18/12/13

Navidades de libro. Bolsillo




Javier Marías.
Ciclo de Oxford.
Todas las almas.
Negra espalda del tiempo.
Tu rostro mañana.
Las huellas dispersas.
Prólogos de Elide Pittarello e Inés Blanca.
Debolsillo. Barcelona, 2013.

En Oxford, ciudad fuera del tiempo y del espacio, transcurren tres de las obras fundamentales de Javier Marías: Todas las almas, Negra espalda del tiempo y Tu rostro mañana, que Debolsillo ha reunido con el título Ciclo de Oxford en un magnífico y asequible estuche que se completa con Las huellas dispersas, una recopilación de textos sobre ese conjunto narrativo, uno de los más ambiciosos y brillantes de la novela española contemporánea.

Si Todas las almas y Tu rostro mañana mantienen vínculos evidentes como el narrador en primera persona – Jaime, Jacobo, Jacques, Jack Jacobo Deza- y el escenario inglés, el pasado, el peso del secreto, y una raíz común en la estancia de Marías como profesor en Oxford entre 1983 y 1985, la relación entre Todas las almas y Negra espalda del tiempo es la que se establece entre la causa y el efecto, porque la segunda es una consecuencia de la primera, una reflexión y una mirada hacia atrás para ajustar cuentas con la literatura y con la vida en una ambigua mezcla de autobiografía y fabulación que desorientó a muchos lectores y a no pocos críticos propensos a desnortarse ante un texto memorable en el que ficción y realidad se confunden hasta el punto de que algunos personajes reales –como el escritor John Gawsworth, rey de Redonda- parecen inventados, y otros ficticios –como Clare Bayes- parecen reales.

Cuidadosamente editado por Debolsillo, con prólogos ejemplares de Elide Pittarello –especialmente interesante el análisis que abre Tu rostro mañana- y de Inés Blanca, este Ciclo de Oxford es una nueva invitación a visitar o a revisar uno de los universos literarios más ricos y complejos de la narrativa europea de estas últimas décadas.



Honoré de Balzac.
Cuentos filosóficos.
Edición de Susana Cantero.
Cátedra Letras Universales. Madrid, 2013

Un anónimo Torquemada proponía en el número de julio de 1844 de la revista mensual La Censura, que se publicaba en Madrid, la prohibición de leer los Cuentos filosóficos de Mr. de Balzac, al que califica con notable desorientación como “autor romántico”, por su impiedad sacrílega o por sus manifestaciones de incredulidad.

Gran parte de esos ataques del censor se centran en uno de los más conocidos relatos de Balzac, La obra maestra desconocida, que forma parte de la espléndida edición que Susana Cantero ha publicado en Cátedra Letras Universales de siete Cuentos filosóficos, calificados así porque los hechos narrados en ellos son el motor que desencadena la reflexión sobre la creatividad y la conciencia, sobre la experiencia y el conocimiento.

De esa manera la narratividad se pone al servicio de una incansable búsqueda de lo absoluto por parte de un novelista que aunque escribe todavía en la época del Romanticismo es ya un avanzado del realismo y de su mirada al interior de los personajes para explorar el misterio de la creación artística en la música o en la pintura, para indagar en las raíces de la locura o iluminar en la oscuridad las turbias relaciones familiares.




Prosas hispánicas de vanguardia.
Edición de Selena Millares.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2013.

Imprescindible. Ese es el adjetivo que mejor define el volumen Prosas hispánicas de vanguardia, una antología preparada por Selena Millares que publica Cátedra Letras Hispánicas.

Imprescindible tanto por la amplia selección de textos significativos como por el riguroso ensayo prologal, casi ciento cincuenta páginas que convierten la introducción en un texto de referencia para los estudios que se hagan a partir de ahora sobre la vanguardia hispánica.


