Pablo d´Ors.
El olvido de sí.
Pre-Textos. Valencia, 2013.
Entre el quedeme y olvideme de San Juan de la Cruz y el estudiarse a sí mismo significa olvidarse a sí mismo, la máxima del maestro zen Eihei Dôgen, El olvido de sí mismo que Pablo d’Ors acaba de publicar en Pre-Textos es una espléndida autobiografía ficticia del vizconde francés Charles de Foucauld (1858-1916), un personaje que ya había aparecido en El amigo del desierto como uno de los fundadores de la poética del vacío.
La continuidad de este nuevo volumen con el resto de la obra de Pablo d’Ors es evidente para el lector familiarizado con su obra: la meditación que era el centro de su reciente Biografía del silencio (Siruela, 2012); la meditación que tras agrietar la estructura de la personalidad abre nuevas vías de conocimiento, el desierto como el no-lugar del creador que delimitó Edmond Jabès y como metáfora del infinito y como aventura interior de El amigo del desierto (Anagrama, 2009) o el viaje como camino de revelación de las Andanzas del impresor Zollinger (Anagrama, 2003).
Pero El olvido de sí da un paso más en ese mundo propio de Pablo d’Ors y es una reunión coherente de temas y actitudes que resumen su complejo universo espiritual en la contrafigura de Charles de Foucauld, un personaje histórico, pero también y sobre todo una proyección del autor.
Organizado en ocho secuencias cronológicas que recorren la vida del vizconde desde la confusión a la iluminación a través de una serie de etapas intermedias que jalonan una búsqueda espiritual y un camino de perfección que va de la exploración a la purgación pasando por la conversión, la meditación o la imitación.
De Estrasburgo a la trapa de Akbes, en Siria; de Roma a Emaús; de Casablanca a Argel, este es un libro que vive en la frontera del silencio compartida por la ascética cristiana y la meditación zen, que aspiran a esa disolución que culmina en el olvido de sí como primer paso para la iluminación interior o para una creación como esta, una sosegada invitación a la felicidad de la lectura.
Una obra mayor que se sustancia en la prosa limpia, honda y transparente de Pablo d'Ors, un nombre imprescindible en la literatura española actual, un escritor en el que conviven, como en uno de sus títulos más celebrados, el estupor y la maravilla.
Santos Domínguez