29/6/18

Luis Rosales. Aforismos extraídos


Luis Rosales.
Aforismos extraídos. 
Edición de Enrique García-Máiquez.
La isla de Siltolá. Sevilla, 2018.


Lo he sabido después: lo vivo era lo junto, escribía Luis Rosales en un texto memorable de El contenido del corazón.

De ese libro y del resto de su obra poética, entre Abril y las tres entregas de La carta entera, ha ido espigando Enrique García-Máiquez la amplia serie de fragmentos que componen su edición de Aforismos extraídos de Luis Rosales que publica La Isla de Siltolá.

“El aforismo rosaliano cumple una voluntaria función estrictamente poética”, sostiene el editor, y eso explica que esté menos presente en su prosa que en su poesía, de la que se han extraído estos aforismos. 

Pese a que se han sacado del contexto poético del poema o del verso al que pertenecen, estos aforismos dan idea cabal de la potencia expresiva de Rosales, de su intensidad emocional y de su tono frecuentemente sentencioso.

Hay que darse a la vida como el agua a la arena. (Abril). 

El tiempo es un espejo en que te miras. (Rimas). 

La muerte no interrumpe nada. (La casa encendida). 

Toda vida auténtica descansa en la tristeza. (El contenido del corazón). 

La imprecisión es el infierno conocido. (Diario de una resurrección). 

Tropiezo con el mundo y no lo veo.(La almadraba). 

Un muerto nunca se acaba de enterrar. (Un rostro en cada ola). 

Lo humano es siempre superior al hombre. (Oigo el silencio universal del miedo).

Son algunos de los más significativos aforismos que se recogen en este volumen que -explica García-Máiquez- “quisiera llevar al lector a sus poemarios o, mucho mejor, que el lector viniese de ellos, predispuesto a celebrar aquí la sabiduría poética y humana que velan por la tensión de los libros, como quien comenta los mejores momentos de una película o las mejores pinceladas de un cuadro."

Santos Domínguez