13/12/17

Max Aub. Campo abierto

Max Aub.
Campo abierto.
El laberinto mágico, II.
Prólogo de José Antonio Pérez Bowie.
Cuadernos del Vigía. Granada, 2017.

“Y no deseaba amor, sino una vida nueva. La que se alzaba tras la muerte, tras la lucha, tras los disparos. Una vida nueva donde habría un nuevo amor, el mismo, pero distinto. Más puro. Completamente nuevo. Ya no estudiaría lo que estudiaba antes, sino otra cosa. Ya no haría lo que hacía antes, sino otra cosa, nueva. Como era nuevo —siendo el mismo— el nuevo día que surgía por todas partes; de una vez para siempre.
Y apretaba, a más no poder, la culata de su fusil”

Así termina Campo abierto, la segunda de las seis novelas en las que Max Aub articuló El laberinto mágico, que recupera Cuadernos del Vigía en una edición revisada por Carmen Córdoba y Miguel Ángel Arcas.

Si la anterior novela, Campo cerrado, terminaba el 18 de julio de 1936 en Barcelona, Campo abierto se sitúa en Valencia, Burgos y Madrid durante los primeros meses de la guerra, hasta el asedio de la capital en noviembre de 1936.

Como el resto del ciclo, esta obra es una crónica novelística coral, un caleidoscopio narrativo construido con “fragmentos heterogéneos de diversa extensión con el propósito de reflejar la condición laberíntica inaprehensible de la realidad a la que se enfrenta”, como escribe en el prólogo -Max Aub, ficción y testimonio- José Antonio Pérez Bowie, que destaca también el distanciamiento irónico del autor respecto de la materia narrativa y humana de la serie.

Organizada en tres partes, la primera –Valencia- consta de seis capítulos con seis relatos independientes en torno a seis personajes en la retaguardia republicana; la segunda –Del otro lado- es un intermedio de un capítulo ambientado en Burgos, en la zona sublevada; y finalmente, la tercera –Madrid- se organiza en ocho capítulos que se desarrollan entre el 3 y el 7 de noviembre, inmediatamente antes de la batalla de Madrid.

Al igual que en el resto del ciclo El laberinto mágico, los distintos episodios de Campo abierto no tienen un tono de exaltación épica, sino el de la reflexión sobre la condición humana, entre la heroicidad y la sordidez, sobre la dimensión humana contradictoria frente al carácter caótico y laberíntico de la realidad.

Un mundo poliédrico que Max Aub aborda con diversos enfoques: la perspectiva omnisciente, la del narrador externo y la de muchos momentos en los que el autor cede la voz a los personajes para el monólogo o el diálogo.

Santos Domínguez