Jordi Gracia y Domingo Ródenas, eds.
El ensayo español. Siglo XX.
Crítica. Barcelona, 2009.
Traducción de M. Tabuyo y A. López.
Atalanta. Gerona, 2009.
Víctor Bravo.
Leer el mundo.
Prólogo de Jorge Larrosa.
Veintisiete Letras. Madrid, 2009.
Franca D'Agostini.
Analíticos y continentales.
Traducción de Mario Pérez Gutiérrez.
Teorema. Cátedra. Madrid, 2009.
El ensayo español. Siglo XX.
Crítica. Barcelona, 2009.
Bastaría con dar una nómina reducida de los autores antologados, de Azorín a Juan Benet, de Pérez de Ayala a Javier Marías, de Ortega a Ferlosio, de Ayala a Valente, para demostrar que la mejor prosa de la literatura española contemporánea se ha escrito en el género más abierto e indefinible. El ensayo posiblemente no sea –como la novela para Baroja- un saco donde cabe todo, pero es evidente que se trata de un cajón de sastre, de una mesa revuelta por la reflexión subjetiva y por el tanteo exploratorio de la realidad. Jordi Gracia y Domingo Ródenas han reunido en esta ambiciosa antología las voces múltiples en tonos y temas de los ensayistas españoles contemporáneos en textos unidos por su pertenencia a un género común y por su altura estética, intelectual o ética. Precedidas de una biografía sintética del género en la España contemporánea, entre el regeneracionismo del 98 y la consagración del estilo en el ensayismo reciente, algunas de las mejores páginas de la prosa en español del siglo XX están en esta antología, uno de los libros más importantes del año.
Armonía de las esferas.
Edición de J. Godwin.Traducción de M. Tabuyo y A. López.
Atalanta. Gerona, 2009.
Sobre la música del universo y la esencia cósmica de la música tratan los abundantes textos que reúne Joscelyn Godwin en su Armonía de las esferas, un libro espectacular en su forma y en su forma, en las ilustraciones que subrayan su contenido y en la calidad de los pasajes seleccionados en torno a esa imagen central que propone una idea del mundo en torno la armonía de los planetas y la escala musical. La música de los planetas convoca a la inteligencia y a la intuición, reúne la revelación de las visiones con los procesos numéricos y evoca el poder cósmico de la música en la relación armónica entre los planetas y los tonos musicales. Un total de cuarenta y ocho autores en los que ha persistido y se ha matizado la alegoría que conectaba en una misma imagen números y sueños, armonía y esferas.
Víctor Bravo.
Leer el mundo.
Prólogo de Jorge Larrosa.
Veintisiete Letras. Madrid, 2009.
Una reflexión de Víctor Bravo sobre el futuro del libro y la lectura y un estudio de la evolución histórica de los dispositivos que la han hecho posible. Desde la oralidad y la imagen mitológica del mundo hasta el giro informático del presente, un recorrido por la escritura como tecnología que hace legible el mundo, su relación con el poder, la secularización que supuso la imprenta, la invención del lector moderno, subjetivo y crítico, un espléndido ensayo que lleva un prólogo de Jorge Larrosa y un significativo subtítulo: Escritura, lectura y experiencia estética.
Agustín Fernández Mallo.
Postpoesía.
Hacia un nuevo paradigma.
Anagrama. Barcelona, 2009.
Postpoesía.
Hacia un nuevo paradigma.
Anagrama. Barcelona, 2009.
Desde un peculiar índice, un huevo frito que cifra la cartografía de este ensayo, Agustín Fernández Mallo defiende en Postpoesía la necesidad de un nuevo paradigma que instale a la poesía española en la postliteratura. La poesía postpoética es una integración de lo viejo y lo nuevo, de tradición y posmodernidad que conecta ciencia y literatura y supera la dicotomía entre la poesía de la experiencia y la de la diferencia con la asimilación y el reflejo de la realidad y la sensibilidad contemporáneas. Una propuesta teórica que está en la línea de los libros de postpoesía de Fernández Mallo: Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractatus (2001) y Creta lateral Travelling (2004).
Franca D'Agostini.
Analíticos y continentales.
Traducción de Mario Pérez Gutiérrez.
Teorema. Cátedra. Madrid, 2009.
Franca D'Agostini es la guía de un inteligente recorrido por el panorama filosófico de los últimos treinta años. Entre analíticos y continentales se plantean dos maneras distintas de enfocar la práctica filosófica: la empirista que, fundada sobre la lógica y las ciencias naturales y exactas, y otra que desde un planteamiento más claramente humanista conecta con la historia, la metafísica y el concepto. Al fondo de esas dos corrientes que resumen el panorama de la filosofía contemporánea sobrevive aún la vieja antítesis entre cultura científica y cultura humanística. Del fin de la filosofía a la nueva epistemología, el objetivo último de este Analíticos y continentales es poner a dialogar esas dos tendencias en busca de un lugar de encuentro.
Desconexión y otros ensayos.
Traducción de Esther Quintana,
Enrique Alda y Suzanne Carey.
Pepitas de calabaza. Logroño, 2009.
Traducción de Esther Quintana,
Enrique Alda y Suzanne Carey.
Pepitas de calabaza. Logroño, 2009.
