26/2/07

Tomás Segovia. Llegar



Tomás Segovia.
Llegar.
(Poemas 2005-2006)

Pre-Textos. La Cruz del Sur.
Valencia, 2007.


Mientras no quiera el tiempo
Dejarme de su mano
Saldré cada mañana
A buscar con la misma reverencia
Mi diaria salvación por la palabra.

Mientras es uno de los textos que Tomás Segovia (1927) recoge en Llegar. (Poemas 2005-2006), que publica Pre-Textos en La Cruz del Sur.

La delicada viñeta de Ramón Gaya que ilustra la portada es el pórtico de un libro en el que un Tomás Segovia casi octogenario escucha y mira y habla con la vida.

Una mirada hacia fuera, no hacia dentro, y hacia el presente, no hacia atrás. Y lo que viene de fuera es la confirmación de la vida, la luz que entra en la casa y el frescor de la mañana. A su encuentro va el poeta en este libro celebrativo y sereno, de tibia claridad y palabra medida.

Y van la voz y la mirada del poeta hacia la llamada del pájaro, hacia el horizonte, hacia un tiempo que abre el día y renace incansable en un paso hacia adelante, hacia la disolución serena

en la desembocadura azul del tiempo.


Siempre de pie y a pie hacia fuera y hacia adelante, hacia arriba siempre, hacia el lugar del pájaro y del árbol y el viento ensimismado en sus ramajes.

En mitad del tiempo, la perfección inmóvil de la naturaleza, la serenidad y el tiempo abolido, completan la presencia de un mundo redimido y puesto en orden por la mirada y la palabra del poeta:

Este airecillo que se va de aquí
A sus viajes inventados
Desordenando al paso mis cabellos
Y que se aleja pronto hacia llanuras mares
Pálidos horizontes
Pero a la vez se queda ensimismado
Jugando aquí sin fin con mis cabellos
Este airecillo pues ¿qué significa?

Organizado equilibradamente en cinco partes, la tercera (Suite nostálgica) tiene siete composiciones que completan una estructura musical armoniosa que tiene su núcleo en el poema central, una Zarabanda donde

El amor luminoso y sin batallas
No dice su felicidad
la usa.

Para culminar en un Celebrativo, la quinta parte, tras una sección en la que se presiente alguna sombra oculta:

Porque no hay que ir allá buscando nada
Hay que esperar aquí
Haciendo la morada los unos a los otros
Para que venga sola y libre la belleza
A vivir con nosotros.

Palabra fluida, construida con la densidad de la luz y la levedad del aire, con la armonía que otorga la mirada serena del poeta en diálogo con el mundo, con el lector y consigo mismo.

Un libro memorable, otro más, de Tomás Segovia.

Santos Domínguez