William Faulkner.
Miss Zilphia Gant.
Traducción de Juan Sebastián Cárdenas.
Nórdica Libros. Madrid, 2011.
Miss Zilphia Gant.
Traducción de Juan Sebastián Cárdenas.
Nórdica Libros. Madrid, 2011.
En su colección Minilecturas -"Grandes relatos de la literatura universal para leer en el tiempo que dura una película de cine y al precio de una entrada"- Nórdica Libros publica, con una impecable traducción de Juan Sebastián Cárdenas, Miss Zilphia Gant, un relato espléndido, una obra nada menor que Faulkner escribió en 1928 o 1929, en la misma época de dos de sus novelas mayores, El ruido y la furia y Mientras agonizo.
Faulkner había creado ya un mundo narrativo propio, había fundado el condado de Yoknapatawpha, el territorio literario en el que sitúa la mayor parte de su obra, y sobre todo estaba encontrando el tono personal y el fraseo característico de su escritura nocturna.
Y todos esos ingredientes están funcionando, con la intensidad de un concentrado, en Miss Zilphia Gant, la historia de dos mujeres en medio de la nada, en un paisaje de desolación, en una zona remota de un condado remoto.
Es el paisaje del Sur, que Faulkner amaba y odiaba a un tiempo, y el inhóspito paisaje moral del puritanismo estricto, de la austeridad sin concesiones en una historia doblemente opresiva de soledad y violencia, de represiones y claustrofobia, en un relato protagonizado por dos mujeres (la señora Gant y su hija Miss Zilphia Gant) abandonadas por sus maridos y atrapadas en el círculo vicioso de la virtud y en el eterno retorno de un tiempo circular que vuelve como una maldición bíblica.
Un relato imprescindible para entender el universo literario de Faulkner.
Faulkner había creado ya un mundo narrativo propio, había fundado el condado de Yoknapatawpha, el territorio literario en el que sitúa la mayor parte de su obra, y sobre todo estaba encontrando el tono personal y el fraseo característico de su escritura nocturna.
Y todos esos ingredientes están funcionando, con la intensidad de un concentrado, en Miss Zilphia Gant, la historia de dos mujeres en medio de la nada, en un paisaje de desolación, en una zona remota de un condado remoto.
Es el paisaje del Sur, que Faulkner amaba y odiaba a un tiempo, y el inhóspito paisaje moral del puritanismo estricto, de la austeridad sin concesiones en una historia doblemente opresiva de soledad y violencia, de represiones y claustrofobia, en un relato protagonizado por dos mujeres (la señora Gant y su hija Miss Zilphia Gant) abandonadas por sus maridos y atrapadas en el círculo vicioso de la virtud y en el eterno retorno de un tiempo circular que vuelve como una maldición bíblica.
Un relato imprescindible para entender el universo literario de Faulkner.
Santos Domínguez