5/6/07

Las otras regiones de Juan Benet



Antonia Mª Molina Ortega.
Las otras regiones de Juan Benet.
Universidad de Extremadura. Cáceres, 2007.

La otras regiones de Juan Benet ha titulado Antonia María Molina su estudio panorámico de la narrativa de quien fue uno de los mejores novelistas del siglo XX en España. Lo edita el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura.

Una obra de planteamiento tan ambicioso como ese, resultado de la tesis doctoral de la autora, corría el peligro de caer en el análisis somero, en la superficialidad inconexa, en la casuística que dificulta la visión global de una obra tan compleja como la de Benet, constituida por doce novelas de distinto sesgo y naturaleza dispar, por una considerable suma de relatos a la que hay que añadir ensayos, artículos y algún libro memorialístico fundamental para entender la vida literaria de un Madrid otoñal hacia 1950.

Afortunadamente, la autora ha evitado ese riesgo con un método riguroso y con un arma más potente aún: su capacidad lectora, que ha realizado con este estudio una de las mejores aproximaciones a una obra tan alta y tan exigente como la de Juan Benet.

Y es que Región, uno de los mundos más perdurables que ha fundado la literatura española, puede ser para el lector desatento un laberinto de confusiones, un terreno de broza y barro, y no el espacio y la clave de la fábula y la mitología que crea, con potencia de demiurgo, Juan Benet.

Región es un universo propio que por encima de sus referentes geográficos reales, por encima del papel de la guerra civil en ese mundo, fija el marco de una interpretación del hombre, de la historia y del destino.

Los ríos y el papel que desempeñan en el paisaje moral regionato, el viaje hacia el caos, la casa son algunos de los espacios en que transcurre la existencia de unos personajes marcados por un irreversible deterioro físico y una degradación moral aniquiladora.

Una existencia contada por un narrador reflexivo y memorioso que explora ese mundo de hombres que se llama Región, que es también el territorio en el que se encauza la imaginación narrativa, la fábula y la aventura estilística que es finalmente todo el ciclo narrativo de Juan Benet.

La pericia de Antonia Mª Molina en el análisis de ese mundo, su capacidad integradora para dar una imagen global de la narrativa de Juan Benet es quizá el mayor mérito de este atlas, de esta cartografía en la que se mezclan la geografía física, humana y moral de Región para sugerir la universalidad de espacios y personajes que encarnan una historia regresiva, la historia de una decadencia que remite a Faulkner, a su tono mítico y a su mundo turbio y degradado

Lástima que el rigor demostrado por la autora de esta magnífica guía benetiana no se haya empleado en la corrección de un texto salpicado de erratas desde el índice hasta las conclusiones, erratas que afean, por evitables, un buen libro y enturbian un estudio intachable en su método y en sus resultados.

Pero en fin, aunque nadie es perfecto, este libro está lleno de aciertos.


Santos Domínguez