30/10/24

El ejemplo de Vasili Grossman

  


Shimon Márkish.
 El ejemplo de Vasili Grossman.
Traducción de Manuel Ángel Chica Benayas.
Ediciones del subsuelo. Barcelona, 2024.


“¿Cómo, por qué, en qué plazo de tiempo se produjo esta metamorfosis, la transformación de un revolucionario convencido y un fiel y decidido defensor del régimen nacido de la revolución en un contrarrevolucionario y consecuente opositor del poder soviético? ¿Cuál es la conexión interna entre la segunda y clandestina parte de la bilogía, Vida y destino, y su primera parte, la novela Por una causa justa, publicada en la revista Nóvy Mir entre julio y octubre de 1952 y ensalzada primero con entusiasmo como un ejemplo del realismo socialista con una prosa combativa, pero declarada poco después un ataque enemigo, un sabotaje ideológico? ¿Existe alguna relación entre el Grossman considerado oficial en la Unión Soviética, tanto antes como después de la guerra, y el autor de las mencionadas novelas publicadas en Occidente?
Todas estas cuestiones y muchas más se las preguntarán, sin duda, las personas interesadas, por su profesión o su curiosidad, en la sociedad soviética, su cultura, su historia, su psicología social y su psicología artística. Las respuestas, aunque sean meras hipótesis, serán, sin duda alguna, considerablemente instructivas”, escribe Shimon Márkish en el capítulo preliminar de El ejemplo de Vasili Grossman, que publica Ediciones del subsuelo con traducción de Manuel Ángel Chica Benayas.

Esboza así como en una obertura las líneas de un espléndido ensayo que se propone responder a esas cuestiones y propone un iluminador modelo interpretativo apoyado en textos de Grossman y proyectado en el despertar de la conciencia judía del autor, cuya evolución ideológica desde el realismo socialista a la disidencia es inseparable de su mirada crítica a la cuestión judía en la Rusia estalinista y postestalinista.

Una mirada crítica que no existe en el primer relato de Grossman, “En la ciudad de Berdíchev” (1934), en donde había nacido en 1905. Sobre ese texto escribe Márkish: “El artista crea su propia realidad, que nunca coincide con la auténtica, la histórica, y sería una sinrazón reprocharle a Grossman que no recuerde las decenas de asesinatos, los cientos de mutilaciones, violaciones y robos. […] Para Grossman, el Berdíchev de la guerra civil no es una ciudad de exterminio, lo que significa que no hay nada específicamente judío en la mirada del escritor. A modo de comparación, recordemos cómo consideraba Bábel las ciudades y pueblos de Ucrania en Caballería roja.”

Desde ese punto de partida, su evolución ética y estética, política y literaria está marcada por la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, que marcó una línea divisoria en la actitud humana, en el pensamiento político y en la conducta literaria de Grossman.

Y es que hay un Grossman anterior a la guerra y otro posterior, porque “la guerra fue un punto de inflexión en la vida y el destino de Vasili Grossman. Por supuesto, también en la de millones y millones de personas, pero yo me refiero, fundamentalmente, a su destino como escritor.”

Ese complejo itinerario vital, ideológico y literario de Grossman lo analiza Márkish apoyándose en una sólida documentación de textos que corroboran un cambio decisivo en su mirada. Un cambio que dará sus mejores frutos en su cima literaria, Vida y destino ( “una obra antisoviética, con una fuerza y una unanimidad de la crítica nunca vistas antes en literatura”) y en Todo fluye ( “escrita en secreto, para él mismo, tal vez para la posteridad”), a los que dedica su atención crítica El ejemplo de Vasili Grossman, un profundo análisis de la obra de Grossman, especialmente iluminadora del sentido de Vida y destino, una novela que “no se habría escrito si Grossman hubiera sufrido los golpes del destino que le sobrevinieron precisamente como judío.”

Márkish cierra su ensayo con estas palabras que resumen la evolución, la vertiente judía y el ejemplo moral y estético de la literatura de Grossman, que murió hace sesenta años, el 14 de septiembre de 1964:

Estas son sus dos esencias, fundidas indisolublemente, como dos hipóstasis, y que lo determinan todo, tanto en la vida cotidiana como en el plano de la literatura.
Escritor ruso y judío.
Escritor ruso con destino judío.


Santos Domínguez