28/12/11

Francisco García Jurado. Modernos y antiguos


Francisco García Jurado.
Modernos y antiguos.
Ocho estudios de literatura comparada.

Institució Alfons el Magnànim. Valencia, 2011.

Porque afortunadamente estos ya no son tiempos para enfoques puramente historicistas, más propios del siglo XIX que del siglo XXI, cada vez son más necesarios otro tipo de planteamientos como los que viene haciendo con enorme rigor desde hace unos años Francisco García Jurado.

Básicamente, su propuesta de una historia no académica de la literatura consiste en demostrar la posibilidad del diálogo entre antiguos y modernos, entre la literatura clásica y la contemporánea para ofrecer una lectura atractiva –quizá la única posible- para el lector actual, una lectura que conecta pasado y presente a través de una línea, superficial o secreta, pero continua.

En El arte de leer, en Borges, autor de la Eneida, en Marcel Schwob, antiguos imaginarios o en el espléndido prólogo a su edición de las Noches áticas de Aulo Gelio, ya había ofrecido muestras Francisco García Jurado de la fecundidad de ese diálogo imprescindible.

Ahora acaba de dar un paso más al reunir en el volumen Modernos y antiguos, que publica la Institució Alfons el Magnànim, ocho estudios de literatura comparada, “ocho trabajos -explica el ensayista- sobre encuentros complejos entre autores antiguos y modernos.”

Machado y Virgilio, Ausonio y Perucho, Aulo Gelio y Bioy, Séneca y Jorge Edwards, Lezama y Suetonio, Plinio el viejo y Borges, Ayala y Tácito, Ovidio y Gonzalo Rojas, Arréola y Horacio, Plinio el joven y Cortázar son algunos de los interlocutores a los que García Jurado hace dialogar, sobre fantasmas, sobre una casa tomada, sobre el exilio o sobre la educación a través de citas que no son signo de servilismo, sino motivo de reflexiones, motor de lecturas revitalizadoras y acicate de relecturas creativas.

Porque los clásicos, o nos incitan a ese diálogo intemporal o no nos interesan.

O no son clásicos, claro.

Santos Domínguez