“Este
libro debe su origen a la convicción, compartida por los editores y el
autor, de que ha llegado el momento de escribir una Mitología de los Griegos
para adultos. Es decir, una mitología no sólo para especialistas en
estudios clásicos, en historia de la religión o en etnología; menos aún
para niños, quienes en el pasado recibieron los mitos clásicos muy
alterados o, al menos, escogidos cuidadosamente según los criterios de
una educación tradicional; sino simplemente para aquellos adultos cuyo
interés primordial, si bien vinculable al interés por cualquiera de las
mencionadas ramas del saber, reside sin em bargo en el estudio de los
seres humanos. La forma actual que ese interés toma es, desde luego, la
de un interés por la psicología. Y tal como lo ha admitido un gran
exponente del pensamiento humanístico moderno, es precisamente la
psicología el saber que «contiene en su interior un interés por el mito,
tal como toda escritura creativa contiene en su interior un interés por
la psicología».”
Esas últimas
palabras que entrecomilla en su cita Karl Kerényi en la Introducción de
Los dioses de los griegos, que publica Atalanta con traducción de Jaime
López Sanz, son de una conferencia de Thomas Mann, que añadía: “mientras
lo mítico representa un estadio temprano y primitivo en la vida de la
humanidad, en la vida del individuo representa uno tardío y maduro.”
“La
palabra griega mythologia contiene el sentido no sólo de «cuentos»
(mythoi), sino también el de «contar» (legein): un tipo de narración que
originalmente también despertaba ecos, porque promovía el darse cuenta
de que la historia contada concernía personalmente al narrador y a la
audiencia. [...] Este libro es un intento experimental de reponer la
mitología de los griegos (al menos hasta cierto punto) en su medio
original: en el contar historias mitológico”, escribe el filólogo,
helenista y mitógrafo húngaro Károly Kerényi, que publicó Los dioses de los griegos en 1951. Es el primer volumen de La mitología de los griegos, que completó en 1958 con Los héroes de los griegos, editado en España hace doce años también en Atalanta.
El
conjunto es un estudio ya clásico sobre la profunda huella que han
dejado los dioses y los héroes de la mitología de la Grecia clásica no
sólo en la configuración de prototipos literarios o éticos, sino en la
formación del pensamiento occidental.
Se trata de una mitología
para adultos presentada como una narración continua que prescinde del
análisis erudito y se construye como un relato puesto en boca de un
narrador inventado por Kerényi: un griego isleño de nuestro tiempo que
cuenta esos mitos y leyendas heroicas desde dentro, como parte de su
propia realidad.
Porque -explica Kerényi en su introducción- “el
elenco presentado en este libro debe también incluir un personaje
ficticio que recuenta las historias de la mitología griega. Este
personaje dirá el prólogo de las acciones narrativas mayores y menores;
al modo clásico de la tragedia griega introducirá a los otros personajes
a medida que aparezcan y describirá sus indumentarias.”
Por
medio de esa voluntad narrativa se asume así un único punto de vista
omnisciente que recorre una parte fundamental de nuestro inconsciente
colectivo a través de esas historias.
La interpretación de
Kerényi de las figuras de la mitología griega como arquetipos de alma
humana se relaciona directamente con el enfoque de Freud y Jung, que
exploraron los vínculos entre la psicología y la mitología griega.
Lo
explica en su prólogo Luis Alberto de Cuenca cuando escribe que “la
psicología moderna, con Sigmund Freud a la cabeza, buceó en los
arquetipos que le ofrecía la mitología griega para dar nombre a procesos
de naturaleza psíquica como el complejo de Edipo, el de Electra, el de
Medea y tantas otras proyecciones de nuestro yo infantil en el mundo de
las emociones y los sentimientos consustanciales a nuestra especie.”
Con
esa perspectiva narrativa, a partir del estudio de una ingente cantidad
de fuentes y relatos desde los himnos homéricos hasta Aristófanes o
Plinio y desde Teócrito hasta Cicerón o Virgilio, Kerényi ofrece un
recorrido por los mitos griegos más significativos desde los mitos sobre
el origen y las divinidades primordiales (Tetys y Océano, Gea y Rea, la
Gran Madre de los dioses) a los cultos mistéricos de Dionisos o
Eleusis, a los que dedicó sendas monografías.
Hécate,
las Moiras y otras deidades preolímpicas como las Erinias o Euménides;
Afrodita y sus diversas advocaciones; Zeus y sus múltiples esposas; su
hija, Palas Atenea, virgen y madre; Apolo en Delfos con forma de delfín y
Ártemis, su hermana cazadora; las maternidades de Hera y el canto de
Hermes, inventor de la lira; Posidón, hermano de Zeus, y sus
matrimonios; el Sol, la Luna y su familia; Prometeo, rival de Zeus, y la
raza humana; Hades, “el hermano subterráneo de Zeus”, su hermana
Deméter y su sobrina Perséfone, divinidades del Inframundo, y otras
historias de rapto, consuelo y ascensión.
Forman
parte de un mosaico espectacular, porque -como avisa Kerényi a
propósito de Afrodita y sus sobrenombres- “la sustancia de los relatos
estaba contenida en la figura de la deidad misma, pero ningún relato
aislado podría presentar a la figura completa en todos sus aspectos. Los
dioses vivían en el alma de nuestros ancestros, por lo que sus figuras
no se agotaban al entrar en algunas de sus historias tomadas
aisladamente. Y sin embargo, cada relato contiene, ahora como entonces,
alguna parte viva de ellos, un fragmento que contribuye a sus
configuraciones totales.”
Las
páginas de este ensayo imprescindible son una contribución decisiva a
la reconstrucción de ese mosaico complejo y plural que representa la
complejidad del hombre y su relación consigo mismo y con los otros, con
la naturaleza y el universo, con la vida, el tiempo y la muerte.
Santos Domínguez