21/3/07

La falsa palabra




Armand Robin.
La falsa palabra.
Ensayos sobre la instrumentalización del lenguaje.

Selección de textos, traducción y nota final de Carlos García Velasco.
Prólogo de Jean Bescond.
Pepitas de calabaza. Logroño, 2007.


Igual que una película de Isabel Coixet, Mi vida sin mí se titulaba la primera recopilación de poemas de Armand Robin. Apareció en 1940 y era la presentación como poeta de un raro que sembró ese año alguna de las claves de su aislamiento: su matrimonio precipitado y sobre todo su postura ante la ocupación alemana. Su actitud ante la Resistencia provocó sospechas de colaboracionismo y una prohibición de publicar durante algún tiempo.

Marginal, anarquista, francotirador, son adjetivos que intentan delimitar una obra inclasificable y una personalidad indefinible.

La falsa palabra, que publicó en 1953, y cuya traducción acaba de aparecer en la editorial Pepitas de calabaza, es un conjunto de ensayos en los que Armand Robin denuncia y desmonta los mecanismos de la propaganda radiofónica de la posguerra.

Son el fruto maduro de las escuchas diarias del autor y diario de una experiencia periodística y mantienen un alto nivel de calidad expresiva. La prosa de estos textos es la del poeta exigente consigo mismo y con su estilo, la prosa de quien reivindica el verdadero valor de la palabra y la reinventa contra el uso manipulador e instrumental del poder.

El volumen se abre con un prólogo magnífico de Jean Bescond y lo cierra un epílogo de Carlos García Velasco, el traductor del libro, con algunos apuntes esclarecedores a propósito de Armand Robin y su obra, que completa un análisis de la disidencia y el singular malditismo de uno de los escritores más lúcidos y originales, que escribió en uno de estos artículos:

Me propongo de antemano como candidato de todas las listas negras. Una lista negra en la que yo no estuviese me ofendería.

Luis E. Aldave