Organizados en dos partes -Microrrelatos, cinegrafía y poemas en prosa por un lado; Prosas experimentales, lúdicas y visionarias, por otro-, los textos de esta antología ofrecen una muestra abundante y muy representativa de un fenómeno literario que entre el simbolismo y el superrealismo unió estéticamente las dos orillas atlánticas de la lengua española. Tan significativa es esa unión que el criterio que ha utilizado Selena Millares para organizar esta antología no atiende a lo español por un lado y a lo hispanoamericano por otro, sino a razones puramente literarias en las que mantiene también un criterio cronológico: desde un primer momento de ruptura que se inicia en 1910 con nombres como Gómez de la Serna o Alfonso Reyes, hasta una segunda vanguardia que a partir de 1925 practica una literatura radicalmente visionaria. Es el tiempo del 27, del creacionismo, de Vallejo o de Felisberto Hernández.



Josep Pla.
Lo que hemos comido.
Prólogo de Manuel Vázquez Montalbán.
Traducción de Pedro Gómez Carrizo.
Austral. Barcelona, 2013.


Desde que todo el mundo se ocupa del futuro no se puede comer una tortilla decente,  escribía Josep Pla en una declaración melancólica que resume el punto de vista  que refleja en Lo que hemos comido, uno de sus libros más imperecederos, reeditado ahora por Austral en formato de bolsillo.

A lo largo de más de cincuenta capítulos, Pla escribe, no un libro de recetas –una de sus primeras advertencias es que no sabe cocinar-, sino un libro sobre la memoria de la vieja cocina familiar. Porque esta obra es una celebración del gusto que mira más al pasado que al futuro y entre la cocina del aceite y la de la mantequilla reivindica el vino tinto, pasa por las sardinas y las tortillas, por el pescadito frito y el tomate, por el cordero y las anguilas  para convocar una fiesta de los sentidos, para hacer una exaltación de la becada y un elogio del pollo con alcachofas. Un libro de cocina que muestra al fondo el paisaje, la vida y la cultura .

Vázquez Montalbán definía a Pla en el prólogo de este libro como “el  profeta de la dieta mediterránea” que expresa en estos artículos su “respeto por las raíces del gusto y se pronuncia a favor de los sabores lo más próximos posibles a la desnudez natural de las materias primas. Es un sibarita que apuesta por la cultura del placer de comer bien.”

Pero lo que era Pla sobre todas esas cosas es un magnífico escritor de estilo jugoso y prosa bien condimentada, un “punto de vista ambulante con boina” –en palabras de Vázquez Montalbán-, un payés que cuando tenía que definir su estado en los impresos, en lugar de poner soltero escribía “ligeramente alcohólico.”




Kenneth Clark.
Civilización.
El libro de bolsillo. Alianza Editorial. Madrid, 2013.

Estoy en el Pont des Arts de París. A un lado del Sena se alza la armoniosa y razonable fachada del Instituto de Francia, construido como colegio universitario alrededor de 1670. En la otra orilla, el Louvre, construido sin interrupción desde la Edad Media hasta el siglo XIX: la arquitectura clásica en su forma más espléndida y serena. Apenas visible río arriba está la catedral de Nôtre Dame, quizá no la más atractiva de las catedrales, pero sí la fachada más rigurosamente intelectual de todo el arte gótico. Las casas que bordean las orillas del río constituyen también una solución humanizada y razonable de lo que la arquitectura urbana debería ser, y frente a ellas, bajo los árboles, están los puestos de libros donde generaciones de estudiantes han encontrado alimento espiritual y generaciones de bibliófilos han cultivado su civilizado pasatiempo. Por este puente, a lo largo de los últimos ciento cincuenta años, los estudiantes de las escuelas de arte de París han corrido al Louvre para estudiar las obras que contiene, y luego de vuelta a sus estudios para charlar y soñar con hacer algo digno de la gran tradición. Y cuántos peregrinos de América, de Henry James para abajo, se habrán detenido en este puente para aspirar el aroma de una cultura de muchos siglos, y se habrán sentido en el corazón mismo de la civilización.(...) ¿Qué es la civilización? No lo sé. No soy capaz de definirla en términos abstractos... todavía... Pero creo que sé reconocerla cuando la veo; y en estos momentos la estoy viendo.

