30/5/14

Especial Feria del Libro de Madrid. Poesía





Walt Whitman.
La extensión de mi cuerpo.
Edición bilingüe.
Traducción de Antonio Rivero Taravillo.
Ilustraciones de Kike de la Rubia.
Selección y presentación de Juan Marqués.
Nórdica Libros. Madrid, 2014.

La espléndida edición que Nórdica publica con el título La extensión de mi cuerpo, con ilustraciones de Kike de la Rubia, reúne una selección breve, pero intensa y significativa, de 26 poemas del Canto de mí mismo, el núcleo duro de sus Hojas de hierba, su obra más ambiciosa y fecunda. Traducidos con rigor y sensibilidad por Antonio Rivero Taravillo, en los poemas del Canto de mí mismo habla un personaje poético dueño de una voz que nos viene de mañana, no de hace siglo y medio. La calidez cromática y el empaste sólido de las ilustraciones de Kike de la Rubia traducen plásticamente la mezcla de delicadeza emocional y potencia física del mundo de Whitman



Philip Larkin.
Poesía reunida.
Versiones de Damián Alou y Marcelo Cohen.
Edición de Damián Alou.
Lumen. Barcelona, 2014.

Heredero de la poesía de Thomas Hardy de Edward Thomas, Philip Larkin (1922-1985) es una de las voces imprescindibles de la poesía inglesa en la segunda mitad del siglo XX.

Con edición y prólogo de Damián Alou acaba de aparecer en Lumen en una magnífica edición bilingüe de la Poesía reunida de Larkin. Una edición que reúne por primera vez en español los tres libros fundamentales del autor (Engaños, Las bodas de Pentecostés y Ventanas altas) en versiones de Damián Alou y Marcelo Cohen, además de algunos poemas últimos y dispersos como su estremedora Albada.

Tras unos inicios juveniles con poemas marcados por la lectura de Yeats o con meros pastiches impostados de Auden, Larkin encuentra en la lectura de Thomas Hardy un modelo poético: una modesta atención a la realidad, una incursión en lo cotidiano es lo que le enseña esa poesía.

Sus temas son los hombres, las vidas de los hombres, el tiempo y el paso del tiempo, el amor y el apagarse del amor. Pero no se trata sólo de una cuestión de temas. El tono coloquial y la actitud de retraimiento ante el mundo sitúan esta poesía en las antípodas de Pound, Eliot o Auden.

La poesía, señalaba Larkin en una reseña para la radio, debería comenzar con una emoción en el poeta, y acabar con esa misma emoción en el lector. El poema no es más que el instrumento de esa transferencia, que el lector español puede comprobar gracias a esta espléndida edición de la zona esencial de su poesía.




Antonio Colinas.
Canciones para una música silente.
Siruela. Madrid, 2014.

¿Y si fuese la música el silencio? /Dejad hablar a la silente música. Esos dos versos, de la sección que cierra el último libro de Antonio Colinas, resumen el sentido de un proceso poético que encuentra ahí su meta, en esa música callada que es la que oyeron también San Juan o María Zambrano.

Canciones para una música silente, que acaba de publicar Siruela, es un libro de búsquedas y preguntas, un viaje a la semilla, a lo esencial, el reflejo de un proceso de depuración espiritual y formal, el mapa de un camino hacia el centro y el conocimiento.

Escritura y vida, emoción y conocimiento, música y mirada, misterio y armonía se funden en unos textos que aspiran a la revelación –sentir y pensar a un tiempo- de una realidad superior a la que solo puede llegarse con el impulso órfico que ha inspirado la mejor poesía, la que transciende la realidad y la ilumina.

Es la palabra poética como vía de acceso a un conocimiento más alto, a una realidad más honda y más plena. No es por eso una casualidad que la última sección del libro se titule significativamente Llamas en la morada, en alusión a la lírica nocturna sanjuanista y a la mística teresiana.




Jorie Graham.
Rompiente.
Traducción y prólogo de Rubén Martín.
Bartleby Editores. Madrid, 2014.

