11/5/11

Los hermanos Karamázov


Fiódor Dostoyevski.
Los hermanos Karamázov.
Traducción de Augusto Vidal.
El libro de bolsillo. Alianza Editorial. Madrid, 2011.

Es la síntesis y la cima de la literatura y el pensamiento de Dostoyevski, que escribió Los hermanos Karamázov, su última novela, entre 1879 y 1880. Crimen y castigo, Los demonios o El idiota son obras maestras, pero también escalones sucesivos de un proyecto creciente, ríos que desembocan en esta novela oceánica que terminó un año antes de morir.

En ella está el resumen de todo Dostoyevski: sus temas, sus actitudes éticas, sus preocupaciones sociales y los personajes que los encarnan: la depravación del padre Fiódor Karamázov; el orgullo indomable y el escepticismo intelectual de Iván; la pasión incontrolada del impulsivo Dmitri y su generosidad heroica; la mansedumbre mística y la piedad revolucionaria de Aliosha; el cinismo de un perverso Smerdiakov, hermano bastardo rebajado a la condición de criado.

Una novela compleja, y un clásico imprescindible en el que Dostoyevski resume los temas que vertebraron su obra, las preocupaciones filosóficas, religiosas y existenciales que caracterizan el espíritu de su narrativa y constituyen su eje más significativo y contradictorio: la lucha del bien y del mal, la convivencia del odio y la piedad en unos personajes que nunca son arquetipos, sino caracteres individuales que dejan una profunda huella en el lector, seres vivos y contradictorios, tan complicados como el mundo que habitan. Entre ellos, el monje Zosima que se convierte en portavoz de las ideas del novelista.

Como en Crimen y castigo, hay aquí un asesinato y una investigación. Y además, un error judicial que lleva a la cárcel a un inocente, a un parricida sin crimen pero con culpa en una novela llena de tensión narrativa y de dudas existenciales.

Los hermanos Karamázov son una indagación en la justicia y la ética, en la culpa y la expiación, en las conflictivas relaciones personales, en la ambición y el egoísmo, en la conciencia del pecado y la reconciliación, en la emoción y el pensamiento escrita por un Dostoyevski maduro y casi póstumo que seguía atormentado por la duda y obsesionado por encontrar el sentido de la vida a través de la polifonía y el cruce de perspectivas vitales e ideológicas.

Lo reedita Alianza en un tomo de su renovada colección de bolsillo con la ya clásica traducción de Augusto Vidal.

Santos Domínguez