Aixa de la Cruz.
Cuando fuimos los mejores.
Almuzara. Córdoba, 2007.
Cuando fuimos los mejores.
Almuzara. Córdoba, 2007.
Está siendo una de las novelas más comentadas en la red y en los foros adolescentes y va camino de convertirse en una referencia de la generación emergente de escritores jóvenes.
Se titula Cuando fuimos los mejores, como una canción de Loquillo, y la ha escrito Aixa de la Cruz (Bilbao, 1988), que compagina la afición a la música con la literatura y no es -como asegura un curioso bulo- un seudónimo de Loquillo.
Aixa pertenece a la quinta promoción de jóvenes creadores de la Fundación Antonio Gala, que la seleccionó por su novela inédita Tempestad. Lectora madura e inquieta, ha leído mucho y reconoce influencias tan variadas como la novela romántica del siglo XIX o escritores latinoamericanos como García Márquez o Vargas Llosa.
Este Cuando fuimos los mejores es su opera prima desde un punto de vista estrictamente editorial, aunque la soltura de su prosa, el manejo de las distintas voces en los diálogos, con una convivencia de estilos que encauzan la caracterización de los personajes, revelan a una narradora con cierta experiencia y con unas lecturas y unas vivencias bien asimiladas.
Con una frescura estilística propia de su edad y una hondura sorprendente en alguien tan joven, esta prometedora novela es también una reflexión compleja y desolada sobre un mundo y unos personajes problemáticos, contradictorios y vivos.
Con esta novela la editorial Almuzara abre la colección dedicada a la Fundación Antonio Gala, en la que irán apareciendo las obras más notables de los escritores de cada promoción.
La del año 2005, por lo que se ve, ha dado sus primeros frutos, sorprendentes, frescos y prometedores.
Se titula Cuando fuimos los mejores, como una canción de Loquillo, y la ha escrito Aixa de la Cruz (Bilbao, 1988), que compagina la afición a la música con la literatura y no es -como asegura un curioso bulo- un seudónimo de Loquillo.
Aixa pertenece a la quinta promoción de jóvenes creadores de la Fundación Antonio Gala, que la seleccionó por su novela inédita Tempestad. Lectora madura e inquieta, ha leído mucho y reconoce influencias tan variadas como la novela romántica del siglo XIX o escritores latinoamericanos como García Márquez o Vargas Llosa.
Este Cuando fuimos los mejores es su opera prima desde un punto de vista estrictamente editorial, aunque la soltura de su prosa, el manejo de las distintas voces en los diálogos, con una convivencia de estilos que encauzan la caracterización de los personajes, revelan a una narradora con cierta experiencia y con unas lecturas y unas vivencias bien asimiladas.
Con una frescura estilística propia de su edad y una hondura sorprendente en alguien tan joven, esta prometedora novela es también una reflexión compleja y desolada sobre un mundo y unos personajes problemáticos, contradictorios y vivos.
Con esta novela la editorial Almuzara abre la colección dedicada a la Fundación Antonio Gala, en la que irán apareciendo las obras más notables de los escritores de cada promoción.
La del año 2005, por lo que se ve, ha dado sus primeros frutos, sorprendentes, frescos y prometedores.
Santos Domínguez