29/1/08

Historia del corazón


Ole Martin Høystad.
Historia del corazón.
Traducción de Cristina Gómez Baggethun.
Lengua de Trapo. Madrid, 2007.



La colección Fuera de serie, que Lengua de Trapo puso en marcha hace algo más de un año con el propósito de ofrecer libros singulares y merecedores de una edición especial, llega a su segunda entrega. Cuidada hasta el menor detalle para deleite de la inteligencia y los sentidos, acaba de incorporar a su catálogo un excelente libro: una Historia del corazón desde la Antigüedad hasta hoy, escrita por el noruego Ole Martin Høystad, profesor de Estudios Culturales y de Historia en la Universidad del Sur de Dinamarca, Odense.

Con un enfoque multicultural e interdisciplinar y desde una perspectiva en la que se conjuntan filosofía y literatura, el profesor Martin Høystad ha elaborado un estudio de antropología cultural en el que se abordan la historia y el significado del corazón como símbolo fundamental de lo humano.

Escribir una historia del corazón es trazar una historia de la cultura, del pensamiento y del sentimiento. Y por eso donde comienza la historia de la cultura empieza también la historia del corazón. En Mesopotamia, hace 5000 años las primeras fuentes escritas ya tratan de ese órgano vital y de lo que representa. De Gilgamesh, el primer corazón inquieto de la historia, al egipcio Libro de los Muertos, de la Grecia homérica a Odín, del pensamiento bíblico a los aztecas, el corazón tiene un papel fundamental en la configuración de la idea del mundo, como sede de la conciencia como metáfora, personificación o metonimia de los sentimientos creadores o destructivos, de diferentes pasiones en contextos diversos: la indiferenciación homérica entre lo emocional y lo racional; las metáforas de la patología en la mentalidad cristiana; la importancia del corazón como símbolo sentimental, intelectual y espiritual en el Islam, la última de las culturas del corazón; el corazón como objeto de los sacrificios aztecas o las raíces gordas del corazón entre los antiguos nórdicos.

Ese es el objeto de la primera parte de este ensayo que se centra en su segunda mitad en la lucha por el corazón en el pensamiento europeo. Desde el giro emocional que se produjo en la Alta Edad Media con los trovadores y el amor cortés hasta la configuración del sujeto en la modernidad con los Ensayos de Montaigne o en El Rey Lear de Shakespeare.

De ahí en adelante, las aportaciones de Rousseau, un filósofo del corazón, o de un Goethe fáustico abren el camino de la renovación de las conquistas cordiales en Niezstche y Freud, que marcan una nueva correlación de fuerzas entre lo sentimental y lo racional.

Aunque para renovación de los corazones, ninguna tan literal como la que se produce hace cuarenta años con las técnicas de transplantes coronarios, que culminan ese largo proceso de lucha por el corazón.

Este no es, pese al rigor de su enfoque, un ensayo sesudo o árido, dirigido a especialistas, sino un libro muy legible, escrito con excelente estilo y capacidad narrativa sobre la gramática histórica del sentimiento.

Un regalo para la inteligencia, por el espléndido texto, y para los sentidos, por las cuidadas ilustraciones que lo subrayan.

Luis E. Aldave