Así comienza el primero de los trece capítulos que sirvieron de guión para Civilisation: A Personal View by Kenneth Clark,la monumental serie que dirigió el historiador de la cultura Kenneth Clark (1903-1983) en la BBC en 1969 y cuya traducción reedita El libro de bolsillo de Alianza Editorial, en una edición profusamente ilustrada, es un espléndido panorama que refleja la visión personal de Clark de la cultura occidental, desde la caída del Imperio Romano hasta mediados del siglo XX.

Una visión global que integra las artes plásticas, la música, la arquitectura, la literatura, filosofía e ingeniería, en una lectura profunda y a la vez divulgativa que abre perspectivas y relaciona épocas, actitudes, manifestaciones artísticas y presupuestos ideológicos. Y, sobre todo, propone una interpretación que une la evolución social a la evolución cultural, de manera que el paisaje urbano, por ejemplo, suscita una interpretación del hombre y de su historia, como revelan afirmaciones como esta: Si yo tuviera que decidir quién dice la verdad sobre una sociedad, si el discurso de un ministro de la vivienda o los edificios efectivamente construidos en su época, me fiaría de los edificios.





Francisco Umbral.
El hijo de Greta Garbo.
Prólogo de Miguel García-Posada.
Austral. Barcelona, 2013.

Hace quince años, en 1998, Miguel García-Posada afirmaba en el prólogo a la reedición de El hijo de Greta Garbo que era un libro que no había envejecido desde su primera edición en 1982. Hoy, tres décadas después, se puede seguir diciendo lo mismo de este título que es una de las obras más significativas y más intensamente escritas de Francisco Umbral.

Sin llegar a la emoción irrepetible de esa cima de su obra y de la prosa contemporánea que es Mortal y rosa, El hijo de Greta Garbo es una evocación de la infancia a través de la figura idealizada de su madre, una metáfora de la belleza y de la España vencida.

Si allí era la muerte del hijo el motor de la obra, aquí también la enfermedad y la muerte son el punto de partida y el objetivo final es la recuperación de la memoria personal y de la memoria colectiva de la provincia, porque en Umbral la memoria individual se incardina siempre en la memoria sentimental de la sociedad.

Una memoria en la que confluyen también emociones encontradas y afectos contradictorios, porque hay días en que la soledad es un sarao, como dice la última línea de la novela.





Enrique Vila-Matas.
El mal de Montano.
Debolsillo. Barcelona 2013.

Con una estructura novelística sin precedentes en la tradición, Enrique Vila-Matas escribe en El mal de Montano su novela más importante, la historia de un Quijote contemporáneo. Evocado por su padre narrador y crítico literario, la conversión en un ágrafo trágico del joven Montano que a finales del siglo pasado se convierte en un escritor bloqueado en lucha contra molinos y encantadores.

Además de una reflexión -a veces paródica- sobre el diario como forma narrativa y sobre el final de la literatura y su pérdida de sentido en el mundo actual, El mal de Montano es la piedra angular de la novelística de Vila-Matas, una obra –la más premiada de las suyas- sobre el doble y el espejo, sobre la enfermedad de la literatura que sufren padre e hijo con distinta fiebre: la de quien tiene que escribir compulsivamente para huir del mundo y sobrevivir a través de un nihilismo alegre que se expresa en el estilo de la felicidad y la del ágrafo que sabe que ya no volverá a escribir.

Novela, diario, diccionario de autores y ensayo de autoficción, Tongoy y una Teoría de Budapest en una espléndida construcción literaria sobre la enfermedad literaria levantada en ese terreno de nadie entre la realidad y la ficción en el que Vila-Matas ha encontrado su espacio propio de reflexión sobre la literatura y la vida.

Santos Domínguez