En edición bilingüe, con una trabajada versión de Rubén Martín, Bartleby publica el décimo libro de Jorie Graham (Nueva York, 1950). Rompiente es un texto vertiginoso, un bigbang explosivo de poesía posmoderna. Quien entra en su mundo caótico y se deja envolver por sus versículos enumerativos acabará oyendo esos sonidos que el planeta siempre hará, incluso / si no hay nadie para oírlos.

Una poesía que se instala en los límites del lenguaje y desde el silencio entra en otra dimensión y genera un Bucle de retroalimentación positiva: Estoy escuchando en este silencio que precede. Olvida /todo, empieza a escuchar.



Eloy Sánchez Rosillo.
Hilo de oro.
(Antología poética 1974-2011).
Edición de  José Luis Morante.
Cátedra Letras Hispánicas. Madrid, 2014.

Hilo de oro se titula la amplia antología poética de Eloy Sánchez Rosillo que acaba de publicar Cátedra Letras Hispánicas con edición de  José Luis Morante. Una muestra que se cierra con una nutrida selección de poemas de Antes del nombre (2013), donde figura un significativo poema del que toma título esta antología que resume las líneas de fuerza que recorren  toda su obra: la suma de emoción y meditación, de memoria y presente, el intimismo y la confesionalidad autobiográfica -que también ha evolucionado de la preferencia por una segunda persona especular a una declaración explícita de la primera persona- o el diálogo constante del sujeto y el tiempo que tiende a ser en los últimos libros diálogo entre el sujeto y el mundo. 
Y, lo que es aún más importante como elemento vertebrador de la poesía de Rosillo, el rasgo que fija José Luis Morante al final de su estudio introductorio: “su palabra unifica existencia y escritura, ese hilo de luz que ilumina la vida.”


William Shakespeare.
Sonetos. Lamento de una amante.
Prólogo de Claudio Guillén.
Traducción de Andrés Ehrenhaus.
Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores. Barcelona, 2014.

Cuando se cumplió el cuarto centenario de su primera aparición en el verano de 1609, Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores publicaba una nueva edición bilingüe de los Sonetos de Shakespeare preparada por Andrés Ehrenhaus.
La nueva edición, que se sumaba a las que se han ido prodigando en español en los últimos años, restituía la integridad de los Sonetos y añadía el extenso y menos conocido Lamento de una amante, tal como fueron publicados por primera vez en 1609.
Nunca acabaremos de descifrar estos textos, escribió Borges. Los Sonetos de Shakespeare siguen habitando en el territorio del misterio y la conjetura: desde el significado de las siglas W. H. de la dedicatoria hasta la identidad del hermoso joven (el ambiguo master-mistress), de la dama oscura o el poeta rival que aparecen en ellos, pasando por los dobles sentidos y los juegos de palabras, por la mezcla de platonismo y sexualidad, de refinamiento y crudeza que los recorre.
Esta edición cuenta además con el valor añadido de un memorable prólogo de Claudio Guillén: Los sonetos de Shakespeare. La amistad o el amor, que es la transcripción de la conferencia que impartió en la Fundación Juan March en enero de 2002.



José Antonio Ramírez Lozano.
Vaca de España.
Guadalturia. Sevilla, 2014.

Inéditos unos, procedentes otros de libros espléndidos como Memento o Agua de Sevilla, los poemas que José Antonio Ramírez Lozano reúne en Vaca de España ofrecen  una visión solanesca, entre desgarrada e indulgente, de una España esperpéntica, patria de las catacumbas. 

Un tríptico poético que en su variada instrumentación –Charanga, Un fagot en la noche, Esa guitarra- modula una mirada y una tonalidad poética en las que conviven el juego y la seriedad, la levedad y la hondura para construir un inconfundible mundo literario expresionista y potente. Con el arte menor de las soleares o las coplas o con el endecasílabo solemne del diálogo con Mañara, late en este libro el mundo personal de un poeta irrepetible, heredero de Cunqueiro y de Quevedo, de los Machado neopopularistas y del barroco sevillano.



Juan Carlos Mestre.
La poesía ha caído en desgracia.
Calambur. Madrid, 2014.

Calambur reedita La poesía ha caído en desgracia, un espléndido libro de 1992 en el que Juan Carlos Mestre  se muestra ya dueño de una voz potente e inconfundible en el panorama de la poesía española reciente.

