Huésped del tiempo esquivo.
Francisco Brines y su mundo poético.
Edición de Sergio Arlandis.
Renacimiento. Sevilla, 2013.
En su colección Iluminaciones, Renacimiento publica Huésped del tiempo esquivo. Francisco Brines y su mundo poético, un homenaje que reúne en este amplio volumen un conjunto de veinticinco ensayos que iluminan desde perspectivas muy variadas una de las obras poéticas más importantes e influyentes desde los años sesenta hasta hoy.
Una parte considerable de la poesía que se escribe en España en las últimas décadas –Luis Antonio de Villena, Carlos Marzal, Vicente Gallego…- se alimenta de la lectura de los libros de Brines, y esos nombres figuran entre los veinticinco críticos y poetas que Sergio Arlandis ha convocado en torno a la obra de una de las voces poéticas imprescindibles que en el último medio siglo ha ido creando una sólida poesía contemplativa marcada por un constante tono elegiaco matizado a veces con algún acento hímnico o con impulsos epicúreos cuya huella rastrea Juan Carlos Abril.
La soledad, la fugacidad de la vida, el sentido de la existencia constituyen ese centro espiritual, en el que hay un constante equilibrio entre lo físico y lo ético, lo que le ha hecho afirmar: El conjunto de mi obra es una extensa elegía.
Entre Las brasas y La última costa, con libros intermedios tan fundamentales como Insistencias en Luzbel o El otoño de las rosas, la reflexión sobre el tiempo constituye el eje temático de la poesía de Brines, que agrupó en 1997 su poesía completa bajo el título Ensayo de una despedida.
Planteada como forma de conocimiento y como lamento de las pérdidas, la poesía de Brines se levanta como una expresión depurada en el distanciamiento que supone la elaboración verbal de la materia existencial, en la sentimentalidad objetivada y en las sensaciones tamizadas por la inteligencia. Así lo explica el propio autor:
La poesía surge del mundo personal y de las obsesiones del poeta, pero yo no puedo escribir desde la plenitud ni desde el dolor, necesito un distanciamiento con respecto a la experiencia. La poesía desvela una visión del mundo, una cosmovisión de la vida como pérdida, que me ha concedido la poesía, y así surgen los poemas: del amor y de la pérdida, de la luz y de la sombra. La poesía, secretamente da a conocer aquello que está en uno y no se conoce y, además, es un retrato opaco del escritor.
Guillermo Carnero, Alejandro Duque Amusco, Gabriele Morelli, Antonio García Berrio, Ángel Luis Prieto de Paula, Ricardo Senabre, David Pujante, Fernando Ortiz, José Luis Gómez Toré o Ángel Luis Prieto de Paula son algunos de los autores que proponen los distintos acercamientos temáticos, el estudio de sus influencias o los análisis de textos que articulan este libro que se completa con un abundante material gráfico que recorre la vida de Francisco Brines y que refleja también lo que este volumen quiere ser: una reunión de amigos del poeta y un reconocimiento a su poesía, como señala Sergio Arlandis en su prólogo, Cuando yo aún soy la vida. Francisco Brines en su insistencia.
Santos Domínguez