8/10/08

Hugo von Hofmannsthal. Una carta.


Hugo von Hofmannsthal.
Una carta
(De Lord Philipp Chandos a Sir Francis Bacon)

Pre-Textos. Valencia, 2008.


De una crisis personal y literaria, que en el fondo era el reflejo individual de los procesos culturales que se estaban produciendo en la compleja transición del XIX al XX, surge en 1902 la Carta de Lord Chandos, en la que Hugo von Hofmannsthal dejó uno de los manifiestos de la crisis de la modernidad que marcó el final de una época, la de la suficiencia del lenguaje, y abrió otra, marcada por las limitaciones expresivas que cristalizarán en las vanguardias y luego en el pensamiento posmoderno.

Las relaciones problemáticas entre el lenguaje y el mundo, entre el individuo y la realidad, la construcción verbal del pensamiento, la vinculación entre ética y estética, se abordan en un texto breve en extensión, denso y lúcido en sus planteamientos, decisivo y duradero en su proyección.

Y es que la Carta puede leerse como una obertura literaria en la que se prefiguran los temas conflictivos que marcan el pensamiento y la creación en la cultura contemporánea.

Polémica y brillante, contradictoria en el uso del material verbal del que reniega ( “¿Cómo se puede descargar el mutismo hablando, la ceguera viendo?”, se preguntaba Hermann Broch a propósito de esta carta), Hofmannsthal expresa la crisis de la identidad como una experiencia vivida en propia carne. De ahí el tono de monólogo dramático y confesional que a través de la máscara de Lord Chandos aborda Hofmannsthal aborda su propia desorientación , el conflicto entre el escritor y la realidad, el desplazamiento del centro al margen, la escisión del individuo y el mundo, el paso de la compenetración a la disociación.

Esa crisis compleja y de largo alcance es el resultado de la disolución del yo y la expresión de una doble crítica: la del lenguaje y la del conocimiento:

En ese momento he sentido con certeza, no exenta de un punto de dolor, que quizá me fuera dado, no sólo escribir, sino también pensar, no es el latín ni edlinglés ni el italiano o el español, sino una lengua de cuyas palabras ni una sola me es conocida; una lengua en la que las cosas mudas me hablan y en la que quizá un día en la tumba tendré que rendir cuentas a un juez desconocido.

Bajo el signo de ese triple naufragio, de la lengua, de la identidad y del pensamiento, discurre la posmodernidad, como explica Claudio Magris en su ya clásico prólogo (La herrumbre de los signos), al que se superpone la introducción del traductor, José Muñoz Millanes.

La novedad de esta edición de Pre-Textos es que además incorpora seis cartas de respuesta de distintos autores y diverso interés y un ensayo final de Juan Navarro Baldeweg en el que pone en relación la carta con La obra maestra desconocida de Balzac, y a Frenhofer con Lord Chandos, dos resultados de la autoobservación detenida de sus autores y de la angustia creadora con que abordaron sus crisis expresivas.

Santos Domínguez