los elixires de la ciencia. Miradas de soslayo en poesía y prosa, (Anagrama, 2002) Hans Magnus Enzensberger, pone esta cita de Nabokov: "There is no sciencie without fancy and no art without facts." Ni ciencia sin imaginación ni arte sin hechos.

Algunos años antes, en 1960, Saint-John Perse recibía el Nobel con un discurso titulado Poesia y ciencia. Allí, con precisas palabras de exactitud matemática, hermanaba al científico y al poeta, pues sostienen la misma interrogación sobre un mismo abismo, y únicamente difieren sus modos de investigación.

De un mismo impulso, de hacerse preguntas sobre lo desconocido y de proponer respuestas, de intentar explicarse el mundo, surgen la ciencia y la poesía, unidas en la obra de Lucrecio y de algunos presocráticos.

Pero no se trata sólo de ese impulso que está en el arranque común de poesía y ciencia. También en el proceso de asedio o de descubrimiento de la realidad hay relaciones evidentes entre la poesía y el número, entre la metáfora y la ecuación, entre el rigor y el ritmo, entre el verso y el universo. Por eso decía Coleridge que asistía a las clases de Química de la Royal Institution para enriquecer sus provisiones de metáforas.

Desde el año 2003 la Comunidad de Madrid tiene en marcha el proyecto Poesía y Ciencia que aspira a reunir unos quinientos textos para completarse.

Con el título Explorando el mundo, tomado de un texto de Pablo Neruda, la Editorial Gadir publica ahora una cuidada edición que recoge la parte más significatva de ese material. La selección la ha realizado Miguel García-Posada, que ha escrito un prólogo medido en el que resume el proceso de aproximación de poesía y ciencia.

Es la primera antología que se publica en España sobre la relación entre ciencia y poesía. Desde Lucrecio a Andrés Neuman, pasando por Dante y la astronomía que está en la raíz de la Divina Comedia, la Oda al átomo de Neruda, el Cálculo infinitesimal de las manzanas de Ernesto Cardenal, Lírica de Cámara, el libro de Celaya sobre la Física contemporánea o por Brines y su compacta Física de la muerte, este recorrido por la poesía y la ciencia viene a llenar no sólo con solvencia, sino con brillantez un hueco que persistía en el mercado editorial español.

Vuelvo, para terminar, a Perse y a su Poesía y ciencia:

Entre el pensamiento discursivo y el pensamiento poético ¿cuál va más lejos? Y de esta noche original donde tantean dos ciegos de nacimiento, uno equipado de la utillería científica, el otro asistido sólo por las fulguraciones de la intuición ¿cuál regresa más temprano, y más cargado de breve fosforescencia? No importa la respuesta. El misterio es común. Y la gran aventura del espíritu poético no le va en zaga a las aperturas dramáticas de la ciencia moderna (...) Por más lejos que la ciencia haga retroceder sus fronteras, y sobre todo el arco extendido de esas fronteras, se escuchará todavía correr la jauría cazadora del poeta.


Santos Domínguez