Yolanda Arencibia.
Galdós. Una biografía.
Tusquets. Barcelona, 2020.
Como una biografía que “aspira a mejorar el conocimiento de las circunstancias del escritor, para que se entiendan con más profundidad sus ideas y sus compromisos con la vida y con la literatura, y para que se aprecie mejor el significado de su obra” define Yolanda Arencibia la monumental biografía de Galdós con la que obtuvo el Premio Comillas. La publica Tusquets en un amplio volumen que incorpora dos cuadernillos de ilustraciones.
Editora de los veinticinco volúmenes de la colección Arte, naturaleza y verdad. Obras completas de Pérez Galdós, Yolanda Arencibia lleva un cuarto de siglo dirigiendo la Cátedra Pérez Galdós de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y consolidando su prestigio como especialista en la obra galdosiana con una trayectoria investigadora que culmina con este ensayo del que dice en el prólogo:
La biografía que el lector tiene en sus manos aplica el axioma “El hombre es la obra” al escritor Benito Pérez Galdós, el gigante que vivió en España cincuenta y siete años del siglo XIX y dos décadas más del XX, y que, partiendo de la nada (ni familia de prosapia, ni gran fortuna), llegó a ser uno de los mejores escritores europeos.
Para ello me he propuesto seguir en directo los pasos del individuo Pérez Galdós, combinando los contextos personales, históricos y sociales que condicionaron su personalidad y determinaron la construcción de su obra, un universo de creación auténtico, fruto del resultado de un programa artístico que las circunstancias fueron ajustando.
Escrito con una meritoria suma de agilidad narrativa y rigor documental, es un exhaustivo recorrido por la vida y la obra de Galdós a lo largo de casi mil páginas de la mano de quien conoce en profundidad no sólo las claves biográficas del autor, sino los vínculos que conectan la biografía del novelista con su creación literaria, en un sistema de contrapuntos que relacionan la experiencia autobiográfica con su transmutación narrativa.
Porque, como señala la autora, “esta biografía aspira a mejorar el conocimiento de las circunstancias del escritor, para que se entiendan con más profundidad sus ideas y sus compromisos con la vida y con la literatura, y para que se aprecie mejor el significado de su obra. Porque Galdós sigue siendo poco y mal conocido. Se desgranan los títulos de sus novelas (con admiración, casi siempre; a veces sólo de oídas), se repiten datos elementales de su vida (algunos se repiten mal), se recuerdan varios de sus argumentos…, pero no acaba de entenderse su personalidad, ni de apreciarse la altura de su genio.”
Y así, siguiendo la trayectoria galdosiana del periodismo a la literatura, desde la prehistoria literaria de los años de formación a la madurez activa, de la crónica a la novela, se va construyendo esta minuciosa biografía que atiende a la ética y a la estética, a la conjunción de vida y escritura, de ideología y creatividad, de realidad e imaginación con la voluntad de totalidad propia de una obra panorámica que sitúa al novelista y a la persona en el contexto sociocultural y político de su tiempo.
Una profunda inmersión en el universo creativo galdosiano y una indagación rigurosa en su peripecia personal, en su creación narrativa y su voluntad testimonial, en la evolución ideológica y estética del escritor infatigable y el hombre discreto, en su capacidad de observación como espectador de la historia viva en el último tercio del siglo XIX o en su dominio de la evocación descriptiva a través de una biografía que parte del convencimiento de que “ha de atender al escritor y a la persona; a la obra y a la vida; a lo público, sin olvidar lo privado.”
Esa doble atención queda resumida ejemplarmente en la frase que evoca la muerte del escritor:
Silencio. Don Benito ha muerto. Galdós nunca morirá.
Es ya sin duda uno de los títulos de imprescindible referencia en las conmemoraciones del centenario de la muerte de Galdós.
Santos Domínguez