Juan Ramón Jiménez.
La frente pensativa.
Edición crítica, introducción y notas
de José Antonio Expósito Hernández.
Linteo Poesía. Orense, 2009.
Linteo publica en su colección de poesía La frente pensativa de Juan Ramón Jiménez, un rescate que se suma al de otros dos libros juanramonianos en esta misma editorial: Ellos (2006) y Libros de amor (2007).
La frente pensativa, uno de los libros amarillos de Juan Ramón Jiménez, lo escribió en una época de intensa actividad creativa en Moguer. Seis años soñando a la sombra del pino de la Corona dieron para mucho: para once proyectos de libro, uno de los cuales es La frente pensativa. Quedó parcialmente inédito y sin embargo es un texto fundamental para entender la evolución de Juan Ramón desde la etapa modernista de los borradores silvestres a la época intelectual de la poesía pura.
Está organizado en tres partes -La frente pensativa, Canciones y Ceniza de rosas- y en torno a ellas 113 poemas en los que la música interior sustituye a la musicalidad modernista y la melodía ocupa el sitio de la armonía, desde el ¡Quién sabe del revés de cada hora! del primer verso hasta esa verdad serena e infinita con que se cierra el libro.
Con el mismo diseño que en Ellos y Libros de amor, La frente pensativa incorpora en apéndice un álbum con fotografías y documentos que reproducen los manuscritos de Juan Ramón. Por cierto, la viñeta que se ha elegido como motivo de la portada es el boceto que el propio poeta había dibujado para la cubierta de un proyecto de edición del libro.
De la edición crítica se ha responsabilizado José Antonio Expósito, que explica en la introducción la importancia de este libro escrito entre 1911 y 1912, en el que Juan Ramón quería reunir los poemas más reflexivos - de ahí la metonimia del título- para construir con ellos un libro ideológico que apuntaba ya hacia una superación de la época sensitiva, unos poemas en los que la inteligencia introspectiva se impone a la sensorialidad y la influencia de la poesía inglesa se superpone a la del simbolismo francés.
La frente pensativa, uno de los libros amarillos de Juan Ramón Jiménez, lo escribió en una época de intensa actividad creativa en Moguer. Seis años soñando a la sombra del pino de la Corona dieron para mucho: para once proyectos de libro, uno de los cuales es La frente pensativa. Quedó parcialmente inédito y sin embargo es un texto fundamental para entender la evolución de Juan Ramón desde la etapa modernista de los borradores silvestres a la época intelectual de la poesía pura.
Está organizado en tres partes -La frente pensativa, Canciones y Ceniza de rosas- y en torno a ellas 113 poemas en los que la música interior sustituye a la musicalidad modernista y la melodía ocupa el sitio de la armonía, desde el ¡Quién sabe del revés de cada hora! del primer verso hasta esa verdad serena e infinita con que se cierra el libro.
Con el mismo diseño que en Ellos y Libros de amor, La frente pensativa incorpora en apéndice un álbum con fotografías y documentos que reproducen los manuscritos de Juan Ramón. Por cierto, la viñeta que se ha elegido como motivo de la portada es el boceto que el propio poeta había dibujado para la cubierta de un proyecto de edición del libro.
De la edición crítica se ha responsabilizado José Antonio Expósito, que explica en la introducción la importancia de este libro escrito entre 1911 y 1912, en el que Juan Ramón quería reunir los poemas más reflexivos - de ahí la metonimia del título- para construir con ellos un libro ideológico que apuntaba ya hacia una superación de la época sensitiva, unos poemas en los que la inteligencia introspectiva se impone a la sensorialidad y la influencia de la poesía inglesa se superpone a la del simbolismo francés.
A través de la exploración de diversas formas métricas y de nuevos temas y tonos, La frente pensativa significa un cambio crucial en la relación entre el poeta y el mundo. La fluidez de la sintaxis y la silva romance en esta lírica meditativa y confesional apuntan ya hacia la desnudez y la levedad e inician la transición hacia la segunda etapa de la creación juanramoniana.
Está aquí ya el Juan Ramón dueño de una voz propia que ha ido madurando a lo largo de tres lustros aunque no ha encontrado aún el tono inconfundible y renovador del Diario de un poeta recién casado, que cambiaría el rumbo de la poesía española contemporánea.
Está aquí ya el Juan Ramón dueño de una voz propia que ha ido madurando a lo largo de tres lustros aunque no ha encontrado aún el tono inconfundible y renovador del Diario de un poeta recién casado, que cambiaría el rumbo de la poesía española contemporánea.