No se trata de una simple reimpresión. Esta versión contiene el doble de textos de los que aparecían en aquella primera edición. Se añaden los poemas chilenos de Las páginas del fuego y otros más recientes, pero que comparten en conjunto una semejanza de tono y de fondo que no perjudica la sólida unidad del libro imprescindible de un desvelado testigo de la noche que da voz a los olvidados y percibe en el viento el aroma de la oscuridad cuya memoria yo habito.




Javier Sánchez Menéndez.
La muerte oculta.
Vitela. Sevilla, 2014.

Dieciocho años después de su primera edición y cuando algunos de estos poemas cumplen treinta años, se rescata La muerte oculta, de Javier Sánchez Menéndez.

Una reedición enmarcada entre un prólogo en el que Antonio Colinas destaca la vigencia y las revelaciones de estos textos y un amplio epílogo de Tomás Rodríguez Reyes sobre su simbología nocturna y su búsqueda de la luminosidad y la armonía, porque puede llegar la luz / y romper la historia de la noche.

Poesía de la búsqueda y la presencia porque Sánchez Menéndez aprendió con Claudio Rodríguez que siempre la claridad viene del cielo y le hace este homenaje como cierre del libro: No hay realidad en la noche/ y ya llegó mi vida, mi amor / y mi destino: siempre es la claridad.




Ángel Olgoso.
Ukigumo.
Traducción al italiano
de Paolo Remorini.
Editorial Nazarí. Granada, 2014.

En edición bilingüe, traducidos al italiano por Paolo Remorini, la Editorial Nazarí publica casi doscientos haikus que Ángel Olgoso, uno de los autores  fundamentales del panorama español del relato breve, mantenía inéditos desde hace años.

Agrupados en tres partes distintas en su enfoque y en su disposición métrica, su título –Ukigumo- alude a las nubes pasajeras que bien podrían tomarse como un símbolo del espíritu de esta poesía oriental: Desde las nubes / una nube / nos mira a la deriva.

Porque la captación del instante fugaz, del momento irrepetible, la experiencia sensorial y el sentido del tiempo, la vivencia de la naturaleza son las claves de una poesía que se plantea como una vía de acceso a la realidad desde la mirada contemplativa y la palabra sencilla. Esa poesía se convierte en espacio de encuentro entre la mirada del poeta y un mundo iluminado por la percepción reflexiva y el verso evocador.

Y de ese encuentro surge el chispazo que conecta en el haiku lo visible y lo invisible, lo que está fuera y lo que está dentro a través de una poesía que, sin alzar la voz pero con la conciencia alerta, aspira a retener el instante más que la secuencia.




Lasse Söderberg,
La piedras de Jerusalén.
Traducción del autor y Ángela García.
Introducción de Ángela García.
Prólogo de Víctor Rodríguez Núñez.
Linteo Poesía. Orense, 2014.

Linteo publica en su imprescindible colección de poesía Las piedras de Jerusalén, del poeta sueco Lasse Söderberg (Estocolmo, 1931), uno de los nombres fundamentales de la literatura de su país, además de un prestigioso humanista que ha traducido al sueco una parte significativa de la poesía española e hispanoamericana, de García Lorca a Octavio Paz, de Borges a Gonzalo Rojas.

Las piedras de Jerusalén es un libro escrito desde la comprensión y la indignación, desde la mirada binocular de Lasse Söderberg, que avisa desde el principio no soy peregrino ni poeta en esa ciudad conflictiva y llena de contradicciones, donde predicaban la paz los escarabajos.

Lasse Söderberg no es un testigo imparcial, ni quiere ni puede serlo. Se decanta del lado de los oprimidos o de los asesinados en las matanzas de Sabra y Chatila. Desde el lugar de las palabras que es la poesía, el poeta toma partido y traduce una mirada que refleja todo aquello –huesos, destrucción y sangre- que, siniestro y mortífero, había callado el general porque lo había visto con su ojo perdido, igual que conviven en el título las piedras monumentales y aterradas de la historia y las piedras humildes que se convierten en símbolo de la rebeldía desigual contra el invasor.



