14/3/22

Donald Rayfield. Antón Chéjov. Una vida



Donald Rayfield.
Antón Chéjov. 
Una vida.
Traducción de Daniel Gascón.
Plot Ediciones. Madrid, 2021.

 “La vida de Chéjov fue breve, pero no resultó dulce ni sencilla. Tuvo un extraordinario número de conocidos y relaciones (aunque pocos amigos y amantes de verdad). Se movía en muchas órbitas: trataba con maestros, médicos, magnates, comerciantes, campesinos, bohemios, gacetilleros, intelectuales, artistas, académicos, funcionarios, actrices y actores, sacerdotes, monjes, con policías, convictos, putas, extranjeros y terratenientes. Se llevaba bien con gente de toda suerte y condición, excepto con la nobleza y la corte. Vivió prácticamente toda su vida con sus padres y su hermana, y la mayor parte del tiempo también con alguno de sus hermanos, por no hablar de una extensa red de tías y primos. Era inquieto: tuvo innumerables direcciones y viajó mucho, de Hong Kong a Biarritz, de Sajalín a Odessa. Escribir una biografía completa exigiría una vida más larga que la que tuvo Chéjov. Me he concentrado en la relación con su familia y sus amigos, pero en cierta manera su vida también es un caso clínico. La tuberculosis le da forma y la concluye: sus esfuerzos por ignorar y soportar la enfermedad componen la trama de cualquier biografía. Hay muchos libros en inglés que ofrecen un estudio crítico de su obra. Si leemos sobre Chéjov, lo hacemos en primer lugar porque es un escritor importantísimo. Cualquier buena librería o biblioteca ofrece diversos estudios críticos que enriquecen la comprensión de su obra. En esta biografía, sin embargo, se habla de sus relatos y sus obras de teatro en la medida en que surgen de su vida y en la medida en que afectan a esta, pero no constituyen el material de un análisis crítico. La biografía no pertenece a la crítica”, escribe Donald Rayfield en el Prefacio de su monumental Antón Chéjov. Una vida, que publica en español Plot Ediciones con una estupenda traducción de Daniel Gascón.

Es, sin duda, la mejor biografía de Chéjov. Su primera edición en inglés es de 1997 y en estos veinticinco años Rayfield, profesor de literatura rusa en Londres, la ha ido puliendo y revisando en ediciones sucesivas hasta llegar a la forma definitiva, que es la que toma como base Daniel Gascón.

Hay un rasgo que caracteriza el enfoque de esta biografía, además de su rigor documental, de su rastreo en  siete mil cartas o en los archivos familiares y de su agilidad narrativa: la voluntad de conectar la vida y la literatura de Chéjov en una labor en la que el biógrafo, profundo conocedor del hombre y de su escritura, indaga en las claves vitales que alimentan las raíces de su obra literaria.

Organizada en diez partes, la biografía arranca de sus difíciles años infantiles de abandono y soledad que marcaron su vida y su obra -‘Padre del hombre’ se titula significativamente la primera sección- hasta las últimas despedidas antes de su muerte en un hotel de Bandenweiler el 2 de julio de 1904. La escena, que serviría a Carver como inspiración para su memorable Tres rosas amarillas, la evoca así Rayfield: 

La etiqueta médica rusa y alemana dictaba que, en el lecho de muerte de un colega, el médico debía invitar a champán cuando ya no había esperanza. Schwörer le tomó el pulso a Antón y pidió una botella. Antón se incorporó y proclamó en voz alta: “Ich sterbe [Me muero]. Bebió un sorbo, dijo que “hacía mucho que no bebía champán”, se echó sobre su lado izquierdo, como hacía siempre que estaba con Olga, y murió sin un murmullo, antes de que ella pudiera llegar al otro lado de la cama.

Y en medio, los pormenores de su existencia, “una fuente de experiencias que nutría su ficción”, como señala el biógrafo: la tendencia al aislamiento de una personalidad solitaria, el trabajo como médico y su alejamiento de la vida social; los años nómadas, de Siberia a la isla de Sajalín y a Europa; las dificultades económicas y la protección de Alexei Suvorin; la época de mayor creatividad, entre 1892 y 1900, en su dacha de Mélijovo, al sur de Moscú; su evolución literaria desde La estepa hasta La dama del perrito; el progresivo ensombrecimiento de su visión del mundo; su creciente sutileza narrativa, su triunfo como dramaturgo con La gaviota, Tío Vania, Tres hermanas y El jardín de los cerezos; la conciencia de la gravedad de sus dolencias.

“Toda biografía es ficción -escribe Rayfield- pero esta ficción debe encajar en los hechos documentados. Esta biografía de Chéjov trata de abarcar más de lo que ha sido registrado anteriormente. El retrato de Chéjov es, con este libro, más complejo. Sin embargo, aunque el hombre que aquí emerge tiene menos atributos de santidad y no parece controlar su destino tanto como habíamos visto hasta ahora, continúa siendo un genio y no resulta menos admirable. Su vida no debería considerarse como un elemento accesorio en su escritura: era una fuente de experiencias que nutría su ficción. Es, sobre todo, una vida en sí misma fascinante. Antón Chéjov sufrió las irreconciliables demandas de un artista con responsabilidades hacia su arte y hacia su familia y amigos. Su vida tiene muchos significados: en ella leemos la historia de una enfermedad, una versión moderna de la historia bíblica de José y sus hermanos, o de la tragedia de don Juan. La vida de Chéjov podría ser una novela de Thomas Mann sobre la brecha infranqueable que separa la condición del artista y la del ciudadano. También ejemplifica los apuros de un intelectual ruso dotado y sensible a finales del siglo XIX, uno de los periodos más ricos y contradictorios en la historia política y cultural de Rusia.”

Aunque reducido en la versión española al carácter de índice onomástico, el monumental índice final de nombres, conceptos y materias de la edición inglesa de 2013 ocupaba más de setenta páginas. Junto con las cuarenta y dos ilustraciones, eso puede dar idea al lector de lo que se va a encontrar en este impresionante libro, que es no sólo una biografía imprescindible y apasionada de Chéjov, sino también una enciclopedia sobre su mundo y su obra.

Santos Domínguez