Max Aub.
Trampas.
Edición, prólogo y notas
de Pedro Tejada Tello.
Reino de Cordelia. Madrid, 2017.
“Todo lo que no es juego carece de sentido”,
escribe Max Aub en uno de los cuatrocientos doce aforismos que forman parte del
libro Trampas, que publica Reino de Cordelia en una espléndida edición
ilustrada que abre un excelente prólogo de Pedro Tejada Tello, que estudia la
profunda relación entre vida, literatura y juego en esta obra casi inédita de
Aub, “una obra inconfundiblemente aubiana por cuatro motivos: 1) Por la
temática. 2) Por la forma aforística a la que se acoge. 3) Por la perspectiva
que elige: la del «envés». 4) Por la pasión lingüística que transluce.”
Casi totalmente inédita, porque de esta
colección de aforismos sobre el juego habían aparecido dos anticipos con el
título Algunas trampas: en 1968, en la revista mexicana Diálogos, y en 1970, en
España, en El Urogallo.
Aforismos que constituyen uno de los cauces
expresivos preferidos por Max Aub, cuya concepción del estilo tiende a la intensidad
expresiva conceptista y al juego de palabras ingenioso:
“A buen juego, mala cara.”
“El tramposo, si bueno, dos veces discreto.”
Organizados en trece secciones, entre lo
moral y lo práctico, el elogio del juego de naipes y la mirada a otros juegos: el
dominó, la ruleta, la lotería, los toros o el fútbol:
“Un penalti siempre toca a muerte.”
Y la trampa, que “no es fraude, ni falacia,
ni dolo, ni trapaza, ni sablazo, ni estafa, ni robo, ni timo, ni hurto. Es
destreza, arte, maña, maestría, sangre fría, pericia, acierto, mano, tiento,
tacto, astucia, amaño, treta, pericia, el demonio” y que forma parte de la
esencia del juego, lo que hace que el ajedrez – “el juego más cruel”- no sea
estrictamente un juego.
En la última sección, como cierre del
libro, el juego y la trampa se convierten en metáforas de la vida:
"Al pillo no le pillan."
"El juego de la existencia, la oca:
adelante, atrás, al pozo, volver a empezar según los dados y lo dado; contar
10, 20, 30 adelante, atrás. La vida puesta en el tablero."
Santos Domínguez