Norah Lange.
Personas en la sala.
Prólogo de Carola Moreno.
Barataria. Humo hacia el sur. Barcelona, 2011.
Personas en la sala.
Prólogo de Carola Moreno.
Barataria. Humo hacia el sur. Barcelona, 2011.
Durante mucho tiempo Norah Lange (Buenos Aires, 1905-1972) ha visto limitada su presencia en la historia de la literatura argentina a una triple condición extraliteraria: la de ser amiga de Borges, musa de la vanguardia bonaerense y mujer de Oliverio Girondo. A sacarla de esa tiniebla contribuyó no hace mucho la edición de su obra completa. La publicación ahora de Personas en la sala en la colección Humo hacia el sur de Barataria obedece a ese mismo afán de rescate de una obra injustamente postergada. Empezó su actividad como poeta para acometer después la exigente labor de una prosa narrativa dotada de una ambición innovadora que asume lo mejor de la herencia vanguardista sin renunciar a la comunicabilidad. Esta novela de 1950 es una de sus mejores obras, “un juego de exhibicionismo y voyeurismo a partes iguales”, como señala en su excelente prólogo Carola Moreno.
Santos Domínguez