Palabra de Lorca.
Declaraciones y entrevistas completas.
Edición de Rafael Inglada
con la colaboración de Víctor Fernández.
Prólogo de Christopher Maurer.
Malpaso. Barcelona, 2017.
‘Lorca de viva voz’ titula Christopher Maurer el prólogo que ha escrito para presentar el espléndido volumen Palabra de Lorca. Declaraciones y entrevistas completas, que publica Malpaso con edición de Rafael Inglada, que ha contado con la colaboración de Víctor Fernández.
Entre la cuartilla que recoge su intervención en el homenaje colectivo a Granada en 1922 y el prólogo a la edición de El público en el que Rafael Martínez Nadal evocaba en 1978 el último día de García Lorca en Madrid, ciento treinta y tres textos organizados en cuatro secciones cronólogicas que incluyen también las entrevistas y declaraciones publicadas póstumamente, entre 1937 y 1978.
Una colección que, como señalan Rafael Inglada y Víctor Fernández en ‘El poeta al que no le gustaban las entrevistas’, el texto preliminar en el que explican el contenido del libro y el sentido de esta edición, contiene “salvo sorpresas de última hora, la totalidad de las entrevistas concedidas por Federico García Lorca a la prensa de la época, desde 1922 (...) hasta la que concedió a Otero Seco pocas semanas antes de ser asesinado en agosto de 1936.”
O como la que le hizo Luis Bagaría para El Sol del 10 de junio de 1936, en donde decía:
- Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.
Traducidas algunas del catalán, inglés, italiano y francés, “las abundantes entrevistas, declaraciones y documentos inéditos que recogen ahora Rafael Inglada y Víctor Fernández incitan a nuevas lecturas y abren nuevos caminos en la investigación. Las espléndidas fotos, muchas de ellas desconocidas hasta ahora, ofrecidas en su momento como garantía de autenticidad de la entrevista, nos deslumbran como en aquel entonces: con el “estallido súbito del magnesio”. Junto con el epistolario y con las ya mencionadas declaraciones políticas ofrecen una valiosísima serie de retratos, autorretratos y caricaturas verbales.”
Hay una serie de líneas temáticas que recorren estas declaraciones recogidas durante los quince años de mayor creatividad de Lorca: las noticias y reflexiones sobre sus libros de poesía y sus estrenos teatrales, la dirección de La Barraca, sus viajes a América del Norte y Cuba, su gira por Argentina y Uruguay como dramaturgo y conferenciante, sus opiniones sobre la poesía de su tiempo, sus dudas y sus exageraciones, su evolución como persona y como escritor, la configuración progresiva de su mundo literario y sus proyectos, su compromiso social y cultural, su fama creciente, favorecida por el desarrollo del formato periodístico de la entrevista literaria que le sirvió de escaparate, como recuerda Christopher Maurer en su prólogo.
Y en todas estas entrevistas y declaraciones, una expresividad torrencial que suele reflejar una mezcla de simpleza inocente y de intuiciones profundas, como en la entrevista que apareció en Buenos Aires el 15 de octubre de 1933, en la que declaraba:
-En arte no hay que quedarse nunca quieto ni satisfecho... Hay que tener el coraje de romperse la cabeza contra las cosas y contra la vida... El cabezazo... Después veremos qué pasa... Ya veremos dónde está el camino... Algo que también es primordial es respetar los propios instintos... El día en que deja uno de luchar contra sus instintos, ese día se ha aprendido a vivir...
Además de las abundantes ilustraciones que reproducen imágenes del poeta y páginas de las publicaciones donde aparecieron las entrevistas, un útil índice onomástico permite la consulta rápida de personas, personajes y lugares aludidos en ellas.
Santos Domínguez