25/9/06

Cuerpos sexuados




Anne Fausto-Sterling.
Cuerpos sexuados
La política de género y la construcción de la sexualidad.
Traducción de Ambrosio García Leal
Editorial Melusina. Barcelona, 2006.


¿Tienen los hombres y las mujeres un cerebro distinto? ¿Por qué unos prefieren el amor heterosexual y otros se decantan por las personas del mismo sexo? ¿Está la identidad sexual determinada por la biología o es tan sólo un producto de las convenciones sociales?

Esas son algunas de las cuestiones que aborda Anne Fausto-Sterling en este ensayo brillante y provocativo sobre identidades sexuales que ha titulado Cuerpos sexuados. La política de género y la construcción de la sexualidad. La conclusión es que la respuesta a esas y otras preguntas hay que buscarla tanto en el reino de la ciencia como en el de la política.

Profesora universitaria en la Brown University, bióloga, feminista e historiadora de la ciencia, Anne Fausto-Sterling nos ofrece en este libro una oportunidad para cuestionar los prejuicios y una propuesta de nuevas formulaciones planteadas desde su doble condición de bióloga y activista social.

Este libro apareció en su versión original en inglés en el año 2000 y aunque va destinado a un público amplio, o quizá por eso mismo, se ha convertido en un clásico sobre el tema de la identidad sexual. La traducción al castellano la acaba de publicar en Barcelona la editorial Melusina.

La autora está convencida de que la Biología es una disciplina muy visual que con frecuencia transmite más información por ese medio que por el canal verbal. Por eso hay una apreciable cantidad de ilustraciones y viñetas que evidencian que la ciencia y el feminismo pueden tener sentido del humor sin perder seriedad ni profundidad por ello.

El libro arranca en su planteamiento de un duelo a los dualismos (macho / hembra, sexo fisiológico / género sicológico) para centrarse en el problema de la identidad sexual, de la homosexualidad y la heterosexualidad y acabar ese apartado con una negación de los dualismos.

Tras analizar con rigor al problemática intersexualidad del hermafrodita y el conflicto entre géneros y genitales en la transexualidad, se afrontan las posibilidades del arreglo quirúrgico y psicológico del intersexual.

Y puesto que, tal y como defiende el libro, interpretar la naturaleza es un acto cultural y social, la autora vuelve a retomar su propuesta de los cinco sexos, para insistir en que vamos hacia el fin de la tiranía de los géneros.

Tras un pormenorizado estudio del cerebro sexuado (glándulas humanas y química del género), la biopolítica del feminismo y la homosexualidad, las hormonas y el proceso por el que la cuestión del género se traslada a la química, se llega a la parte fundamental del libro: una teoría de la sexualidad humana como reflejo de las relaciones conflictivas entre las instituciones y los individuos.

Culmina de esta manera su autora un trabajo que le ha supuesto seis años de dedicación a esta ambiciosa obra de síntesis que ahonda en algunos aspectos de su anterior The Five Sexes (1993) y busca la provocación para estimular la discusión sobre aspectos como el feminismo o la sexualidad.


Luis E. Aldave