José Kozer.
Naïf.
El sastre de Apollinaire. Madrid, 2014.

Entre dos lindes de tinieblas, una al principio y otra al final, los 31 poemas de Naïf, el libro de José Kozer (La Habana, 1940) que acaba de publicar El sastre de Apollinaire, responden a lo que anuncia su título: una actitud ingenua y receptiva ante la realidad, que parece surgir recién creada o renovada de estos poemas que también exigen del lector un ejercicio de renuncia a su percepción discursivo y racional.

Imposible hacer poesía si no se sucumbe a Proteo, escribe Kozer a propósito de sus versos deslumbrados y deslumbrantes, de su poesía revelada que ofrece al lector revelaciones de una realidad que brota de las imágenes y la naturaleza, que evoca la música de Palestrina o Telemann, el cine de Fellini o Cecil B. de Mille, la literatura de Kafka y Juvenal o la pintura de Rousseau el aduanero.

José Kozer ha hablado alguna vez de su poesía como de un mapa de meandros, anacolutos, bifurcaciones, poemas-río, textos que fluyen libres y torrenciales o crecen como la vegetación exuberante del trópico. Y ha llamado junglas a estos textos en los que el lenguaje se adueña del poema. Junglas de senderos claros que son una metáfora de una poesía densa y difícil, de unas composiciones desbordantes en las que las palabras caen como la lluvia para hacer crecer esa selva poética.




Edmond Jabès.
El libro de la hospitalidad.
Traducción y presentación de Sarah Martín.
Minima Trotta. Madrid, 2014.


Me di cuenta, un día, de que algo me importaba por encima de todas las cosas: ¿cómo definirme como extranjero?
Y este fue el objeto del libro que titulé: Un extranjero con, bajo el brazo, un libro de pequeño formato.
Me di cuenta, después, de que, en su vulnerabilidad, el extranjero sólo podía contar con la hospitalidad que le brindase el prójimo. Igual que las palabras se benefician de la hospitalidad de la página en blanco y el pájaro, de la hospitalidad, incondicional, del cielo.
Y este es el objeto de este libro.
Pero ¿qué es la hospitalidad?

A delimitar ese concepto, tan complementario de la idea de extranjería que recorre gran parte de su obra, dedicó Edmond Jabès los textos de este libro breve, intenso y póstumo que publica Trotta en su colección Minima con una delicada traducción de Sarah Martín, que ha sabido transmitir no solo el tono inconfundible del poeta, sino la sutileza y los matices de sus palabras moribundas y resistentes, como señala en la presentación que ha escrito para presentar en español este Libro de la hospitalidad, que Jabès escribió con la “lucidez del final –escribe la traductora- que atesora, intacto, el secreto.”




Amando Carabias María.
Los andamios de los pájaros.
Isla de Siltolá. Sevilla, 2014.

No hay gestos en las tumbas, / como sabe el pintor / que busca las efigies del pasado, / al  contemplar facciones del presente, / donde anidan los gestos sin cenizas, / besando los andamios de los pájaros.
De ese último verso del poema inicial toma su título el libro de poemas con el que Amando Carabias María celebra en Isla de Siltolá la pintura, la vida y la literatura en un viaje temporal que va en busca de la armonía del pincel a la palabra, desde la bruma del mar silencioso de los mitos a la historia de la pintura y a la memoria familiar para comprobar en el último poema que después de tantos siglos y tantas pinceladas, / han volado los pájaros / sobre andamios de piel y de pupilas / atravesando el tiempo y sus osarios.


David Fernández Rivera.
Ágata.
Ediciones Antígona. Madrid, 2014.

"Todo es nosotros." / Cada muerte/ se desliza/ con la desazón/ primitiva/ en el sesgo congelado / de una nueva vida... Esos versos cierran Ágata, con la que David Fernández Rivera concluye la trilogía iniciada con Alambradas y Sahara.

Más radical que las anteriores en su experimentalismo, este es un libro que busca la identidad a través de la palabra libre y desbordada de irracionalismo y expresionismo. Con alguna incursión en la poesía visual, ese es el tono general de sus poemas.


Santos Domínguez