9/12/09

Los años de Virginia Woolf


Virginia Woolf.
Los años.
Traducción de Andrés Bosch.
Biblioteca Virginia Woolf. Lumen, 2009.

Me van a apalear, anotaba el 2 de marzo de 1937 en su diario Virginia Woolf. Acababa de publicar Los años tras un arduo proceso de composición en el que se sucedieron las dudas, las revisiones constantes, la reescritura exigente de sus capítulos.

Los años era para algunos un paso atrás. Quizá no se tratara de eso, sino de un paso en otra dirección, como certificó la excelente acogida de la novela. Diez días después de la anotación del diario, el 10 de marzo, el suplemento literario del Times saludó Los años con una reseña favorable.

Organizada en torno a dos ejes temporales –1880 y los días presentes, los años 30-, es posiblemente la más convencional de sus novelas, también la menos exigente para el lector. Por eso fue la que tuvo más éxito: fue muy leída en Inglaterra y un bestseller en Estados Unidos en vida de la autora.

Y aunque el prestigio de Virginia Woolf se funda en libros de técnica más compleja, como La señora Dalloway -con la que Los años tiene una profunda relación-, Al faro o Las olas, en Los años están presentes su mundo inconfundible y una voz narrativa que había madurado en las novelas anteriores. A esas alturas de su carrera literaria, Virginia Woolf tenía una madurez técnica que le permitía este ejercicio de virtuosismo: el de reformular su mundo novelístico en moldes clásicos y en una cuidada construcción sin perder su brillantez y su potencia.
Los años se sitúa entre el final de una época y el comienzo de otra en un Londres burgués y refinado. Es una novela de interiores y exteriores, de primaveras luminosas y nieves invernales en una equilibrada evocación de tiempos y ambientes, de vida familiar y clubes selectos, que son el marco y el contrapunto de los personajes y marcan la historia de la familia Pargiter durante cincuenta años cruciales que alteraron la historia europea, las relaciones sociales, el papel de la mujer o la visión del mundo.

Con Los años, en traducción de Andrés Bosch, Lumen publica una nueva entrega de su magnífica Biblioteca Virginia Woolf.


Santos Domínguez