15/6/16

El Bosco. Visiones y pesadillas


Nils Büttner.
Hieronymus Bosch El Bosco.
Visiones y pesadillas.
Traducción de Miguel Ángel Pérez Pérez. 
Alianza Editorial. Madrid, 2016.

“El mundo que pintó El Bosco, en el que se mezclan objetos que no tienen nada que ver entre sí y otros supuestamente inánimes cobran vida, es análogo a una visión del mundo en la que criaturas mitológicas como antípodas y acéfalos servían como prueba del infinito poder creativo de Dios. Aun siendo una era de descubrimientos, en vida del Bosco la gente no había desechado su creencia en tan increíble e insólito bestiario. Los mapas de la época muestran que criaturas fantásticas, antes confinadas a la periferia del globo, ahora se podían encontrar en las tierras recién descubiertas. Así pues, cabe suponer que los seres grotescos del Bosco fueron tan imitados porque confirmaban los peores miedos de sus contemporáneos. El que criaturas tan increíbles existían era tan incuestionable como la constante presencia del mal en el mundo.”

Ese párrafo forma parte de Hieronymus Bosch El Bosco, del profesor de Historia del arte en Stuttgart Nils Büttner, un libro que publica Alianza Editorial de manera casi simultánea a su primera edición en inglés, en la londinense Reaktion Books, con traducción de Miguel Ángel Pérez Pérez. 

Desde el primer apartado -Visiones y pesadillas, epígrafe que sirve también de subtítulo a este volumen espléndidamente editado y pródigo en ilustraciones- hasta el final interpretativo, diez capítulos ahondan en un universo de pesadilla que fue la respuesta plástica de aquel irrepetible artista a la locura del mundo y a una sociedad ininteligible en al que sin embargo tuvo mucho prestigio y una posición social acomodada.

Diez capítulos que abordan el análisis de su trayectoria, de su evolución estilística, de los temas de su pintura y su repercusión en la cultura contemporánea, con especial atención al análisis de cinco obras fundamentales de las veinte que son incuestionablemente suyas, una vez descartadas las muchas atribuciones de dudosa autoría: Las tentaciones de San Antonio, la Mesa de los pecados capitales y El juicio final, El carro de heno y El jardín de las delicias. 

Una guía de lectura, sí, porque los cuadros del Bosco requieren una lectura además de una contemplación que permita entender la singularidad plástica de aquel artista que creó híbridos imposibles, símbolos y visiones que son resultado del sueño, de la pesadilla o de una imaginación desbordada y torrencial que le hizo ser apreciado y famoso ya en vida. 

Lo onírico y lo monstruoso, las alucinaciones y los enigmas, las parábolas y los refranes, el simbolismo alquímico y las fantasmagorías alucinadas alimentan el universo visual de esta pintura que representa los vicios y los placeres efímeros, las vanidades y la lujuria, la sátira social o la crítica anticlerical a través de unos cuadros que miran al interior del hombre más que a lo exterior.

El esfuerzo de interpretación de Nils Büttner permite al lector/espectador entender el contexto histórico del que brota la obra del Bosco, la mentalidad que sustenta su obra y la imagen de la vida y de la muerte que sostiene su simbología. 

Ese es el mayor mérito de este estudio imprescindible: la fijación de un marco interpretativo de los cuadros como espacios de reflexión para el espectador. Y el resultado es un  completísimo y detallado análisis de sus pinturas, de la  composición narrativa que articula sus trípticos y de la tradición iconográfica de la que forma parte el pintor.

Cuando se cumple el quinto centenario de su muerte y con la exposición que ofrece el Prado hasta el once de septiembre, este libro es una inmejorable herramienta para entender la singularidad de sus pinturas desconcertantes, que –señala Büttner- “no han perdido ni un ápice de su fascinación en estos últimos 500 años.” 

Santos Domínguez