5/6/23

Francisco Cánovas. Manuel Chaves Nogales

  



Francisco Cánovas.
Manuel Chaves Nogales. 
Barbarie y civilización en el siglo XX.
 Alianza editorial. Madrid, 2023 

“Chaves Nogales es uno de los mejores periodistas de su tiempo. Su talento, creatividad y singularidad alentaron un periodismo «nuevo, discreto y civilizado», dirigido a estimular la consciencia de los españoles y a suscitar en ellos el interés por los grandes acontecimientos contemporáneos. Sus reportajes fueron muy apreciados por los lectores españoles, europeos y latinoamericanos. Por otra parte, en obras como La agonía de Francia, A sangre y fuego y Los secretos de la defensa de Madrid se aprecia un pulso estilístico firme, un ritmo narrativo dinámico, una notable clarividencia y un rico mosaico de temáticas.
Sus dotes sobresalientes como periodista y escritor estaban fundamentadas en su gran personalidad: una recia voluntad, una notable capacidad de trabajo y una actitud emprendedora incansable, todo ello acompañado de una sólida cultura, un compromiso con la verdad y una fe insobornable en los ideales democráticos”, escribe Francisco Cánovas en el preludio de Manuel Chaves Nogales. Barbarie y civilización en el siglo XX, la biografía publicada por Alianza editorial que sitúa al autor frente a los grandes acontecimientos que marcaron la primera mitad del siglo XX.

La Revolución rusa y la Alemania de Hitler, la Segunda República español y la guerra civil, la  agonía de Francia, la batalla de Inglaterra y el exilio republicano español vertebran este estudio que, más allá de la mera biografía que aborda la vida de Chaves Nogales y el contexto social, histórico y cultural en que transcurre, pone el foco en la relación del periodista y narrador con su tiempo a través de sus crónicas y reportajes, de los relatos de A sangre y fuego o de ensayos como La agonía de Francia.

La primera parte del volumen -‘Manuel Chaves Nogales. Su vida y su tiempo’- aborda los años de formación de Chaves Nogales, que había nacido en Sevillla en 1897, la continuidad con la labor de su padre, Manuel Chaves Rey, que fue redactor de El Liberal de Sevilla; la consolidación en el Madrid de los años veinte con su trabajo periodístico en el Heraldo de Madrid, o la composición de cuentos como alternativa a la censura de prensa primorriverista. Desde ese momento hay una evidente conexión entre periodismo y literatura en Chaves Nogales.

Esos relatos que aparecieron en el Heraldo se recogieron en 1924 en el libro Narraciones maravillosas y biografías ejemplares de algunos grandes hombres humildes y desconocidos. En esos años publicó otros dos libros que recogían sus reportajes de prensa: La vuelta a Europa en avión. Un pequeño burgués en la Rusia roja y Lo que ha quedado del imperio de los zares, donde denunció la naturaleza totalitaria del régimen soviético.

Este último reúne los reportajes con los que inició su colaboración en el nuevo diario Ahora, que se fundó en diciembre de 1930 y al que se incorporó muy pronto por iniciativa de su propietario Luis Montiel, dueño también de la revista Estampa, en donde aparecerían en 1934 y 1935 por entregas dos de sus obras periodísticas de referencia: El maestro Juan Martínez que estaba allí, una nueva denuncia de la tiranía comunista, y Juan Belmonte, matador de toros, que se editaron poco después en forma de libro.

Es también la época de excelentes reportajes de prensa sobre la revolución de Asturias o sobre la romería del Rocío, que tituló ‘Andalucía roja y la Blanca Paloma’ y apareció poco antes de la guerra civil. 

De la experiencia de la guerra civil, ya como director de Ahora, surgieron las crónicas periodísticas de Los secretos de la defensa de Madrid y los relatos de A sangre y fuego. Y ya en el exilio, en París escribió La agonía de Francia y de allí salió hacia Londres, donde dirigió la agencia Atlantic Pacific Press, colaboró en la BBC y murió en 1944, a los 46 años, tras una operación de peritonitis.

Periodista de oficio y dueño de una de las prosas más fluidas y limpias de su época, Chaves Nogales poseía además una inusual capacidad de observación y un talento narrativo que le permitía conocer la importancia del punto de vista. Y así en El maestro Juan Martínez y en Juan Belmonte, matador de toros intuyó que la superposición del biógrafo y el biografiado en una sola voz serían la clave de su eficacia, mientras que en A sangre y fuego, sin embargo, se impone a sí mismo la perspectiva distanciada y se sitúa “en un segundo plano, el que le gustaba: cerca, pero no encima”, como señaló Andrés Trapiello.

“Las crónicas, los reportajes y los relatos de Chaves Nogales -escribe Francisco Cánovas- están escritos con un estilo singular caracterizado por la escritura cuidada, el ritmo narrativo y la capacidad comunicativa. El interés de los temas abordados era esencial para atraer y ampliar el número de sus lectores. […] Otra característica es su estilo fue la claridad expositiva, la eficacia comunicativa, incluso cuando abordó asuntos de cierta complejidad como la construcción del régimen soviético, la crisis de la República española o la capitulación de Francia ante el ejército nazi.”

Un amplísimo despliegue gráfico, con decenas de espléndidas ilustraciones, acompaña el texto de este estudio minucioso en lo biográfico y profundo en su lectura de la obra de Chaves Nogales. El último capítulo del libro, rematado con una amplia bibliografía y un útil índice onomástico, se centra en la vigencia de su legado, que Francisco Cánovas resume en estas líneas:

Chaves Nogales es contemporáneo nuestro. Sus testimonios sobre los grandes acontecimientos del siglo XX trascienden su tiempo y constituyen un referente para construir hoy una sociedad más habitable, tolerante y solidaria. Hoy, en el siglo XXI, las ideas y los valores que Chaves Nogales defendió en los periódicos, los libros y las tribunas están plenamente vigentes. El diálogo, la tolerancia, la democracia, la justicia social, la denuncia del totalitarismo y el rechazo del fanatismo y la guerra continúan siendo prioridades esenciales para construir una vida mejor.

Santos Domínguez