José Antonio Ramírez Lozano.
Vaca de España.
Guadalturia. Sevilla, 2014.
Inéditos unos, procedentes otros de libros espléndidos como Memento o Agua de Sevilla, los poemas que José Antonio Ramírez Lozano reúne en Vaca de España ofrecen una visión solanesca, entre desgarrada e indulgente, de una España esperpéntica, patria de las catacumbas.
Un tríptico poético que en su variada instrumentación –Charanga, Un fagot en la noche, Esa guitarra- modula una mirada y una tonalidad poética en las que conviven el juego y la seriedad, la levedad y la hondura para construir un inconfundible mundo literario expresionista y potente. Con el arte menor de las soleares o las coplas o con el endecasílabo solemne del diálogo con Mañara, late en este libro el mundo personal de un poeta irrepetible, heredero de Cunqueiro y de Quevedo, de los Machado neopopularistas y del barroco sevillano:
que en su piel traía pintado
el mapa negro de España.
Vaca enorme y singular,
ponía los cuernos a Francia,
su boñiga en Portugal.
Vaca sola que pastaba
la grama de esta heredad
patria de los cementerios
y amamantaba a sus muertos
con leche verde de ortigas,
flor de la envidia
y maldición de los huertos.
Y sí mugía
—¡maldita vaca!—
partía en dos la cruz
de Caravaca.
Santos Domínguez