Frédéric Barbier.
Historia del libro.
Traducción de Patricia Quesada Ramírez.
Alianza Editorial. Madrid, 2015.
Desde el liber primordial a las nuevas tecnologías pasando por el tiempo de los manuscritos, la revolución de la imprenta o la Enciclopedia de la Ilustración, esta Historia del libro que publica Alianza Editorial resume la historia de la humanidad.
Ese es el núcleo de sentido de este magnífico estudio, espléndidamente ilustrado, en el que Frédéric Barbier pone de manifiesto la relación a veces determinante entre la historia del libro y la historia general de la cultura, las relaciones sociales o los procesos políticos y económicos en un ejercicio de historia comparada y de enfoque multidisciplinar que permite reconstruir una imagen global de la realidad histórica a través de la evolución del libro.
Del manuscrito al libro impreso, de la escritura instrumental –comercial, jurídica o administrativa- a la escritura reflexiva o a la expresión de la creatividad, de la revolución de Gutenberg que hizo posible el Renacimiento a la Revolución francesa auspiciada por la ideología enciclopédica del siglo de las luces. Y de ahí a una segunda revolución del libro y a la época de internet, la historia del libro es la historia de su recepción y de la evolución de sus formas materiales, la crónica del ascenso del público lector y del control de la imprenta a través de la censura civil o religiosa.
Pero este libro, que a su manera es una historia del mundo y de la civilización occidental, es también un recorrido por los talleres artesanales de impresión y por los grandes grupos editoriales de la actualidad, un relato de la transición de la librería tradicional a la venta en las grandes superficies y del cambio de relación entre los distintos agentes que se mueven en torno al libro.
Porque autores, impresores, editores y libreros forman parte de un universo cambiante sometido a transformaciones vertiginosas que tienen una repercusión decisiva en los cambios en la composición y el diseño, en la edición, la distribución, en la venta y hasta en la manera de escribir.
Y es que el libro debe reinventarse y responder a los retos de una nueva situación en la que ha dejado de ser el único instrumento de acceso al conocimiento, a la creatividad, a la información y al pensamiento.
Santos Domínguez