Robert Zimmer.
Las obras esenciales de la Filosofía.
Traducción de José Aníbal Campos.
Ariel Quintaesencia. Barcelona, 2012.
Las obras esenciales de la Filosofía.
Traducción de José Aníbal Campos.
Ariel Quintaesencia. Barcelona, 2012.
Dieciséis clásicos de la Filosofía en un compendio riguroso y nada superficial que desde la publicación de su edición original en alemán se ha convertido ya en un referente de los ensayos divulgativos en materia filosófica.
El portal de los filósofos era el título original de esa edición alemana, y sobre esa metáfora gira el texto prologal que justifica el sentido de este ensayo que pretende un primer contacto con esas construcciones filosóficas, porque, escribe Zimmer, el portal, por muy sólido y robusto que pueda parecernos, es la forma natural y más cómoda de entrar a un edificio. Quien hasta ahora se haya cohibido de cruzar su umbral comprobará que el portal de los filósofos se abre para cualquiera que traiga consigo curiosidad, interés y un poquito de tiempo.
No mucho tiempo, en efecto, porque cada uno de los dieciséis capítulos ocupa en el formato limpio de Ariel Quintaesencia alrededor de quince páginas que como invitación a pasar son suficientes.
De La República de Platón a la Teoría de la Justicia de John Rawls, pasando por Así habló Zaratustra de Nietzsche y por el Tractatus de Wittgenstein, Robert Zimmer propone un recorrido por una serie de títulos fundamentales en la historia de la cultura y del pensamiento occidental: los papeles de un sabio universal como Montaigne, el viaje al interior de la razón de Descartes, el éxito de un joven pesimista como Schopenhauer, la lógica al servicio de la mística en Wittgenstein son algunos de los capítulos de este excelente manual que tiene como mejor virtud su incitación a la lectura.
Porque el portal de los filósofos - explica Zimmer- no es solamente la entrada a un edificio grande, sino a un edificio abierto y vivo.
El portal de los filósofos era el título original de esa edición alemana, y sobre esa metáfora gira el texto prologal que justifica el sentido de este ensayo que pretende un primer contacto con esas construcciones filosóficas, porque, escribe Zimmer, el portal, por muy sólido y robusto que pueda parecernos, es la forma natural y más cómoda de entrar a un edificio. Quien hasta ahora se haya cohibido de cruzar su umbral comprobará que el portal de los filósofos se abre para cualquiera que traiga consigo curiosidad, interés y un poquito de tiempo.
No mucho tiempo, en efecto, porque cada uno de los dieciséis capítulos ocupa en el formato limpio de Ariel Quintaesencia alrededor de quince páginas que como invitación a pasar son suficientes.
De La República de Platón a la Teoría de la Justicia de John Rawls, pasando por Así habló Zaratustra de Nietzsche y por el Tractatus de Wittgenstein, Robert Zimmer propone un recorrido por una serie de títulos fundamentales en la historia de la cultura y del pensamiento occidental: los papeles de un sabio universal como Montaigne, el viaje al interior de la razón de Descartes, el éxito de un joven pesimista como Schopenhauer, la lógica al servicio de la mística en Wittgenstein son algunos de los capítulos de este excelente manual que tiene como mejor virtud su incitación a la lectura.
Porque el portal de los filósofos - explica Zimmer- no es solamente la entrada a un edificio grande, sino a un edificio abierto y vivo.
Santos Domínguez