16/5/12

La Edad Media. Entre oralidad y escritura




María Jesús Lacarra y Juan Manuel Cacho Blecua. 
 Historia de la Literatura Española.
1. Entre oralidad y escritura: la Edad Media.
Crítica. Barcelona, 2012.

Entre oralidad y escritura es el significativo rótulo que han propuesto María Jesús Lacarra y Juan Manuel Cacho Blecua para resumir la peculiaridad más significativa de la literatura medieval castellana.

“Nos ha parecido –escriben en la Introducción- que el abismo que separa la difusión de la obra medieval con la de etapas muy posteriores es algo que afecta a su articulación como creación literaria y resume en cierto modo las producciones de ese periodo.”

El volumen forma parte de la nueva Historia de la literatura española dirigida por José-Carlos Mainer que publica la Editorial Crítica. Organizada en nueve tomos, está a punto de completarse en su conjunto, pues ya solo están pendientes de aparecer el dedicado al siglo XVI y el que abordará el lugar de la literatura española en la literatura universal.

Es el primer estudio de este tipo en las tres últimas décadas y por tanto propone nuevos enfoques que responden a las nuevas preguntas que plantea el lector de comienzos del siglo XXI. Porque, como la propia literatura, la crítica y los estudios literarios son hijos de su tiempo y contemplan la realidad desde una perspectiva cambiante, fijada por el gusto estético, por el canon de cada momento y por las circunstancias sociales, históricas y culturales que configuran la ideología de cada época.

Aparte de la calidad de los textos y el rigor del enfoque, también la estructura interna de la obra es nueva. No es una mera historia literaria que habla de períodos, corrientes y obras, sino que se fija también en cuestiones fundamentales como el papel del escritor, las formas de transmisión de la obra literaria o las siempre problemáticas relaciones entre la literatura y el poder.

Por eso incluso los tres términos del título -Historia, literatura y española-, que delimitan el campo del estudio, son movedizos e inestables, especialmente en la Edad Media, un periodo especialmente largo y especialmente complejo.

Este panorama de la literatura medieval es pues un reflejo del nuevo paradigma crítico que se ha ido configurando en el último medio siglo, de las nuevas tendencias que afrontan los procesos de difusión de los textos o de las teorías de la recepción que atienden al papel fundamental del público oyente o lector.

Como el resto del proyecto, este volumen tiene una estructura muy definida. En el bloque inicial se aborda sobre la producción literaria medieval en relación con unos contextos cambiantes que determinan no solo las peculiaridades de la literatura medieval, sino su evolución a lo largo de varios siglos.

Oralidad y escritura se plantean aquí no solo como un proceso evolutivo, sino como dos tendencias que coexistieron en una época fecunda en encrucijadas culturales que afectaron decisivamente a la literatura medieval y al mundo del escritor, al papel del autor y a su relación con el público, que constituyen el eje del segundo apartado.

En un tercer bloque se traza un panorama global de la producción literaria medieval a través del análisis de las obras fundamentales de cada género, de los autores más representativos y de los movimientos en los que se integran y de la evolución desde la anonimia hasta la conciencia de autoría: la poesía narrativa, la prosa literaria, la lírica cortesana o el teatro son algunas de las estaciones de paso de este apartado que se cierra con la culminación medieval de La Celestina.

La concepción del discurso literario, la transmisión oral, los textos perdidos, la función de la prosa y del verso, la visión del mundo, la construcción de un canon estético, el entorno cultural y educativo de la literatura, el papel de la mujer en los textos y en la sociedad se afrontan con rigor en este estudio de conjunto.

Un estudio en el que el diseño del panorama general no impide la profundidad de los enfoques ni evita el estudio de los textos y los autores más significativos de una época que se construyó sobre unos valores muy distintos de los que nos han dejado como herencia el Renacimiento o el Romanticismo, que han fijado el concepto de la individualidad, de la originalidad o de la misma literatura.

Además de un espléndido pliego central de ilustraciones comentadas, completa el tomo una selección de sesenta y ocho textos de apoyo que recoge, además de significativos fragmentos literarios, documentos de carácter sociológico, ideológico o estético que permiten entender las claves de la época y las poéticas de los grupos y los autores.

Santos Domínguez