22/4/14

Dos novedades de Ardicia




António Patrício.
Vigilia inquieta.
Traducción de Julio Reija.
Ardicia Editorial. Madrid, 2014.



Alexandr Herzen.
Doctor Krupov.
Traducción de Sara Gutiérrez.
Prólogo de Enrique López Viejo.
Ardicia Editorial. Madrid, 2014.

Dos novedades de Ardicia. Dos cuidadas ediciones. Dos raros exquisitos.

Por un lado los cinco cuentos que António Patrício (Oporto, 1878-Macao, 1930) reunió en 1910 en Vigilia inquieta, el único libro de relatos, traducido ahora al español por Julio Reija, de un poeta simbolista, decadente e irracionalista de fin de siglo, marcado por el nihilismo de Nieztsche, una referencia explícita en la cita que eligió para abrir el volumen.

Nocturnos y desasosegantes, tramados en un lugar intermedio entre el sueño y la vigilia y situados en una zona de frontera entre la razón y la locura, Pessoa definió el conjunto de estos cinco relatos como el más perfecto de los libros de cuentos escritos en Portugal. 

Protagonizados por seres raros y marginales como el mendigo Veiga, insomne y desolado, por un niño moribundo y lúcido junto a su madre, por un hombre de las fuentes, estos cuentos se asoman a esa “ojiva de misterio” que aparece en uno de ellos. Cinco relatos atravesados por la presencia continua de la muerte y escritos con la calidad de la prosa estilizada y precisa de quien fue poeta antes y después que narrador.

El otro volumen reúne, traducidas por Sara Gutiérrez y prologadas por Enrique López Viejo, dos novelas cortas -Doctor Krupov (1847) y La urraca ladrona (1848)- de Alexandr Herzen (Moscú (1812)-París(1870). 

Sutileza, ironía y pesimismo recorren los dos relatos que sitúan al individuo sometido al sistema social: una indagación del psiquiatra Krupov sobre la locura como hecho social y sobre la fragilidad de los límites de la cordura y un precoz alegato feminista en el contexto de la servidumbre institucionalizada en la Rusia zarista de Nicolás I. 


Santos Domínguez