11/5/16

César Simón. Poesía completa



César Simón.
Poesía completa.
Edición y prólogo de Vicente Gallego.
Bibliografía de Begoña Pozo.
Pre-Textos. Valencia, 2016.

Concretas son las cosas que he vivido; / transparente y oculta, su reverberación, escribió César Simón (Valencia, 1932-1997) en el primero de los Quince fragmentos sobre un único tema.

Esos dos versos, y el viaje que proponen de lo concreto a su significado profundo, de lo real a lo simbólico, pueden resumir el sentido de una obra que entre el inicial Pedregal y el casi póstumo El jardín, compuesto en la sombría proximidad de la muerte, se recoge en un magnífico volumen que agrupa la Poesía completa de César Simón en la Biblioteca de Clásicos Contemporáneos de la editorial Pre-Textos.

Un volumen largamente esperado que reúne toda su poesía y que añade El pretexto y el fervor, un título que se publica por primera vez en esta edición, que en apéndice incorpora tanto los poemas descartados por el autor en la revisión de su obra como aquellos que nunca recogió en sus libros.

Una edición precedida de un extenso prólogo en el que escribe Vicente Gallego: “La influencia de un poeta no se mide por la cantidad de lectores que convoque su poesía en un momento determinado, sino por la hondura con que hiere a aquellos que quedan expuestos a su acero. César no tiene todavía muchos lectores, pero se le han rendido por entero algunos de los mejores que conozco.”

Desde Precisión de una sombra hasta esas dos cimas que son Extravío y Templo sin dioses, recorre la poesía de César Simón una profunda vena subterránea que se pone al margen de las modas que hacen ruido en la superficie de la poesía y por encima del tiempo con su inconfundible voz de hondura mineral y su incursión en el misterio del ser desde el vacío y las sombras, desde la vivencia del tiempo y del paisaje.

Levantada sobre las preguntas y sobre el desaliento, sobre la intuición y sobre el cuidado preciso de la palabra, la profundidad de la verdadera emoción caracteriza la poesía meditativa e irracionalista de César Simón, con su mirada ensimismada y su memoria reflexiva atenta a la vez al detalle y a lo universal.

Muchas de las claves de esta poesía las sugiere Vicente Gallego en su introducción, el prólogo de un lector y poeta que “nunca hubiera sido posible sin el ejemplo de César” y que propone un recorrido por la obra y el carácter de un autor apasionado y temperamental, rebelde y lúcido, desolado y consciente, entre la vida secreta del ensimismado y el misticismo de la carne del epicúreo.

La idea de la poesía como forma de conocimiento y como vía de acceso a la dimensión misteriosa de lo real atraviesa la poesía de César Simón, autor de algunas de las obras imprescindibles de la segunda mitad del siglo XX en España y de textos como este Todo y nada, de El pretexto y el fulgor:

¿No sabes quién habita
tras el silencio,
quién pasa con las nubes,
cuando en el lecho del amor reposas?
Mira, tras la ventana,
el cielo antiguo y nuevo.
La diosa está contigo.
Acaricia su cuerpo ya vencido.
Pon la mano en el agua de su fuente.
Pregúntate: ¿Qué oculta la apariencia?;
este río a tu lado, ¿a qué conduce?
¿A nada, al ancho abismo?
Ama la nada prosternado,
si a ella conduce el río de la fuente;
bebe en la fuente, todo y nada.

Santos Domínguez