Con un extenso ensayo introductorio de Ken Knabb (Erotismo, Misticismo y Revolución), una antología preparada por Ken Knabb y Quim Sirera que muestra en español la dimensión de Rexroth como ensayista. Es –dice Knabb - uno de mis poetas favoritos, pero como ensayista, considero que su talento es inigualable. No conozco a otros tan vivos, tonificantes y contundentes, y a la vez con un espíritu tan abierto y sano. Los once ensayos de Desconexión mantienen el carácter tentativo y exploratorio que tiene el género desde su origen en Montaigne y su amplia variedad temática: desde la función de la poesía y el lugar del poeta en la sociedad hasta las reflexiones sobre el jazz o la generación beat, pasando por Mark Twain y Henry Miller.
Con un título tomado de un verso de El futuro, Luis García Montero reconstruye en Mañana no será lo que Dios quiera los años duros y formativos de la infancia y la adolescencia de Ángel González. A medio camino entre la novela y la biografía, sus abundantes páginas son el resultado de muchas horas de conversación y de lectura de la palabra de Ángel González, una mezcla de filósofo clásico y anciano del lugar. Ese recorrido que se cierra en 1951 -cinco años antes de que el poeta publique su primer libro, Áspero mundo- es una reivindicación de la memoria y el coraje de los vencidos y los resistentes de la España de la posguerra. Sin esperanza, con convencimiento, como se tituló el libro al que pertenece el verso que titula este libro testimonial y admirativo.
Julio Cortázar.
Carol Dunlop.
Silvia Monrós-Stojakovic.
Correspondencia.
Alpha Decay. Barcelona,2009.
Ian Gibson.
Lorca y el mundo gay.
Planeta. Barcelona, 2009.
Luis García Montero.
Mañana no será lo que Dios quiera.
Alfaguara. Madrid, 2009.
Mañana no será lo que Dios quiera.
Alfaguara. Madrid, 2009.
Con un título tomado de un verso de El futuro, Luis García Montero reconstruye en Mañana no será lo que Dios quiera los años duros y formativos de la infancia y la adolescencia de Ángel González. A medio camino entre la novela y la biografía, sus abundantes páginas son el resultado de muchas horas de conversación y de lectura de la palabra de Ángel González, una mezcla de filósofo clásico y anciano del lugar. Ese recorrido que se cierra en 1951 -cinco años antes de que el poeta publique su primer libro, Áspero mundo- es una reivindicación de la memoria y el coraje de los vencidos y los resistentes de la España de la posguerra. Sin esperanza, con convencimiento, como se tituló el libro al que pertenece el verso que titula este libro testimonial y admirativo.
Julio Cortázar.
Carol Dunlop.
Silvia Monrós-Stojakovic.
Correspondencia.
Alpha Decay. Barcelona,2009.
Un triángulo epistolar a través de la correspondencia que sostuvieron en los años ochenta Julio Cortázar, Carol Dunlop, su segunda mujer, y su amiga y traductora serbia Silvia Monrós. Diecinueve documentos entre cartas y tarjetas postales que reflejan la intimidad cotidiana de un Cortázar seriamente enfermo, triste y solitario, doblemente acosado por la leucemia y por la muerte de Carol Dunlop. Estoy en un pozo negro y sin fondo- escribe Cortázar el 29 de noviembre de 1982, poco después de enviudar-. Pero no pienses en mí, piensa en ella, luminosa y tan querida, y guárdala en tu corazón.
Ian Gibson.
Lorca y el mundo gay.
Planeta. Barcelona, 2009.
Sin tener en cuenta la condición sexual de García Lorca, la vivencia problemática y la conciencia angustiada y culpable de su sexualidad en la adolescencia, no se puede entender ninguna zona de su obra ni las claves evolutivas de su poesía y su teatro. La ocultación por su familia de los Sonetos del amor oscuro, la resistencia a editarlos o la mutilación de su título completo son ejemplos de la homofobia latente que marcó su vida, influyó en su asesinato y sigue rodeando su obra. A denunciar esa homofobia dedica Ian Gibson esta nueva incursión en el universo literario y vital de Lorca.
Antonio Gamoneda.
Un armario lleno de sombra.
Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores.
Barcelona, 2009.
Un armario lleno de sombra.
Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores.
Barcelona, 2009.
No sé si la voluntad de escribir sobre mi infancia – de escribir mi infancia- tiene alguna causa. El olvido progresa en mí y se hace parte de un silencio intelectual que, fugazmente, me proporciona algo parecido a un bienestar. Un bienestar vacío. Así comienza Un armario lleno de sombra, la memoria de la infancia de Antonio Gamoneda que es una elegía sobre su madre. Dos años después de su muerte, el poeta abrió el armario en el que se almacenaba el pasado en forma de objetos y olores. Para rescatar esa memoria herida, Gamoneda evoca su vida hasta los catorce años en un ejercicio de prosa que quiere evitar las trampas de la memoria inventada y proyecta una luz potente sobre buena parte de su obra poética, marcada por esos años cruciales.
Medardo Fraile.
El cuento de siempre acabar.
Pre-Textos. Valencia, 2009.
El cuento de siempre acabar.
Pre-Textos. Valencia, 2009.
En El cuento de siempre acabar, las memorias de un narrador excepcional como Medardo Fraile, se unen los recuerdos y la capacidad narrativa, la evocación y la ironía, el homenaje y la risa burlona para dar cuenta del grupo de narradores del medio siglo: Aldecoa, Fernández Santos, Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, son, junto con el dramaturgo Alfonso Sastre, algunas de las presencias más repetidas en unas páginas ágiles en las que lo estrictamente autobiográfico se funde con la memoria de un tiempo duro y crucial en la sociedad y la literatura de la posguerra. El libro acaba cuando el autor llega a Southampton, justo donde empezaba otro libro autobiográfico: La familia irreal inglesa.
Santos Domínguez